Comando Pop'Star

-Lucius-

Hac�a una tarde magn�fica all� en el Santuario de los Oradores del Vac�o. En una tarde como la de aquel d�a, m�s de un monje aprovech� el buen tiempo para sentarse a leer un buen libro en el suelo del c�sped, acariciado por los rayos del sol, mecido por el suave viento y el relajante sonido de la cascada.

Aquello fue justo lo que pretend�a hacer Lucius ese d�a, y por ello mismo se dirigi� a la Biblioteca a por un buen libro. Aunque estuviera en una excelente forma f�sica, ten�a el esp�ritu de un erudito, y le encantaba estudiar, leer y aprender. Con el paso de los d�as, los meses y a�os, hab�a ido recorriendo libro por libro aquella inmensa y apreciada Gran Biblioteca ~~de la que todos los usuarios pasan no s� por qu�~~ de los Oradores del Vac�o. Poco a poco, cual biblotecario, empez� a conocerla de principio a fin. Y no era una biblioteca cualquiera, desde luego, como cabr�a esperar de un lugar como el Santuario de los Oradores del Vac�o.

La arquitectura Antigua era, sin lugar a dudas, peculiar. Y no nos referimos al estilo est�tico, sino a la configuraci�n interna de los edificios. Llenos de pasillos a ninguna parte, entradas secretas, laber�nticos pasajes e incluso escondrijos secretos. La Gran Biblioteca no era una excepci�n. En ella, se atesoraba todo el saber de los grandes Antiguos, escrito en su propia lengua, adem�s de numerosos libros que los propios Oradores del Vac�o hab�an ido atesorando all�, mayormente llenos de informaci�n sobre dicha raza y los Medallones.

Lucius cre�a conocer en mayor o menor medida todos los pasajes, libros y salas privadas de la Gran Biblioteca. Por eso se sorprendi� mucho al encontrar, por primera vez, un libro original, de los Antiguos, que hablaba sobre la arquitectura de la Biblioteca del Santuario. R�pidamente lo abri�, y antes de empezar siquiera a leerlo, fue a compararlo con el que ten�an los propios Oradores del Vac�o. Su sorpresa fue aun mayor cuando encontr�, sin siquiera esperarlo, justo lo que buscaba. Hab�a una sala en concreto que no estaba presente en los planos. Una sala que jam�s hab�a pisado nadie. Un diamante oculto.

El libro pod�a esperar. Lo que realmente importaba era la sala que hab�a descubierto. Fue inmediatamente a donde marcaba el plano, y tard� un buen rato en descubrir por qu� no la hab�an visto nunca. Hab�a una estanter�a en medio de la pared que a su vez ocultaba el mecanismo secreto. Tuvo que mover toda la estanter�a (era bastante fuerte, as� que no supuso realmente un problema) para abrir el camino. Despu�s de averiguar c�mo funcionaba el mecanismo de apertura, entr�.

A primera vista, la habitaci�n era como las dem�s salas privadas de la biblioteca, una peque�a habitaci�n con una mesita, un par de sillas, una estanter�a vac�a y un par de cosas m�s, como velas y todo lo necesario para estudiar c�modamente. Hasta ah�, todo normal. La cuesti�n es que sobre la mesa hab�a un �nico libro cerrado.

La sala, adem�s, estaba completamente impoluta, sin rastro alguno de polvo. Y aquello s�lo pod�a significar una cosa: alguien m�s aparte de �l conoc�a esa instancia, y la hab�a estado usando recientemente.

Y el libro... el libro sin duda era mucho m�s interesante que cualquier otro que hubiese encontrado anteriormente. Incluso m�s que el que hab�a encontrado minutos antes. Estaba tambi�n escrito en Antiguo, y conten�a, esta vez, un plano no ya del interior de la Biblioteca, sino de todo el Santuario de los Oradores. Hab�a muchas salas que desconoc�a, pero una en concreto llam� su atenci�n: estaba rodeada por un c�rculo rojo. Pero no con rotulador actual, sino con la tinta que usaban los propios Antiguos.

El libro pod�a esperar. El otro libro tambi�n pod�a esperar. Hab�a encontrado una sala que era de especial importancia para los antiguos habitantes de aquel lugar, una enorme sala que desconoc�an. Una sala que pod�a ser tan importante o m�s como la del Medall�n del Vac�o, en la que encontraron a Lider. Al nivel de aquel descubrimiento.

No pod�a esperar. Deb�a investigarla de inmediato. �Deb�a saber qu� secretos se ocultaban all�! Se dirigi� raudo y confiado hacia la entrada de aquel misterioso lugar. Aquella investigaci�n llena de fruct�feros e inmediatos descubrimientos supuso tal deleite en Lucius que olvid� lo fundamental: por qu� estaba la sala impoluta, por qu� estaba oculto ese libro. Pronto descubrir�a que es mejor que algunos secretos permanezcan siempre en la sombra...

La puerta secreta daba a un estrech�simo pasillo que desembocaba en una larga escalera de caracol. No hab�a luz alguna, as� que tuvo que sacar una gran linterna y colgarsela de la mano. Baj� pelda�o a pelda�o, hasta que desemboc� en otro pasillo algo m�s ancho. Hab�a varias habitaciones a los lados, y una enorme puerta al final.

Abri� la puerta de la primera de las habitaciones, y el hedor a muerte le oblig� a taparse la nariz. Meti� la mano y la linterna ilumin� el lugar. Estaba completamente lleno de polvo, insectos y... esqueletos humanos. A�n conservaban la ropa, as� que era imposible que fueran de la �poca Antigua. Lucius se sobresalt� cuando descubri� que las ropas que llevaban aquellos cad�veres... eran t�nicas como las de los Oradores. Por un momento, crey� incluso que se trataban de hermanos oradores, pero entonces, al acercar la luz, observ� que el color de las t�nicas, gracias a Dios, no era blanco, sino amaranto.

Abandon� la sala con repulsi�n y la cerr� de inmediato. No quiso entrar en las otras tres. Se dirigi� directo hacia la �ltima, la que yac�a detr�s del gran port�n del final del pasillo...

Aquel enorme port�n no pegaba en absoluto con el recinto. En absoluto. Pero estaba lleno de �xido por el paso del tiempo. Estaba perfectamente encajado en la pared. No era tecnolog�a actual. Solo pod�a deducirse que era, por parad�gico que pareciese... Antiguo.

El cierre en su d�a habr�a sido complejo, pero a d�a de hoy aquel port�n no era sino un enorme tap�n de metal, del que s�lo hab�a que tirar para abrirlo. Le cost� bastante esfuerzo, pero consigui� moverlo lo suficiente como para abrir un resquicio por el que colarse.

//Imagen ilustrativa de la arquitectura de la sala. (Ignorar las c�psulas)//

//C�psulas//

..............

La sala en la que entr� era bastante grande, aunque no desembocaba en ninguna m�s. Ten�a forma de elipse, y en la pared de el fondo se encontraban tres enormes c�psulas interconectadas con unos enormes tubos del techo. Dos estaban vac�as... pero la �ltima...

...La �ltima conten�a a un Antiguo.

-Attius Wilsh- · Publicado: 08 Apr 2014 1:08 am

"Bonito esp�cimen �verdad?" oy� una voz detr�s de s�, cerca de la puerta. Se gir�, y comprob� que se trataba de Attius Wilsh, el Anfitri�n del Santuario de los Oradores del Vac�o.

De pronto todo cobr� sentido. Record� los momentos en los que descubri� a Lider, fund� la orden de los Oradores del Vac�o e instaur� las famosas V�as del Esp�ritu y del Guerrero. En todo momento, Attius hab�a estado all�. Attius siempre estuvo all�, en la Isla. �Qui�n aparte de �l conocer�a si no los secretos que hab�a descubierto hasta ahora? �Qui�n, si no, aparte de �l? Era claro que el que hab�a ocultado aquel libro era Attius. Tambi�n la existencia de aquella sala. Tambi�n la existencia de aquel Antiguo.

"��Qu� significa todo esto!?" exclam� Lucius, desconcertado. "��Por qu� no sab�amos nada de todo esto!? �Ni Lider, ni yo!"

Pasito a pasito, el anciano Attius empez� a acercarse mientras le respond�a.

"�Sabes? Hay un dicho muy popular que reza: 'la curiosidad mat� al gato'. �Nunca lo has o�do?"

No respondi� a la pregunta, y aquello encoleriz� aun m�s a Lucius Walthiers. En su estancia en el Santuario de los Oradores del Vac�o, hab�a compartido absolutamente todos sus descubrimientos con los otros altos cargos, la Lider y el Anfitri�n. "�Ten�amos un Antiguo en un tanque de estasis aqu� dentro, y lo sab�as! �Estamos hablando de un Antiguo, maldita sea! �Se supone que no hay secretos para la L�der!" exclam�. "��No hay secretos para la L�der!!" repiti�.

"Tsk tsk tsk..." chasque� la lengua en desagrado. "Ver�s... la diferencia entre t� y yo es que yo tengo visi�n de conjunto... Amplitud de miras, una perspectiva distinta en la vida..." continuaba acerc�ndose a �l. "Mientras que t� te dedicabas a maravillarte con los entresijos de una ni�a albina, yo me dedicaba a asegurarme de que todo permaneciese en su debido lugar. Hay cosas que jam�s deben verse, secretos que jam�s deben ser alterados. Individuos que deben permanecer siempre en su debido lugar... y si no lo hacen... �MORIR!"

Justo en aquel instante, extrajo la hoja oculta y se la clav� a Lucius en el lado izquierdo del pecho... en el coraz�n.
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-Lucius- · Publicado: 08 Apr 2014 7:24 pm

El ataque fue inesperado. La herida: fatal. Attius no era cualquiera: era el mejor asesino, el instructor por autonomasia. Sab�a d�nde apuntar. La robusta constituci�n de Lucius no sirvi� de nada ante la afilad�sima hoja oculta de Attius.

Empez� a desangrarse, y a vomitar sangre. Le hab�a perforado bastante hondo, y sab�a que en cuesti�n de minutos acabar�a por perder demasiada sangre y morir�a all� mismo. Pero no era su propia vida lo que ocupaba m�s la mente de Lucius. Era... la genuina estupefacci�n ante el movimiento del que cre�a su amigo.

"Por... �por qu�?" pregunt�, vomitando sangre. �Por qu�? �Por qu� lo hab�a hecho? No lo comprend�a. �Acaso...-?

"En ning�n momento form� parte de todo esto." contest� Attius, extrayendo la hoja de aquella herida, dej�ndo que Lucius cayera al suelo. "Yo os permit� entrar. Yo os permit� encontar a la ni�a y yo os permit� establecer vuestra peque�a secta. E incluso me ofrec� a ayudaros con los entrenamientos. Pero jam�s compart� vuestros objetivos. Todo este tiempo, hab�is estado leyendo lo que yo os he permitido. Informaci�n suministrada gota por gota, lo justo para satisfacer vuestra sed, pero nunca saber la verdad."

"La... �verdad?"

El encapuchado monje le dio la espalda y comenz� a encaminarse hacia la c�psula donde estaba el Antiguo.

"Nada es verdad. �Todo esta permitido!" recit�, alzando los brazos. "�Durante todos estos a�os hab�is estado comiendo de mi mano! �Conform�ndoos con mis astutas medias verdades!" Toc� el cristal de la c�psula donde estaba. "La verdad escondida tras toda esta farsa. La aut�ntica identidad de L�der. La de este espec�men. La raz�n por la que los Medallones permanec�an dispersos, alejados los unos de otros, protegidos por monstruosos Guardianes. La raz�n por la que existan dos m�s, el del Todo y el de la Nada. La raz�n por las que os dej� montar por mi todo vuestro escenario." se gir� hacia su v�ctima, se agach�, le levant� la cabeza y acerc� la cabeza a su o�do.

"...Es una pena que jam�s vivir�s para saber la verdad."

Aquella fue la oportunidad que Lucius estaba esperando. Aprovech� que su rival se hab�a acercado tanto que pudo propinarle un pu�etazo en toda la mand�bula, lanz�ndolo un metro al suelo.

"�Pshiiiu!" exclam�, imitando el sonido de una bala acabada de disparar. "Podr�a haber sido peor." concluy�. Se levant�, escupi� sangre y tir� al suelo un peque�o frasco de cristal vac�o, del que goteaban los restos de un l�quido verde. "Podr�a haber necesitado dos de estas peque�as joyitas."

"Hay algo que tampoco te he contado yo mismo... No estoy tan cachas por pasar tan solo unos d�as por el gimnasio..." dijo, arreglandose la capa y volvi�ndose a colocar el sombrero.

"Alteraci�n gen�tica, lo llaman ahora. Aunque el Padre Chapel lo llamar�a m�s bien... Alquimia Regenerativa."

Desenfund� ambas pistolas y apunt� directamente a Attius. "Ver�s... mi cuerpo no es el de una persona normal. Podr�a decirse que he tomado esteroides. Esteroides alqu�micos. Y el l�quido que acabo de tomarme no hace sino reactivar justamente esas modificaciones. Acelera la regeneraci�n de mis tejidos del cuerpo... A costa de acortar los tel�meros de los cromosomas. En otras palabras: puedo curar la m�s grave de las heridas, incluso un pulm�n perforado... a cambio de acortarme a�os de vida."

Con un gesto h�bil carg� ambas pistolas. Puede que Attius fuera el Maestro Assassin, pero �l tambi�n era un Maestro. Se hab�a sometido, desde peque�o, a un riguroso entrenamiento, que no s�lo inclu�a ejercicios f�sicos y mentales, sino tambi�n someterse a numerosos experimentos de 'innovaci�n y desarrollo' por parte del Padre Chapel.

Ahora era �l quien lo ten�a a su merced. Se hab�a dado la vuelta a las tornas. "Y ahora... �por qu� no me hablas de esa 'verdad', Attius?" inquiri�. "�Qui�n es el de la c�psula? �Por qu� nos lo has ocultado? �Qu� es lo que sabes de L�der, los medallones y qu� m�s nos has escondido?"
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-Attius Wilsh- · Publicado: 18 Apr 2014 3:42 pm

Aquel inesperado pu�etazo doli� bastante m�s de lo que a Attius le hubiera gustado. Se limpi� la sangre de la boca, y, desde el suelo, mir� a su adversario. Le estaba apuntando con las famosas pistolas-uzi-dispara-misiles suyas. Debi� haberlo supuesto de antes, y m�s teniendo en cuenta la cruz que llevaba cada una engarzada.

"...�Chapel?" repiti� "�Padre Chapel, has dicho?"

Empez� a reincorporarse con lentitud, sabiendo de antemano que Lucius no iba a apretar el gatillo. No hasta que le diera las respuestas que andaba buscando, al menos. "�Entonces... despu�s de todo, la fundaci�n de los Oradores del Vac�o fue cosa suya... y t� no eras m�s que una marioneta en sus manos?"

"�Las provocaciones no servir�n de nada, viejo amigo!" respondi� Lucius, extendi�ndo el brazo hacia Attius sin dejar de apuntarle. "�El Padre Chapel y yo somos u�a y carne en todo esto! �Por supuesto que la fundaci�n de los Oradores del Vac�o fue cosa suya! �No soy m�s que el brazo ejecutor de su voluntad, y la suya es la voluntad de Dios!"

"�La voluntad de Dios?" Attius se llev� la mano a la cabeza, haciendo un gesto de dolor. "�La resurrecci�n?" Parec�a genuinamente sorprendido. "Ju... juju... �JA JA JA JA JA JA JA! Por todas las realidades, �es que os hab�is vuelto locos? �Se est� volviendo senil tu amiguito Chapel? Hasta hac�a tan solo unos veinte a�os hac�ais exactamente lo contra..."

"�Silencio!" le interrumpi� Lucius. "�Nadie tiene derecho a cuestionar al Sant�simo Patriarca de la Iglesia de Dreamland! �La infabilidad pontificia es incuestionable!"

"Ju... hablas exactamente igual que el otro sacerdote. �Os lavan el cerebro en serie, o es que los de tu cala�a sois todos iguales?"

"��C�mo!? ��De qu� diantres est�s hablando?! ��Qu� otro!? �No ha habido nadie de la Iglesia aqu� antes que yo!"

"S�... s� que lo hubo. Pero lo mat�. Al igual que a los dem�s."

Los ojos de Lucius se abrieron como platos cuando comprendi� lo que hab�a o�do. Los cad�veres de la habitaci�n... esos que llevaban esas extra�as t�nicas amaranto... �hab�an sido hermanos de fe!

"�HIJO DE...!" cort� la frase de inmediato, pues Attius ya no estaba delante suyo. Se gir� a tiempo para esquivar otra cuchillada mortal, �sta vez justo directamente detr�s de su espalda. "�Tsk!" le oy� murmurar.

"�No voy a caer en el mismo truco dos veces!" grit� Lucius, dispar�ndole como respuesta. "�Te mueves muy r�pido para ser un anciano! �Muy bien, asesino! Si no vas a responderme por las buenas, lo har�s por las malas!"

"...Heh... si as� lo deseas..."

"...As� ser�."

//Tema: El Vac�o a trav�s de un caleidoscopio -- (Vs Attius Wilsh)//

Los ojos de Attius se iluminaron con un feroz brillo blanco, haciendo que su semblante se asemejara m�s al de una estatua que el de un hombre real. De las manos de �ste surgi� otro brillo similar, y pronto empez� a hacerse cada vez m�s y m�s grande. Se mov�a como tres veces m�s r�pido, esquivando todas y cada una de las balas que disparaba el Cowboy. Casi con total tranquilidad, Attius extendi� los brazos, abri� las manos y un enorme agujero se abri� tras de s�, como si hubiera rasgado el mism�simo espacio-tiempo. Pronto una enorme r�faga de viento empez� a surgir de todas partes, empujando hacia el agujero, que comenz� a absorber numerosos objetos peque�os del laboratorio.
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-Lucius- · Publicado: 01 Jun 2014 9:29 pm

//Tema: El Vac�o a trav�s de un caleidoscopio -- (Vs Attius Wilsh)//

"��Una Explosi�n de Vac�o?! ��Aqu� en medio, est�s loco!?" grit� Lucius, desconcertado. "�Estamos en el interior del Palacio, a bastantes metros bajo tierra!" Hasta trocitos del techo empezaron a despegarse de la roca y salieron disparados hacia el Agujero Negro. Lucius corri� r�pidamente a refugiarse, a alejarse todo lo posible del epicentro del Agujero. A espaldas de una de las columnas de la amplia sala, como si se tratase de cobertura sac� las armas y busc� a su enemigo.

"��Te has parado a pensar cual es el por qu� de la ca�da de los Antiguos, Lucius?! ��Cu�l fue la causa de la desaparici�n de tan magn�fica raza?!" dijo la voz de Attius. "Tsk..." No pod�a verlo. Le hab�a perdido de vista. Empez� a conjurar una Barrera protectora, y justo entonces Attius apareci� frente a �l, lanz�ndose con la cuchilla directa a su cuello. Lucius levant� las armas y bloque� justo a tiempo antes de que �ste le degollara el cuello. "�Lo sabes?" pregunt� el monje, levantando las cejas en gesto arrogante, mientras que con la mano libre, a escondidas, comenzaba a generar unas Triesferas. "�Jugaron a ser Dioses, Attius!" respondi� Lucius, que intuy� las intenciones de su rival "��Como t�!" grit�, e inmediatamente apret� el gatillo de las dos Uzis. Pero las balas no afectaron a Attius, quien, sonriente, empez� a brillar con un aura de color roja... Una barrera protectora. Su enemigo alz� las manos con la triesfera, y justo antes de que las lanzara, Lucius termin� de invocar su propia barrera, esta de color azul, con lo que el disparo, al chocar contra la barrera antim�gica, provoc� una peque�a explosi�n en la que ambos salieron volando.

"�Yo estuve all�, Lucius!" clam� Attius, levant�ndose a la vez que su rival, y sacando varios cuchillos de entre sus manos. "�Estuve all� y lo vi todo! �Creyeron que pod�an equipararse a una divinidad! �Hicieron todo lo posible por convertirse en algo como ellas! �Pero fracasaron!"

Tras decir aquello, dispar� un haz de cuchillos a Lucius, quien se vio obligado a tirarse al suelo para esquivarlos... cayendo as� en la trampa de Attius: acercarse lo suficiente al Agujero de Vac�o...

��BOOOOOM!! La explosi�n alcanz� la espalda de Lucius, lanz�ndole cerca de Attius y oblig�ndole a soltar las armas. �ste empez� a acercarse a �l con lentitud. "�Fracasaron y se convirtieron en monstruos!" continu� "��Quieres saber por qu� se crearon los Medallones, Lucius?! �Ja ja ja ja! �JA JA JA JA! ��Quieres saberlo antes de morir?!"

Levant� la mu�eca y la hoja oculta brot� de nuevo del mecanismo. Se agach� hasta Lucius, y apunt� una vez m�s a su cuello. Esta vez ten�a la barrera roja, as� que no podr�a golpearle con un pu�etazo.

"�Se crearon para contener a los monstruos en los que se hab�an convertido ellos mismos! �El Medall�n del Agua para contener al Kraken de las Profundidades del Mar! �El de Medall�n del Fuego para contener al Golem de Ceniza en las profundidades del Volc�n DeDeDe!" empez� a citar Attius, uno a uno. "�El Medall�n de la Oscuridad para contener al Fantasma de Sombras! ��Y el Medall�n del Vac�o para contener a tu est�pida L�der!!"

Empuj� la cuchilla, hundi�ndola en la garganta de Lucius... atraves�ndole... �literalmente! �Se trataba de una ilusi�n, y no del aut�ntico Lucius! Un enorme misil fue directo hacia Attius, �impact�ndole directamente en la cara! No recibi� da�os por el impacto gracias a la barrera... �pero s� de la Explosi�n de Vac�o que se gener� posteriormente, atrap�ndole!

"Crees que nac� ayer �verdad?" dijo Lucius entonces, saliendo de su escondite. Al parecer se hab�a lanzado a la Explosi�n de Vac�o de Attius, trag�ndose todo el ataque... y cuya barrera azul s�lo pudo proteger de la mitad de los da�os, desapareciendo finalmente. Pudiendo as� ganar tiempo para crear las Ilusiones. "�Crees que creer� a ciegas todo lo que salga por esa boca, como me cre� las dem�s mentiras? �No, querido amigo, soy est�pido, pero no tanto! Los Medallones no se crearon para contener a los monstruos, �sino los monstruos para proteger a los Medallones! ��Para protegerlos de gente como t�!!"

La Explosi�n de Vac�o no tard� en accionarse, siendo Attius esta vez el que se trag� toda la explosi�n m�gica, y siendo esta vez su barrera la que acabara anul�ndose.
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-Attius Wilsh- · Publicado: 07 Jun 2014 11:03 pm

//Tema: El Vac�o a trav�s de un caleidoscopio -- (Vs Attius Wilsh)//

Una jugada muy inteligente por parte de Lucius, pero no era el �ltimo as bajo la manga de Attius. Se levant� luego de la explosi�n, y ambos quedaron en tregua unos segundos, mir�ndose fijamente.

"�Si no vas a contarme m�s que mentiras sobre los Antiguos... �por qu� no cambiamos de tema, Attius?" Mientras que Attius un�a sus manos, Lucius parec�a estar jugando con las balas de sus rev�lveres. "�La habitaci�n los cad�veres desparramados por todo el suelo!" Una vez ambos ca�ones volvieron a su lugar, comenz� a dispararle con uno s�lo de ellos. Attius comenz� a correr esquivando velozmente cada bala, y se acercaba cada vez m�s a Lucius. Cada vez m�s. Peligrosamente cerca. "��Quienes eran!? ��Eran hermanos de fe!?" Attius se lanz� a Lucius, y �ste trat� de quit�rselo de encima de una patada, pero antes de que se diera cuenta, la patada atraves� a Attius. �Otra ilusi�n!

"�T�nicas rojas! �M�scaras blancas! �Agentes de La Sombra, naturalmente! �Si hubieras entrado en la otra sala, habr�as visto todas las m�scaras colgadas en la pared!" En ese momento, una figura desde atr�s de �l comenz� a atacarle por la espalda, diversas pu�aladas y cortes en la espalda, en los brazos, en los hombros y cortes al cuello. Lucius se di� la vuelta, �Pero Attius se di� la vuelta con �l, a�n atac�ndolo por detr�s!

"��Cre�as de verdad que en esta isla s�lo viv�a yo!? ��Que t� fuiste el primero en poner pie extranjero sobre tierra virgen!? �Ja ja ja ja! �Claro que no! �Antes que t� y los Oradores del Vac�o... estuvo La Sombra!"

El cowboy, desesperado, lanz� un Ultrasonido para detener la avalancha de cuchilladas. �ste aturdi� al viejo asesino, pero s�lo lo suficiente para que bajase la intensidad de sus ataques, no detenerlos.

"�Cht, maldita sea!" Lucius no tuvo m�s opci�n que pegar un salto y comenzar a disparar desde los aires. El asesino se agach�, y a pesar de que un disparo le di� de lleno en su hombro, salt� tambi�n y se lanz� sobre su oponente. Antes de que se dieran cuenta, hab�an quedado en el suelo y Attius sostuvo las manos de Lucius con una mano y con el codo, quedando una mano libre para apu�alarle en la cabeza y terminar con esto de una vez. Pero sin embargo... no lo hizo. Le apoy� la mano en la frente, con fuerza, casi como intentando exprimirla.

"�Yo era uno de ellos, Lucius! �Yo pertenec�a a La Sombra! �Aprend� sus secretos y luego mat� a todos! �A todos y a cada uno de ellos! Pues descubrieron que yo sab�a demasiado, que el conocimiento es poder y la informaci�n el arma m�s peligrosa de todas."

El cowboy le peg� una �ltima patada, con la cual logr� sac�rselo de encima. La fuerza que ten�a el anciano era incre�ble, dej� a Lucius mareado por unos instantes... para antes de que se diera cuenta, Attius ya hab�a hecho que cayera en su trampa: le hab�a efectuado un Silencio M�gico. �Y ahora no pod�a usar ning�n tipo de magia! Apunt� su arma hacia Attius, que ven�a lentamente hacia �l, sabiendo que no pod�a hacer nada m�s que disparar, algo totalmente in�til a ese punto.

"�Ja ja ja ja ja!" el monje re�a, mientras zigzageando se acercaba a Lucius. El Cowboy por su parte retroced�a, retroced�a sin dejar de disparar. "�Y sabes qu� es lo m�s divertido de todo? �Que las t�nicas de los Oradores est�n basadas en el dise�o de las de La Sombra! �En lugar de rojo como la sangre, gris y blanco como el Vac�o! �Gris y blanco, como lo �ltimo que ver�s al morir!"

Attius ya pod�a saborear los dulces momentos del final del cowboy. �ste, cansado pero a�n no derrotado, comenz� a correr hacia Attius. El cual, sorprendido por la perseverancia de su oponente, corri� hacia �l tambi�n. Sac� una cuchilla y la empu�� con fuerza. Iba a terminar esto ahora mismo.

Antes de la colisi�n, Lucius se ech� al suelo y se desliz� por debajo de Attius. Dispar� con precisi�n y le di� justo en la espalda. "�NNNGH!" Attius solt� un alarido de dolor. "��Pero qu� demonios?!" �Esos no eran disparos normales! Una aguja envenenada que comenz� a Drenar su Vitalidad, �Y otros disparos envenenados con Veneno de Serpiente! Lucius no hab�a estado jugando con su arma... �la estaba preparando! �Por eso no us� su segundo rev�lver desde entonces! Attius lanz� otro aullido de dolor, y corri� tambaleante a esconderse detr�s de una c�psula. Ambos venenos mostraron al instante sus efectos, y �sto lo debilit� con fuerza. Lucius se levant� y le persigui� hasta su escondrijo, pero para su mala suerte, �Ya no se encontraba all�! Hab�a, literalmente, Desaparecido.

"�Bonito truco, Lucius!" pod�a o�r sus pisadas, tac, tac, tac tac se acercaban a �l, "�La Via del Guerrero y la Via del Esp�ritu! �Caminos y directrices dictados por Lider, palabra sagrada, fundamentos de la filosof�a Oradora!" Lucius pod�a detectar perfectamente la sorna y la mofa de sus palabras. "�Filosof�a que tambi�n perteneci� a La Sombra, y que yo desform� a mi antojo! �No s�lo acab� con ellos, Lucius! �Tambi�n con todo su legado! �Pervert� su simbolog�a! �Desform� sus ideales!" su voz sonaba imperante, resonando por la cerrada habitaci�n, como si proveniera de todas partes y a la vez de ninguna. Lo peor era el miedo. El no saber de donde vendr�a, la incertidumbre y la impotencia de no poder deducirlo con claridad.

"�NADA ES VERDAD, LUCIUS! �TODO EST� PERMITIDO! �JA JA JA JA JA JA!" repiti�, una vez m�s, como si en s� misma dicha frase fuera La Verdad, y a�n as� se ci�era a sus propias reglas. "�Ni siquiera la filosof�a que Lider propaga es cierta! �Ni siquiera el objetivo por el que cree que naci� es el verdadero! �Todo, absolutamente TODO lo que os ha dicho son mentiras que como vosotros se trag� a rajatabla! �MENTIRAS CREADAS POR M�! �La Sombra intent� matarme, y recibi� su debido castigo! �Mat� a todos sus integrantes, me apoder� de su isla y de su legado! �Y cuando te enviaron a ti para recuperarla, me bast� con enga�ar y pervertir a su integrante m�s preciada! ��ELLA!!"

"�Maldito bastardo!" Lucius perdi� los nervios, y pareci� entrar en un frenes� de ira y odio. Cambi� el modo de su pistola a lanza granadas, y dispar� a todas partes. Cambi� el modo a lanzallamas, y descarg� las llamas en un c�rculo completo alrededor suya. "��D�NDE EST�S?! ��D�NDE EST�AAAAAAS!!?" gritaba. Pero Attius no aparec�a por ninguna parte. De hecho, ni siquiera sus pisadas pod�an o�rse ya. Se hab�a curado de alguna forma, y hab�a vuelto a entrar en Sigilo. S�lo pod�a o�rse su voz.

"�Eso es, Lucius! �Nada es verdad! �NADA! �Le hice creer a Nanako que el objetivo de su gente no era otro que el de destruir el Universo entero a trav�s del Vac�o y el Todo! �Que deb�a generar un Nuevo Mundo a trav�s de los Medallones! �JA JA JA JA JA JA! ��JA JA JA JAJAJAJA!! �Pero por supuesto que ese no era el objetivo de La Sombra... SINO EL M�O!"

"��Un Mundo Nuevo!! ��Un Nuevo Mundo para los hermanos Nergal y Attius Wilsh! �Para los Sin Nombre y todo lo que representan! �Menuda iron�a po�tica, no te parece?! �El mayor enemigo de Los Sin Nombre... result� ser su mejor aliado!!"

Se acercaba a �l. Lucius lo sab�a. Se acercaba y no podr�a hacer nada para evitarlo. Todas esas palabras... todas esas verdades que estaba oyendo... Ni siquiera pod�a saber si eran ciertas de verdad, o si le estaba enga�ando de nuevo. Le ten�a dominado, le ten�a dominado por completo.

...Hab�a ganado.

....

.............

..............................

.......................................................

...Lucius apunt� el ca��n de su arma a su boca, y dispar�.
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Arma u objeto: Cuchillos.
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-Attius Wilsh- · Publicado: 25 Jul 2014 1:23 am

"...Bah..." Attius se hizo visible otra vez, y baj� del techo. y se acerc� al cuerpo inerte de su contrincante. Ten�a el pu�al en mano, pues sab�a que no era de fiar... Aunque... en realidad, no ser�a la primera vez que ve�a a alguien quitarse la vida o enloquecer tras observar siquiera un atisbo del Caleodoscopio de las Realidades...

Tom� un cuchillo y lo lanz� con fuerza hacia la cabeza de su inerte oponente... El cuchillo se clav�. El cuerpo no se movi�. Lucius estaba... muerto. Muerto de verdad.

"Ah..."

Attius di� un gran suspiro, y se relaj�. Le peg� una patada a la cabeza del cuerpo. "Est�pido iluso... has muerto en medio de un oc�ano de mentiras, verdades y medias verdades..." Se sent� frente a la c�psula, de espaldas a ella, justo delante del cuerpo del cowboy. Sus ojos dejaron de brillar con aquella luz blanca. Le dol�a todo el cuerpo, la espalda... Se sent�a viejo. M�s viejo.

"Cada vez que uso estos poderes... Cada vez que altero el transcurrir del tiempo a mi favor... Pierdo mi propio tiempo. Segundo tras segundo. Minuto a minuto. Tal vez para vosotros lleve siglos vivo... Pero en realidad, es justo todo lo contrario. Envejezco, viejo amigo... Soy joven, pero me muero de viejo...." Suspir�.

"De haber querido matarte, lo habr�a hecho en cuanto llegaste, hace ya un largo tiempo. No, Lucius... No tendr�as por qu� haber muerto. Si hubieras mantenido tu curiosidad infantil bajo control... Si hubieras permanecido bajo el velo, 'bajo el manto de La Sombra'... No habr�a tenido que matarte. Heh... Hasta te apreciaba. Es una l�stima... Una aut�ntica l�stima... Por culpa de todo esto he perdido varios a�os de vida... Heheh... como t�... cuando te tomaste ese frasco verdes resucit-"

A la velocidad de un rayo Lucius se levant�, agarr� a Attius y lo estamp� contra la c�psula. "��HIJO DE PERRA!!" le grit�, escupiendo cristales y el tap�n del frasco vac�o. Claro. Al dispararse en toda la boca, se asegur� de que la bala tambi�n alcanzara el cristal. Provocando que su cuerpo muriese, si... pero que al cabo del rato, absorbiera el l�quido y resucitase. Con su enorme fuerza, lo estamp� contra el cristal de la c�psula, una y otra vez.

"��MALDITO BASTARDO!!" lo estamp� una vez m�s contra el cristal. Sangre a brotar de la cabeza de Attius. "��Espera!! ��Para!!" grit� el anciano. Pero era imposible, Lucius estaba encolerizado. Lo estamp� una vez m�s. El cristal de la c�psula comenzaba a agrietarse, un mont�n de humo empez� a salir de la misma. "��LA C�PSULA!!" grit� Attius, desesperado. "��VAS A HACER QUE LA C�P-" Lucius le volvi� a estampar contra la c�psula, y �ste cedi� por completo. Bajo el sonido de los cristales romperse, una inmensa cantidad de humo negro surgi� de la c�psula, una cantidad inconmensurable, hasta el punto de que Lucius tuvo que soltarle y apartarse de inmediato. Quemaba, el humo quemaba... No, m�s bien estaba cargado de energ�a el�ctrica... por todas partes.

El humo no dej� de salir. Attius, que a�n segu�a vivo, se apart� de la c�psula en cuanto pudo. Mir� horrorizado a Lucius, entre el humo y la niebla. "��QU� HAS HECHO!?" grit�. La aut�ntica desesperaci�n cruzaba su rostro. Era la primera vez que Lucius ve�a al Maestro Attius as�. �l, que siempre estaba calmado, que nunca mostraba expresi�n alguna en su rostro... ahora estaba p�lido. Lleno de aut�ntico horror y terror en su rostro.

"��PERO QU� HAS HECHO!?"

El humo negro empez� a salir cada vez m�s y m�s, a extenderse por todas partes, a subir subir y subir... a escaparse hacia el exterior. El humo no paraba de surgir de la c�psula, como si no tuviera fin alguno.

"Hu... huhuhu... HUHAHAHAHAHAHA ��HA HA HA HA HA HA HA!!"

La risa, m�s que provenir del interior de la c�psula, parec�a provenir de toda la habitaci�n... No... proven�a hasta del propio humo que les rodeaba. Cuando se disip�... s�lo qued� una figura frente a ellos...

"............."

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Arma u objeto: Cuchillos.
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-Yami- · Publicado: 25 Jul 2014 2:31 am

☥ //VS Figura Desconocida// ☥

~//PV: 1650 ATQ: 70 PM: 380//~

La inquietante figura no dijo nada. Sencillamente, empez� a correr directa hacia los excombatientes, con una daga en la mano y una cadena en la otra. Lucius no tard� en darse cuenta de que fuera lo que fuera que hubiera salido de aquella c�psula, era peligroso. �Y empez� a disparar! Pero la figura era �gil, y con elegantes movimientos zig-zageantes esquiv� cada uno de los disparos. Al mismo tiempo Attius tambi�n lleg� a la misma conclusi�n, pero aquello fue tan de imprevisto que sin tener tiempo alguno para establecer una estrategia concisa, se limit� a lanzarle unos cu�ntos cuchillos, mientras reculaba hacia atr�s.

"�Vamos a necesitar mucho m�s que eso si queremos detenerlo, viejo amigo traidor!" exclam� Lucius, soltando los casquillos y guardando las armas. Se prepar� para recibir al enemigo con las propias manos y su elevad�sima fuerza, algo que sin duda la figura no se esperaba, pues r�pidamente se vi� superada por la superioridad f�sica del cowboy. As� lograr�a darle el tiempo suficiente a Attius para que conjurase un hechizo... y retuviera al misterioso enemigo... o tal vez no.

Un tercer ojo apareci� ilumin�ndose sobre la frente de su adversario, por encima del turbante. Acto seguido, su pelo comenz� a moverse s�lo y erguirse, su piel se torn� p�lida, de sus hombros surgieron unos extra�os pinchos, y sus ojos... sus ojos pasaron a tener un intenso color dorado.

"��MIND CRUSH!!"

Grit� aquella figura, tras soltarse, apunt�ndo con la mano a Lucius Walthiers. El Cowboy abri� ampliamente los ojos y se llev� la mano a la cabeza, gritando y gritando de dolor... �Pero no le hab�a hecho nada f�sicamente! Tan solo... hab�a, literalmente, hecho pedazos su mente... De un solo grito. Hab�a dejado, completamente, indefenso a su enemigo... de un solo grito.

//-100 PM (Transformaci�n)// //-100 PM (Mind Crush)//
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Armas: Una garra m�gica, una cimitarra robada con poderes el�ctricos y una daga. Una afilad�sima cadena de p�as.
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"Os propongo un juego, y una apuesta. Os propongo el Yami no Game... el Juego de las Sombras..."

-Attius Wilsh- · Publicado: 09 Feb 2015 5:45 pm

"��Pero qu�!?" �No pod�a ser! "��Qui�n demonios eres t�!?" exigi� saber el anciano Assassin, pero tem�a ya conocer la respuesta. Ya hab�a escuchado ese grito una vez... Hac�a cuatromil a�os atr�s en el tiempo. "�No puede ser!" De verdad que no pod�a creerlo. Ten�a que asegurarse. Desapareci� y corri� en direcci�n a la figura desconocida. A trav�s de su invisibilidad, le agarrar�a, y leer�a su mente. S�lo as� podr�a saber con certeza si lo que ten�a presente, si el individuo que cre�a estar viendo con sus propios ojos ah� y ahora hab�a regresado. Y solo entonces, sabr�a por qu�.

Pero de alg�n modo, la figura pod�a verle. La Invisibilidad de La Sombra no funcionar�a contra su ojo milenario. As� que cuando Attius se acerc� lo suficiente, aquel hombre de pelos de fuego y ceniza le agarr� del cuello, lo levant� del suelo y empez� a estrangularle.

"�Ggghhhaaa!" Attius se zarande�. Ya le hab�an agarrado del cuello hac�a unos minutos, y la fuerza de este rival no se asemejaba en ninguna forma a la de Lucius. Puso ambas manos sobre los brazos del hombre, y los ojos del anciano volvieron a iluminarse de blanco otra vez. Le mir� a los ojos y condujo su magia a trav�s del propio cuerpo de su enemigo. Pudo verle.

...Era el Fara�n. El Rey de Terrus. El Pr�ncipe Semidios de las Tinieblas.

"Mi querido Kaspar, el Falso Profeta... Ha pasado mucho tiempo... �Qu� tal te ha ido todo? �Hab�is disfrutado de los cuatromil a�os de vida QUE ME ARREBATASTEIS?

Sabiendo que el Profeta acabar�a usando uno de sus sucios trucos contra �l, solt� su cuello e inmediatamente extendi� la mano, empuj�ndolo a trav�s de la fuerza m�gica de los de su raza {STARWARS YESH}, lanz�ndolo m�gicamente y estamp�ndolo contra el Cowboy.

"�Maldita sea! ��Maldita sea!!" Attius intent� gatear y alejarse como pudiera, pero el Fara�n le levant� con aquella telequinesis. "�Dime, oh gran profeta! ��Previste esto!? ��Previste mi retorno!?" Attius empez� a formar con la mano unas Triesferas, as� que el Fara�n lo volvi� a lanzar contra la pared.

"�UAAAAAGGGGRRRHHHH!" Fue entonces cuando Lucius se levant�, y gritando como una fiera dispar� una docena de misiles contra el Fara�n, pill�ndolo por sorpresa, y derrib�ndole. "��Maldito sea el momento en que los Tres Semidioses Infernales regresen de sus tumbas a traer el apocalipsis de nuevo a nuestras tierras!! ��Alabada sea La Balanza que nos protege a todos!! ��Alabado sea el Dios!!" grit� Lucius, mientras segu�a dispar�ndole. Attius se recuper� como pudo, molesto, endiabladamente molesto. "��Alabada sea La Balanza!? ��Alabado sea el Dios!? ��Maldita sea, Lucius Crawford, acl�rate!! ��Crees en uno, o en otro!? ��Eres consciente de las contradicciones que est�s diciendo!? �Si por un casual creeis que son lo mismo t� y tu amigo senil os hab�is vuelto PAT�TICOS!" se sacudi� la t�nica y neg� los da�os por todo su cuerpo, y a rega�adientes, los de Lucius. "Se-"

Uno de los Misiles de Vac�o Lucius sali� rebotado en direcci�n a los dos Oradores. La explosi�n les alcanz� de lleno, derrib�ndolos. Tras la monta�a de humo, se alz� nuevamente aquel hombre. Ten�a claras magulladuras en todo el cuerpo, pero el aura negra que lo rodeaba segu�a igual de intensa que nunca, y sus cabellos segu�an moviendose solos como una siniestra llama negra.

"��Dime, profeta!!" insisti�, llam�ndole. En su mano estaba cargando una esfera de energ�a p�rpura y negra. "��Acaso cre�ais t� y tus amigos de La Sombra que me retendr�ais en esa tumba por el resto de la eternidad!? ��Que bastar�a con aislar el alma del cuerpo de un Semidios para incapacitarlo para el resto de su eterna vida?!" el tono de su voz aumentaba cada vez m�s, al igual que su ira. "��OS EQUIVOC�STEIS!!"

En cuanto vieron c�mo les lanzaba aquella esfera de energ�a oscura, Lucius y Attius saltaron cada uno en direcciones opuestas. La explosi�n los lanz� a�n m�s lejos a cada uno de ellos. Attius sac� los cuchillos; Lucius recarg� sus pistolas. Ambos se lanzaron al un�sono contra el Fara�n, que con una daga en la mano y el alfanje en la otra, fue parando uno a uno los golpes de sus adversarios. "�Y a�n despu�s de cuatromil a�os, La Sombra sigue existiendo!" exclam� el Fara�n, mientras bloqueaba los ataques de Attius, y sin dejar de mover el alfanje el�ctrico creaba un campo magn�tico que repel�a las balas. "�Sois como una plaga de ratas, profanando estas tierras sagradas! �Serpientes desagradecidas! �Sufrir�is la ira y venganza del Fara�n!"
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-Lucius- · Publicado: 18 Jul 2015 4:55 pm

Despu�s de semejante grito, la figura oscura les volvi� a lanzar fuera con aquella fuerza m�gica de repulsi�n. Volvi� a extender la mano hacia arriba, y una nueva esfera de oscuridad purp�rea comenz� a formarse en sus manos.

"�El Semidios de la Oscuridad! �El Pr�ncipe de las Tinieblas! �El Fara�n de las tierras desiertas de Terrus!" recit� el Cowboy. "El Padre Chapel nos advirti� de esto! �Nos advirti� del d�a en que los demonios regresar�an, y traer�an al falso dios de vuelta a la tierra sagrada de las estrellas!" exclam�, sin dejar de dispararle todo su armamento a la figura de oscuridad. "��Y entonces llegar� el fin de los hombres, pues estos dejar�n de ser libres por siempre!!" "��No podemos dejar que esa cosa salga ahi fuera!!"

"�Sigues sin entender nada en absoluto!" le contest� Attius grit�ndo, mientras creaba una gran Barrera protectora frente a ellos, de color azul. Lucius hizo lo mismo, creando otra barrera, pero de color roja. El fara�n les lanz� la cadena de p�as, pero �sta fue repelida por el escudo m�gico. Inmediatamente despu�s les lanz� la esfera, y �sta fue repelida por la barrera azul. ��Hab�an ganado algo de tiempo!? "�Este no es el sujeto del qu-!"

Attius fue interrumpido por la cadena de p�as, que se enrroll� por todo su cuello, levant�ndolo del suelo y empezando a ahogarle. ��Pero... qu�!? ��C�mo hab�a logrado atravesar las barreras!? Se supon�a... ��se supon�a que no pod�a entrar!!

El due�o de la cadena se acerc� lentamente.

Lucius.

"��Qu�...!? ��C�mo...!?" logr� balbucear mientras trataba de agarrar la cadena, apart�ndola de su cuello, cort�ndose los dedos con las p�as de �sta. "��Te has vuelto loc...!?"

No...

...............Nooooooo......................

"FAAAAAALSO PROFEEEEETAAAAA"

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//Nivel 26: PV 300 PM 75 Da�o 55//
Fuerza Notable Destreza Notable Agilidad Normal Constituci�n Excepcional Resistencia Normal
Carisma Notable Esp�ritu Normal Sabidur�a Excepcional Raciocinio Excepcional

-Attius Wilsh- · Publicado: 18 Jul 2015 5:05 pm

Al grito le sucedieron numerosos disparos, en r�fagas precisas y peligrosas, que habr�an perforado a Attius Wilsh de no ser por la r�pida reacci�n de �ste al activar una Barrera. Los disparos estaban hechos por manos experimentadas, tal y como lo har�a un notable experto, tal y como lo har�a Lucius Walthiers.

Pero el hombre que ten�a frente a �l ya no era el que conoc�a de siempre. En el lugar del ojo de cristal ahora s�lo se ve�a una macabra calavera, y en el �nico ojo que le quedaba al Cowboy ahora brillaba uno muy diferente, rojo, como la sangre. Le hab�a crecido el pelo una barbaridad, y ahora le ca�a sobre los hombros. ��Hab�a pose�do a Lucius!! Dispar� inmediatamente al anciano atrapado, que no pudo evitar que las balas le golpeasen, atravesando su cuerpo y sus ropas, provocando numerosas heridas y agujeros por toda la carne. El musculoso pistolero solt� un grito monstruoso y golpe� de un manotazo al aire a su espalda, impactando en alguien... �Attius! Su enemigo hab�a provocado una Ilusi�n, pero el Fara�n hab�a sido no s�lo capaz de ver a trav�s de ella!

"��Una ilusi�n, profeta?! ��EN SERIO!? " gritaba el Fara�n, acerc�ndose paso a paso, ahora en el cuerpo de Lucius Walthiers, su antiguo... 'amigo', si es que de verdad pod�a llamarse 'amistad' a la relaci�n de mentiras que hab�an tenido el uno del otro... "��No puedes utilizar una ilusi�n contra el maestro de la ilusiones!!" gritaba. �Y pensar que �l, Attius Wilsh, hab�a sido sido hasta ahora el gran maestro de las ilusiones a trav�s de las medias verdades y medias mentiras! �Capaz de crear su propio velo de la verdad semitransparente y semiopaco! �Su propio Manto de La Sombra a base de nada m�s que palabras y trucos! ��Pero de qu� le serv�a manipular el pasado contra alguien que hab�a estado all�, alguien que hab�a VIVIDO todo aquello! Tanto verbales como m�gicos... �Ninguno de sus trucos servir�an contra el Fara�n, pues �l ya los hab�a visto todos anta�o!

"�No puedes matarme!! �Si lo haces, todo habr� sido en vano!" empez� a crear no uno, sino dos Explosiones de Vac�o. �stas se generaron a toda velocidad, como aceleradas, y inmediatamente despu�s de que las lanzara, explotaron sobre su enemigo, generando tambi�n dos enormes columnas de humo. "�T� y tus dos 'hermanos'! �A�n est�is a tiempo de evitar que �l regrese!!" gritaba el monje, mientras corr�a directamente hacia la columna de humo. Haciendo acrobacias, a trav�s de su vista de �guila esquivaba las balas e intentos de golpes del musculoso Lucius, al tiempo que trataba de eliminarle con la hoja oculta. "�S�lo tienes que escucha-...!"

Pero sus palabras fueron detenidas cuando la cadena de p�as se le at� y clav� sobre el cuello, viniendo directamente detr�s de s�. ��Qu�!? ��QU�!? ��Pero si estaba ah� delante suya!! �Lucius estaba delante suya, y no era una ilusi�n! �Se habr�a dado cuenta! ��Se habr�a dado cuenta!!

//M�sica off//

Cuando se gir� hacia atr�s lo comprendi� todo...

No se trataba de Lucius.

No se trataba del Fara�n.

...Sino de su c�mplice.

"Lo siento mucho, heh... Me temo que el enfrentamiento se acaba aqu� y ahora. No tenemos mucho tiempo pero �ey! Al menos yo no te matar�, anciano... �Dulces sue�os!"

Y un fuerte y preciso golpe de Sleight en la nuca dej� KO al anciano orador.
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-Yami- · Publicado: 19 Jul 2015 3:21 am

Sleight estaba en muy mal estado. Se agarraba el hombro, y parec�a bastante dolorido. Los golpes que hab�a recibido... especialmente esa doble Explosi�n de Vac�o que hab�a lanzado no sab�a c�mo tantas espadas y hasta dos cad�veres...

Una niebla negra se apoder� nuevamente del lugar. Pero en lugar del techo, ahora cubr�a gran parte del suelo. Ten�a bastante altura, m�s o menos llegaba hasta las rodillas. El Fara�n la mir�. Luego centr� de nuevo la vista en su compa�ero, Sleight, y dio un par de pasos hacia �l.

"Anfitri�n..." dijo Lucius entonces. "No... Sleight. Tu cuerpo... �Est�s bien?"

"�Nah, nada que no pueda arreglarse con un par de pociones y unas cuantas vendas!" exclam� el chico, tom�ndose, efectivamente, una poci�n grande. Pero ambos sab�an que har�a falta m�s que una poci�n para curar eso. Por desgracia, sab�an que a�n les quedaba algo por hacer... Aquello para lo que hab�an venido.

"...Anfitri�n..." lo llam� Lucius. "Una vez m�s, te agradezco la ayuda y..."

"�Nah, no sigas! �Ya nos pondremos pastelosos cuando terminemos! �Podr�as comprarme algo, por ejemplo! Ejem... pero no con mi dinero �eh?" Sleight extendi� entonces la mano hacia Lucius. �ste poco despu�s cay� al suelo, desplom�ndose: el Alma del Fara�n hab�a regresado a su reconocido anfitri�n. Los ojos de Sleight entonces cambiaron de color, y un s�mbolo reconocido: el ojo de Horus, apareci� en la frente de Sleight por unos momentos. Sleight hab�a dejado de ser Sleight. El Fara�n hab�a vuelto a tomar el control.

"Ciertamente, tenemos poco tiempo, y no s� qu� es esta niebla de aqu�..."

-Cre�a que eran parte de tus efectos especiales.-

-Hay cierta similitud, no lo pongo en duda. -

-Si esa niebla no es tuya �de qui�n o qu� es?.-

-Sea lo que sea o de quien sea...-

-...nos habr�mos esfumado antes de que aparezca.-

Se acerc� a aquella c�psula de estasis con el cristal roto... Aquella de la que Attius y Lucius hab�an estado hablando tanto. El humo que hab�a salido hac�a cerca de media hora ahora se hab�a esfumado... sustituido por la niebla negra que casi parec�a estar obcecada en meterse y tapar por completo la c�psula.

Yami-Selight puls� un bot�n, y �sta se abri�. Y colgando del cuerpo congelado de aquel cong�nere, se hallaba aquello a lo que hab�a ido a buscar.

La Llave Milenaria

Acerc� su mano al brillante y ansiado objeto... uno de los que le pertenec�an por derecho. Uno de los que necesitaba para abrir su sarc�fago, donde se encontraba su cuerpo verdadero. Y con �l, la otra mitad de su poder...

La agarr� y levant� del cuello sobre el que colgaba.

...

Y entonces los ojos del 'esp�cimen' se abrieron por completo, y su mano agarr� con fuerza la mu�eca de la mano de Yami-Sleight. �ste se sorprendi� por completo, y se puso serio. Muy serio.

"...�Es que no vas siquiera a darme un abrazo por el reencuentro, viejo amigo?"

Sin dejar de apretarle la mu�eca con una enorme fuerza, el esp�cimen sonri�. Y pese a que le apret� aun con m�s fuerza, e hizo rechinar los dientes del mercenario persa, �ste no solt� la llave. No la solt� cuando, horrorizado y completamente consciente de lo que ten�a frente a �l, de a qui�n ten�a frente a �l, le vio levantarse, apoy�ndose sobre su mu�eca. No la solt� cuando �ste, de pie, sonri� y le habl�.

"Anda. Mira qu� pajarito asoma la cabeza por estos lares... �Pero si es mi viejo amigo el pelopunta! ...Aunque te noto algo distinto. �Has cambiado de peluquero?"

"...�Os lo hab�is pasado bien La Sombra, Ahina y t�? No s� c�mo le jug�steis, pero s� s� c�mo me lo vais a pagar... Porque, despu�s de todo, dir�a que cuatromil a�os... es mucho tiempo... Creo que ya va siendo hora de que me cobre mi peque�a venganza... �no te parece?"

~//Seth, el Semidios de Sacrum//~

~//Pr�ncipe de la Tormenta//~

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//Yami Sleight (Sleight pose�do por Yami) 800 PV 70 ATQ 80 PM//
Armas: Una garra m�gica, una cimitarra robada con poderes el�ctricos y una daga. Una afilad�sima cadena de p�as.
//Caracter�sticas//
Fuerza Normal Destreza Notable Agilidad Excepcional Constituci�n P�sima Resistencia Notable Carisma Notable Esp�ritu ~~Normal~~ Sobrenatural Sabidur�a ~~Normal~~ Notable Raciocinio ~~Notable~~ Excepcional//

"Os propongo un juego, y una apuesta. Os propongo el Yami no Game... el Juego de las Sombras..."