Noticias
|
✪ 2/11/2015 ✪
Actualizado el avatar y la primera imagen de la firma de Bastet, ahora las dos imagenes tienen mejor calidad y el avatar es m�s grande. �Que esto no es una noticia realmente? Eeh... uh... bueno...
|
Pop Star Times
|
Nueva mascota que hace furor en otros planetas, �Ahora disponible en Pop'Star!
�As� es! �Las nuevas criaturitas m�s tiernas de la galaxia ahora est�n disponibles en la Tiendita de Mascotas de los Horrores!
�Curioso nombre no? Que no os enga�e, este peque��n no es un horror para nada. Un animalito de lo m�s mono y cari�oso, un energ�tico compa�ero que alegra a tanto ni�os como ancianos.
Por ahora han tenido un especial impacto en los habitantes de la Isla del Helado, que adoran sus nuevas mascotas. �Pero no faltar� mucho para que est�n por todo Pop'Star!
�Qu� esperas para conseguirte el tuyo propio? �Al escribir esto tengo el m�o dando vueltas en mi pierna y lamiendo mis pies, es tan juguet�n! �Pasaos cuando quer�is por la galer�a de los Edificios Mantequilla, y no se arrepentir�n!
|
Evento Actual
|
Crucero Star Ship
�Sean todos bienvenidos al Star Ship! Disfruta de un relajante viaje paradis�aco a bordo del m�s ex�tico crucero de Dreamland, a trav�s de las hermosas aguas del Oc�ano Naranja. �Dado que es la innauguraci�n, las entradas cuestan la mitad de su precio normal!
|
NPC del Mes
|
-Drake-
�El NPC del mes de Febrero de 2015 ya est� aqu�!
El General Drake de los Shadow Riders ha sido un misterio durante a�os. Generalmente pasivo, encerrado en su habitaci�n de la base con sus propios asuntos, se ha vuelto m�s activo en los �ltimos tiempos.
Tomando una participaci�n en la odisea en la F�brica, d�ndole traumas a Luminary Knight que definitivamente aumentaron su car�cter para ser Luminary Umbrae o incluso organizando su propia investigaci�n oce�nica con la ayuda de la mism�sima Princesa del Mar, por "motivos acad�micos" y con un nombre falso...
Pocas veces se ha visto a este hombre actuar, y muy pocos saben qu� se trae entre manos y c�mo reacciona ante las diversas situaciones. Sin embargo ese misterio es el que nos mantiene a�n interesados en este personaje y los secretos que puede guardar. Por el momento, le daremos este peque�o homenaje acompa��ndonos durante todo marzo. �Felicidades Drake! Y que lo que tengas en mente no acabe con demasiados muertos...
|
|
|
Autor |
Mensaje |
Harald Ballad
Pr�ncipe Dorado

Registrado: 23 Nov 2009 Mensajes: 160 Promedio por D�a: 0.07

NIVEL 13
4283 
0 
0 Advertencias
Fama/Infamia: 253
0
0
0
Objetos
Estado: Desconectado
|
Publicado: 19 Jun 2013 9:17 pm
|
|
|
''Diferentes o no, este mundo esta lleno de mestizos. Lo cual me ofende. Pero si tu dices eso... Entonces me calmare'' Sentencio tranquilo, suspirando un poco al ver llegar al camarero, por lo que se volvi� a acomodar en su silla, ahora sentado como es debido. En cuanto le trajeron la carta, Harald tuvo que quedarse un peque�o momento pensando, ya que segu�a sin estar acostumbrado a ese tipo de cosas... No obstante, termino por decantarse con uno de fresa, puesto que los dem�s le parec�an poco agradables para la vista. {Rosa Rulz} Al final, cuando se lo trajeron, se mantuvo tranquilo mientras beb�a del vaso, intentando usar la pajita de la mejor forma posible. -Malditos artilugios modernos... Tan extra�os...-
Mientras que Ahina observaba el paisaje del exterior... cargado de brillos dorados y naranjas, Harald simplemente la miraba a ella. No tenia motivos para ocultar el hecho de que le gustaba, de que le encantaba, y de que disfrutaba viendo su bella apariencia. Por ello, consideraba que no hab�a escenario posible en ese instante que se midiese con el rostro de la Princesa del Mar.
Sin embargo... Pese a ser la persona mas egoc�ntrica del mundo, sabia leer el rostro de los dem�s, y el de Ahina era todo un poema... �Que le ocurr�a? La notaba triste, sumergida en sus pensamientos, como si tratase de encontrar algo en el interior de su mente. Quer�a preguntar directamente, pero sus modales discut�an semejante deseo. Por lo que espero un poco mas...
Aunque no iba r�pido, acabo por terminarse su batido, dejando el vaso a un lado de la mesa para que no le estorbase. Y cuando ya fue a dirigir su mirada hacia Ahina, esta por fin hablo, mir�ndole ella por un instante, para luego rehuirle los ojos.
''�Hm?'' Harald acomodo sus brazos sobre la mesa, haciendo un gesto leve, queriendo decir que hablase. Cualquier cosa que ella tuviese que decir... �l la escuchar�a.
Y as� lo hizo... Permaneciendo en completo silencio, con el mismo gesto durante todo el discurso de Ahina. Ella se confeso, y le cont� todo lo que antes no dijo. Que ella no era una Diosa de nacimiento... Ni una Reina... Ni siquiera se hab�a criado realmente en Atlantis, si no en el Desierto Soleado, en Terrus, siendo mujer soldado. Se convirti� en la Diosa del Mar... Y arrebato el puesto de dirigente de Atlantis a otra persona... ... Una confesi�n bastante cargada, la verdad. Tal vez... Hasta demasiado.
... Pero aun as�, Harald no vacilo por un instante. Ni tenso su rostro, ni suspiro de mas... Ni hablo, ni comento, ni r�o, ni lloro. Permaneci� totalmente impasible, como una estatua. Aunque a diferencia de una, su veredicto acabo por llegar...
''... Una vez. Cierta mujer. En cierto lugar. En cierta �poca... Lanzo sobre mi... lo que vendr�a a ser, todo el peso de este mundo. Las tinieblas, la oscuridad, las sombras... El mal mismo. Cada pecado, error y fallo. Cada uno de ellos, lanzado sobre mi carne mortal. Quem�ndome la piel. Abrasando mi cuerpo. Y queriendo invadir cada parte de mi identidad.'' Dijo �l, con un tono profundo claro y entendible. ''... Pero como ves, sigo aqu�. Como puedes observar, sigo vivo. Sobreviv�. Aguant�. Y segu� adelante.'' Sus manos se entrecruzaron, apart�ndolas de su rostro, para que fuese visible. ''Puesto que lo que me lanzo esa demonio... No era mas que la carga que un Rey... Algo, que cualquier gobernante, deb�a soportar siempre. ... Tal vez cualquier otro habr�a cedido, y por ende, su muerte hubiese sido inevitable. ... Pero yo no soy as�.''
Su mirada se clavo en la de ella, directa y precisa, manteniendo su pose digna del principio, con la espalda recta y los hombros levantados. Queriendo dejar claro a que se refer�a.
''Ahina, la Diosa del Mar. Ahina, la Reina de Atlantis. ... Ahina, la Soldado. Ahina, la criada en el Desierto. ... O Ahina, la ladrona de Tronos. Cada uno de esos t�tulos podr�a adjudic�rtelos ahora mismo. Podr�a ponerlos sobre tu cabeza, y nombrate con ellos para el resto de tu vida. ... Pero no lo hago. �Y sabes por que? Porque por encima de todos los t�tulos... Justo arriba de todos ellos... Esta tu nombre. Estas tu'' No hab�a sonre�do en ning�n momento, y aun as�, no estaba quedando tan duro como pod�a parecer. Era directo, si... Pero no exagerado. Controlaba a la perfecci�n sus palabras, como bien demostr� al principio de esa cita tan extra�a...
''Yo soy Harald Paddra Ballad. Hijo de la Diosa Ninsun, e Hijo del Rey Lugalbanda. Heredero al trono, y Semi-Dios Mortal. Con sangre de Reyes y de Dioses al mismo tiempo... Si... Todos esos t�tulos podr�a usarlos, y hac�rselos recordar a mis s�bditos por siempre... �Pero no lo hago!'' Y por fin actu�, dando un golpe a la mesa con su pu�o cerrado. Igual que un juez, que acababa de dar su veredicto con la maza. ''�Por que yo soy Harald Paddra Ballad! �Rey de Babylonia! �Rey de H�roes! �Rey de Reyes! Cada acto, cada historia, cada leyenda... �Fueron creados con estas manos!'' Harald sacudi� levemente la silla, acerc�ndose mas a la mesa, y por tanto, a Ahina. ''�Al infierno con los t�tulos de herencia! �Al infierno con la herencia en si! Lo importante es lo que uno hace en esta vida. Pues cada tesoro que esconde mi b�veda. Cada uno de ellos. Fue puesto ah�... �Por mi! Recogidos a lo largo y ancho de este mundo. �Por mi! Guardados sabiamente, y escondidos de manos inadecuadas... �Tambi�n por mi!''
Pese a ser quien era... No dudo ni un instante en vivir su propia vida. Era el hijo de una Diosa, y aun as�, odio a los que eran de la misma sangre que su madre. Era el hijo de un Rey, y aun as�, rechazo totalmente los legados de su padre, para vivir su propia vida.
Si... Harald no era el t�pico Rey, porque no era tan solo un Rey. Enkidu lo supo en el instante en que lucharon... Y por eso se hicieron tan amigos, pese a ser �l... Un mero juguete de barro, hecho por los Dioses.
''Ahina, lo �nico que importa en esta vida terrenal, son los actos que uno mismo lleve a cabo. Incluso si el pasado es totalmente distinto a lo que los dem�s creen... Da exactamente igual. Si tu fuiste una buena Reina, o una buena Diosa... Depende de ti. No de tu pasado. No de tu nacimiento. �No de conceptos baratos! Solo. De. Tus. Manos.'' Si bien fue lo que hizo �l, �Que otra cosa iba a admirar de alguien mas si no eso? ''Odio a los Dioses por vivir sobre los dem�s, solo por el hecho de ser Dioses. Sin dar prueba de ello. Sin dar prueba de sus actos o maravillas. Odio a los otros Reyes por intentar vivir de la misma forma, bajo las mismas condiciones. Y odio a los otros H�roes... Por intentar vivir de los Tesoros, �QUE YO MISMO RECOG�!'' Y sin dudarlo volvi� a dar otro golpe a la mesa, mas fuerte que el anterior, aunque control�ndose. Estaba claro que a ese paso podr�a carg�rsela. ''... Ah... Pero tu no eres as�, Ahina. Tu llegaste a lo que eres con tus manos. Lo mereces, porque luchaste por ello. Y en cuanto lo obtuviste, seguiste luchando por ganar mas. Pues eso es lo que demuestra que fuiste digna de recordar. Que luchaste. Contra viento y mareo. Contra todo este mundo.''
''Cuando esa mujer tiro sobre mi ese c�ctel, no maldije mi suerte, pues fue la prueba que necesitaba para completar mi existencia. En todos los sentidos. Demostr� que yo era una leyenda viviente. Y ademas... Me entrego una segunda existencia terrenal. ... Pero ahora... He de darle incluso las gracias a eso... Porque me permiti� conocerte a ti''
En ese instante, su mano dejo de apretarse, y se levanto junto al resto de su brazo... Dirigi�ndola lentamente hacia el rostro de Ahina... ''Me has impresionado mucho, Ahina... Puede que demasiado'' Solt� �l, posando su mano desnuda sobre la mejilla de ella, acarici�ndola con cuidado y cari�o. ''Puesto que jamas imagin� que volver�a a sentir... Amor por otra persona''
Sus ojos no se hab�an movido, ni mirado en otra direcci�n en todo aquello... Ni siquiera se cerraron... Tan solo la miraron a ella, y solo a ella... Brillando, en esos tonos rojizos tan profundos... Con unas pupilas, que no hac�an mas que empeque�ecer ante la emoci�n de sus propias palabras.
''Si quieres venganza, yo te la dar�'' Solt� �l, acerc�ndose a ella, tanto al mismo tiempo que la acercaba a �l. ''Si quieres el mundo... Yo te lo dar�...'' Poco a poco... aproximando sus rostros... ''Y si lo que quieres es a un Pr�ncipe al que amar... Entonces que as� sea...'' ... Para finalmente, juntar sus labios con los de ella, bes�ndola con toda la ternura que un Rey de Babylonia... Que un Rey de H�roes... Que el mismo Harald Ballad, pod�a ofrecerle.
Una corta introducci�n... Con un desarrollo aun mas corto... Eso hab�a sido su encuentro con Ahina... Pero para �l, nada de eso importaba. Ni el tiempo, ni la forma, ni la misma situaci�n... Nada importaba. Solo... El interior de las cosas. La raz�n detr�s de estas. Y los motivos que escond�an. Ahina confeso su pasado, cont� sus mayores secretos, revelandoselos as�, sin mas. Y aquel mero acto, hab�a sido suficiente para Harald. Suficiente... Para considerar a Ahina...
Su autentico, y mas preciado tesoro _________________
__________________________________
//PV: 247 (170 + 77) / PM: 49 (42 + 7) / ATQ: 29//
 | � | � | -Fuerza: Notable / Excepcional / P�sima
-Destreza: Normal / Normal / Normal
-Agilidad: Normal / Normal / Normal
-Constituci�n: Normal / Normal / Mala
-Resistencia: Normal / Notable / Normal
-Carisma: Excepcional / Normal / Notable
-Sabidur�a: P�simo / P�simo / Notable
-Esp�ritu: Notable / Notable / Normal
-Raciocinio: Malo / Malo / Excepcional |
�Debilidades F�sicas: Golpes F�sicos. / Ataques Perforantes. [Armadura] / Hechizos o Ataques de Luz. Luz Solar. Da�os en la cicatriz del cuello.
�Armas/Objetos:
-Ea - Espada de la Ruptura
-Enkidu - Cadenas del Cielo
-Cuchillos
�Guardian Force:
-Fuerza: Excepcional
-Destreza: Notable
-Agilidad: Notable
-Constituci�n: Normal
-Resistencia: Normal
-Carisma: Malo
-Esp�ritu: P�simo
-Sabidur�a: Normal
-Raciocinio: Normal
Link a la Ficha: http://comandopopstar.foros.ws/t512/harald-ballad/
|
|
Volver arriba
|
|
|
-Ahina-
Princesa del Mar

Registrado: 12 Feb 2011 Mensajes: 93 Promedio por D�a: 0.05

NIVEL 0
950 
0 
0 Advertencias
Fama/Infamia: 0
0
0
0
Objetos
Estado: Desconectado
|
Publicado: 20 Jun 2013 10:47 pm
|
|
|
L�grimas brotaron de los ojos de Ahina, pero por primera vez en mucho tiempo, no de tristeza sino de felicidad. De verdadera felicidad. La Sombra le hab�a arrebatado su vida, y a todos sus seres queridos. Pero, por iron�as del destino, como si �ste hubiera querido compensarl de alg�n modo, conoci� al pr�ncipe que Lilith le hab�a prometido, Harald Ballad, gracias a la propia Sombra.
Alguien que finalmente la acept� por lo que era, por lo que era de verdad. No por ser una diosa ni una reina, como la sirvieron los Atlantes. No por ser una excelente y leal guardaespaldas, como la nombr� el Emperador. No por ser el Terrible Torbellino, como la adoraban los duendes marinos ni tampoco por ser la Tirana de Atlantis, como la llamaron los perseguidores de La Sombra.
Sino, simplemente, por ser ella misma. Con sus defectos y sus virtudes. Con sus encantos, man�as y miedos. Con sus poderes y debilidades. Por ser Ahina. Ahina de los Atlant.
Y as� fue como acab� bes�ndola. Sorprendi�ndola una vez m�s, con la toda la ternura y firmeza que alguien como el Rey de Reyes pod�a ofrecerle. Tras un par de segundos, ella le correspondi�, abraz�ndolo. Con Harald, Ahina no s�lo se sent�a segura, sino, sobretodo y m�s importante, querida. Daba igual que se hubieran conocido ese mismo d�a, daba igual si eran hombres o semidioses. Sab�a, sent�a que pod�a confiar en �l, amarle y compartir con �l su vida, su tiempo, e incluso sus poderes...
Armadura de un Rey: (6 Puntos. Pasiva) Mientras lleve la armadura, cualquier ataque recibido por Harald s�lo provocar�, normalmente, la mitad del da�o.
Bendici�n de los Oc�anos: (4 Puntos. Pasiva) Los ataques de Ahina no podr�n da�ar a Harald. Los ataques el�ctricos de cualquier fuente realizar�n da�os cr�ticos. Tambi�n permite respirar bajo el agua.
Mi Pr�ncipe Azul: (6 Puntos. Pasiva): Siendo la habilidad con la que salv� a Ahina de manos de La Sombra, la Puerta de Babilonia contar� ahora con dos c�rculos de luz azul adicionales, que se convertir�n en tridentes al ser disparados. Adicionalmente las espadas/tridentes invocados no desaparecer�n.
Amantes Enamorados: (4 Puntos. Activa): Un beso en combate entre Ahina y su amado les permitir� traspasarse un cantidad determinada de man� (PM) o vida (PV). El que inicie el beso ser� el que elija la cantidad a traspasar o absorber.
A�ade tambi�n a los Sucesos del Rol: "Se convirti� en el amado Pr�ncipe Azul de Ahina, la Princesa del Mar."
No fue algo premeditado. Ni siquiera fue realmente intencionado, a diferencia de cuando convirti� a Aqualord en su caballero. Sencillamente... pas�. Durante el beso, tanto Harald como Ahina sintieron c�mo ella compart�a con �l sus poderes, como si le regalara una parte de s� misma. Era una sensaci�n c�lida,
Los dem�s clientes, los cappies y humanos que frecuentaban aquel local, empezaron a aplaudir y a vitorearlos, con lo que Ahina, ruborizada, se ech� a reir levemente. A�n abraz�ndole, mir� a Harald con una sonrisa radiante. "Sabes a helado de fresa." le dijo, d�ndole un cari�oso golpecito en la nariz con el dedo.
Los clientes comenzaron a abandonar lentamente el local, y empezaron a apagar algunas de las luces del recinto. Se sent�a tan feliz... No quer�a que aquel momento acabase. Nunca. Pero sab�a que la tienda cerrar�a al poco rato, sab�a que estaba a punto de anochecer, y que los rebeldes de La Sombra eran especialmente peligrosos al cobijo de la noche. Hab�a llegado el momento de la despedida.
"�Podr� volver a verte pronto?" pregunt�, acariciando el pecho de Harald con los dedos. "�C�mo podr� encontrarte?" _________________
 | � | ~//PV: 800 ATQ: 70 PM: 100//~
~Armas~: Tridente
~Debilidades~: La electricidad. La Magia de La Sombra. La Magia Estelar concentrada.
~Caracter�sticas~:
~Fuerza~: Normal ~Destreza~: Excepcional ~Agilidad~: Notable ~Constituci�n~: Mala ~Resistencia~: Normal ~Carisma~: Excepcional ~Sabidur�a~: Notable ~Esp�ritu~: Sobrenatural ~Raciocinio~: Notable
|
"�De verdad cre�ais que as� ibais a destruirme?"
|
|
Volver arriba
|
|
|
Harald Ballad
Pr�ncipe Dorado

Registrado: 23 Nov 2009 Mensajes: 160 Promedio por D�a: 0.07

NIVEL 13
4283 
0 
0 Advertencias
Fama/Infamia: 253
0
0
0
Objetos
Estado: Desconectado
|
Publicado: 22 Jun 2013 10:17 pm
|
|
|
Aunque escucho a los civiles que se encontraban en el bar, gritar y silbar, emocionados por semejante escena, Harald no cambio ni un �pice de gesto, y continuo con aquel beso apasionado hasta el final. Era como si el mundo se hubiese parado completamente... O mas bien... Que todo giraba en torno a ellos dos, sin importar nada mas.
Pero al final... Se detuvo, separ�ndose un poco de Ahina, pero sin dejar de abrazarla, casi sin querer apartarla de su lado. Sonri� ante su comentario, pasandole entonces su dedo indice por la mejilla, en una ligera caricia. ''Bueno... El sabor de tus labios me recuerda al del mar... As� que ya es algo'' Respondi�, riendo ligeramente.
En ning�n momento pens� el hecho de que fue demasiado r�pido... Ni tampoco el que apenas se conoc�an. Pues a fin de cuentas, no era verdad. Ese mero rato que pasaron juntos, fue suficiente para entenderse. �l sabia sus secretos. Y ella los suyos. ... Tal vez no todos, pero si los mas interesantes. Por tanto... �Que problema pod�a haber? Decidi� quererla, y ella le respondi� de la misma forma. No tenia porque sentirse mal. Pues todo resulto como deb�a.
Sujet�ndola de la mano salieron del local, qued�ndose de pie en uno de los miradores pr�ximos. Con la puesta de sol en su auge, el oc�ano entero hab�a tomado del todo ese color anaranjado que tan famoso lo hacia por aquella zona. No obstante, los ojos rojizos de Harald segu�an donde siempre... En el hermoso mar que era Ahina.
''No tienes que preocuparte de eso... Un Rey como yo... Siempre tendr�a que volver a tu lado...'' Dijo, pasando sus dedos entre los cabellos azulados de ella, como si los peinara lentamente. ''Podremos encontrarnos en este mismo lugar. Todos los atardeceres... A la misma hora en que nos conocimos'' El tono con el que dijo esas palabras, pese a ser firme como siempre, dejaba claro que iba en serio. ''... Obviamente. Tendr� que dejar espacio en mi agenda. Pero me las arreglare. As�... Podr�s mostrarme lo que sabes sobre este nuevo mundo... Y descubrir todo lo dem�s, como no, los dos juntos'' Al decir eso, sujeto la mano de Ahina con un poco mas de fuerza, como queriendo decir que pasara lo que pasara, no se iba a separar de su lado. {Puto Harald que sabe perfectamente donde dar}
De pronto, el rostro del hombre cambio un poco, separ�ndose de ella, para ganar espacio. ''�Ah! Es cierto... Casi me olvidaba de esto...'' Harald extendi� su mano ligeramente, hacia un lado, y tras abrir los dedos... Un peque�o haz de luz apareci� por encima. Ahina pudo reconocerlo, pues se trataba del mismo lucero del que salieron todas las espadas de antes. Y como aquella vez, algo surgi� de esta luz...
''Se que no podr�a agradecerte de ninguna forma esta velada que hemos pasado juntos. Pero que al menos... Que quede simbolizado mi amor por ti, con este obsequio'' Era un pu�al, de hoja doblada y reluciente, que no paraba de brillar cambiando de color. ''Es una daga ceremonial... Perteneci� a una bruja de anta�o, y llego a mis manos hace muy poco. Pens� acumularla junto al resto de mis tesoros de gran valor... Pero... Prefiero que te la quedes tu.'' Y tras explicarlo, movi� el pu�al un poco, para finalmente posarlo sobre las manos de Ahina, como si se tratase de un regalo cualquiera. ''De la misma forma que su punta se clavo en innumerables corazones... Tu amor se clavo en el mio. Como una herida agradable, que no quiero que sane jamas''
Y tras un ultimo beso... Tras un ultimo abrazo... Y una ultima caricia... Harald se despidi� de Ahina, march�ndose del lugar, en el momento exacto en que el d�a acabo del todo. Torn�ndose en noche. _________________
__________________________________
//PV: 247 (170 + 77) / PM: 49 (42 + 7) / ATQ: 29//
 | � | � | -Fuerza: Notable / Excepcional / P�sima
-Destreza: Normal / Normal / Normal
-Agilidad: Normal / Normal / Normal
-Constituci�n: Normal / Normal / Mala
-Resistencia: Normal / Notable / Normal
-Carisma: Excepcional / Normal / Notable
-Sabidur�a: P�simo / P�simo / Notable
-Esp�ritu: Notable / Notable / Normal
-Raciocinio: Malo / Malo / Excepcional |
�Debilidades F�sicas: Golpes F�sicos. / Ataques Perforantes. [Armadura] / Hechizos o Ataques de Luz. Luz Solar. Da�os en la cicatriz del cuello.
�Armas/Objetos:
-Ea - Espada de la Ruptura
-Enkidu - Cadenas del Cielo
-Cuchillos
�Guardian Force:
-Fuerza: Excepcional
-Destreza: Notable
-Agilidad: Notable
-Constituci�n: Normal
-Resistencia: Normal
-Carisma: Malo
-Esp�ritu: P�simo
-Sabidur�a: Normal
-Raciocinio: Normal
Link a la Ficha: http://comandopopstar.foros.ws/t512/harald-ballad/
|
|
Volver arriba
|
|
|
Lilith
Explorador

Registrado: 04 Jun 2012 Mensajes: 56 Promedio por D�a: 0.04

NIVEL 6
20 
0 
0 Advertencias
Fama/Infamia: 116
0
0
0
Objetos
Estado: Desconectado
|
Publicado: 23 Jun 2013 12:06 am
|
|
|
Un Sol que poco a poco se consumi� en las aguas, dejando paso a la brillante luna, y su manto de negra oscuridad. Todo sucedi� tan r�pido que no duro ni un instante. Antes de que Ahina pudiese darse cuenta, se encontraba ah�, en las sombras, sola. ... O al menos, eso es lo que parec�a.
Una figura se hab�a mantenido cerca de la pareja durante toda esa bonita historia. Una figura... Que debido a sus caracter�sticas y actos, logro pasar desapercibida en todo momento. Ocult�ndose, escondi�ndose... Como una sombra. E incluso ahora, sin nadie alrededor, resultar�a casi imposible diferenciarla del resto de penumbras.
''Parece que al final todo ha acabado como deb�a ser... �No, Ahina?'' Pronuncio de golpe una voz, proveniente de ninguna parte y de todas a la vez. ... Era una sensaci�n extra�a, pero a la vez conocida por la Princesa del Mar. Ademas... Ese tono... Y profundidad de palabras... ''Como tu quer�as... Como �l quer�a... ... Y como yo quer�a'' Unos suaves pasos se aproximaron a Ahina, par�ndose justo a su espalda. ''Tantos deseos puestos en ese preciso instante... Y tu supiste responder como una verdadera Diosa. Igual que la vieja Ahina.''
Cuando Ahina se giro por fin, pudo comprobar que se trataba precisamente de esa mujer... La misma que la consol� en Monta�as Iceberg d�as antes... Y la misma... Que en teor�a... La hab�a llevado a encontrarse con su amado Harald. ... Sin embargo, su aspecto hab�a cambiado much�simo desde la ultima vez que se vieron. Ahora sus cabellos eran violetas en vez de plateados, y sus ojos, lilas claros. Las marcas rojas que antes recorr�an su piel ya no estaban, junto a esas tiras, que fueron sustituidas por un extra�o, pero elegante, vestido negro, con falda corta. ... Bien se podr�a decir, que su aspecto era mas... 'Humano'. Aunque segu�a manteniendo la carisma de la primera vez, al igual que esa sensaci�n sombr�a... A la par que agradable.
''Harald Ballad... Rey de H�roes... Jiji... Nunca pude buscarte mejor pretendiente que �l, en verdad. Lo mejor de lo mejor... Para mi peque�a ni�a'' Sus ojos se entrecerraron levemente al decir eso... Enrojeci�ndose por unos segundos, casi moment�neos e insignificantes. Hasta pareci� disimularlo, llev�ndose la mano a los ojos, y rascando con el dedo suavemente. ''Pero bueno... �Cu�ntame! Os estuve observando, y velando por vosotros. Asegur�ndome que nadie mas os molestase... Si... Por eso ahora quiero saber el fruto de todo ese esfuerzo. Saber como te fue con el pr�ncipe que te escog�'' _________________
//PV: 50 - PM: 12 - ATK: 5//
 | � | � | -Fuerza: P�sima
-Destreza: Normal
-Agilidad: Normal
-Constituci�n: Normal
-Resistencia: Normal
-Carisma: Notable
-Sabidur�a: Excepcional
-Esp�ritu: Notable
-Raciocinio: Malo |
�Debilidades F�sicas: Luz
Armas/Objetos:
-Tela Negra
Link a la Ficha: http://comandopopstar.foros.ws/t872/lilith/
|
|
Volver arriba
|
|
|
-Ahina-
Princesa del Mar

Registrado: 12 Feb 2011 Mensajes: 93 Promedio por D�a: 0.05

NIVEL 0
950 
0 
0 Advertencias
Fama/Infamia: 0
0
0
0
Objetos
Estado: Desconectado
|
Publicado: 20 Jul 2013 6:21 pm
|
|
|
"As� es. Ha ido como la seda. Todo ha salido justo como deb�a ser... mi querida Lilith." contest� al oir aquella voz a sus espaldas. Supo reconocerla al instante: no en vano era la mujer que le hab�a devuelto a Ahina la esperanza. Lilith, �Lilith! �Qu� habr�a hecho, d�nde estar�a ahora sin su querida Lilith? Estuvo a punto de perderlo todo. �Lo hab�a perdido todo! Pero entonces apareci� ella... y como un �ngel ca�do del cielo, le di� las alas que necesitaba. Le prometi� que nunca m�s estar�a sola, le prometi� un futuro y un aut�ntico pr�ncipe, alguien a la altura de la mism�sima Diosa del Mar. Le hab�a dado un futuro cuando todo parec�a haber estado perdido para siempre.
"...Veo que t� tambi�n te has dado un merecido cambio de imagen... mi querido �ngel de la Guarda." coment� tras girarse, acarici�ndole los un mech�n de pelo amistosamente. "Te sienta de maravilla. Y sigues siendo t�" a�adi�, solt�ndo los cabellos. Se ech� la capucha a la cabeza y la invit� a dar un paseo por la avenida, cerca del mar, siempre al amparo de la luz de las farolas.
"�Qu� puedo decir?" continu�. "Es el pretendiente ideal, tan perfecto que a veces me pregunto si no estar� en medio de un sue�o, a�n encerrada en aquel cristal en Atlantis. Pero ni mucho menos. Lo mejor de todo es que es verdaderamente real, tan real como la promesa que te hice. Por todas las estrellas, �de d�nde lo has sacado? Parece salido de un cuento de hadas, un cuento en el que yo soy la protagonista, y t�, la misteriosa hada madrina. No puedo evitar preguntarme qu� es lo que deseas, qu� puedo darte que sea capaz de pagar todo lo que has hecho por m�. No puedo evitar preguntarme cu�l ser� tu petici�n..." _________________
 | � | ~//PV: 800 ATQ: 70 PM: 100//~
~Armas~: Tridente
~Debilidades~: La electricidad. La Magia de La Sombra. La Magia Estelar concentrada.
~Caracter�sticas~:
~Fuerza~: Normal ~Destreza~: Excepcional ~Agilidad~: Notable ~Constituci�n~: Mala ~Resistencia~: Normal ~Carisma~: Excepcional ~Sabidur�a~: Notable ~Esp�ritu~: Sobrenatural ~Raciocinio~: Notable
|
"�De verdad cre�ais que as� ibais a destruirme?"
|
|
Volver arriba
|
|
|
Lilith
Explorador

Registrado: 04 Jun 2012 Mensajes: 56 Promedio por D�a: 0.04

NIVEL 6
20 
0 
0 Advertencias
Fama/Infamia: 116
0
0
0
Objetos
Estado: Desconectado
|
Publicado: 20 Jul 2013 9:19 pm
|
|
|
Sonri� tranquilamente ante el comentario de Ahina, empezando a andar con ella al lado, esuchandola mientras caminaban. ''Bueno... Se podr�a decir que le conoc� hace mucho, mucho tiempo... Y desde entonces no me lo he quitado de la cabeza.'' Respondi� ella. ''Siempre quise darle un buen uso. Entreg�rselo a una joven Dama que supiese cumplir sus expectativas... Y tu, que pediste a un Pr�ncipe as�... �Pues que iba a hacer si no satisfacer ese deseo mutuo? Encajabais. Y eso me basto para decidir.''
Los brazos de Lilith se entrecruzaron frente a su vientre, adquiriendo una pose dulce, muy contrastada con la sensaci�n que siempre dejaba en sus acompa�antes. ''Pero no te preocupes por ahora de mi deseo, Ahina. Ya llegara... Cuando est�s lista, y la situaci�n apremie. Hasta entonces... �Disfruta! Disfruta de mi primer regalo. ... Al igual que del segundo. Que viene ahora''
Entonces la mujer se detuvo en seco, quedando en mitad de una peque�a plaza. All� hab�an farolas, pero se encontraban apagadas, y como los edificios tapaban la Luna, ahora mismo, estaban rodeabas de una profunda oscuridad
El fr�o de la noche... Mas el sentimiento de peligro... Formaban una situaci�n compleja que pod�a helar los huesos de cualquiera. Incluso de Ahina. Sobretodo de ella. Despu�s de lo ocurrido con la Sombra... Y despu�s de todas esas experiencias que la Princesa del Mar tuvo que vivir... �Como iba a sentirse? �Si no desprotegida? Harald ya no estaba ah� para cuidarla... Ni Aqualord... Ni su ejercito... ... Pero aun as�... No estaba sola. Ya que Lilith segu�a ah�, a su lado.
En gesto suave, su Hada madrina le tomo entonces de la mano, apret�ndosela con firmeza pero con cari�o, tal y como har�a una madre.
''Sientes la Oscuridad a tu alrededor... �Verdad?'' Le pregunto, acariciando su mano. ''�Sientes como danza ante ti? �Como fluye incesante? �Como intenta atraparte?...'' Continuo cuestionando, y aunque su tono era algo duro, y sus preguntas muy directas... El hecho de que siguiese acarici�ndole la mano, calmaba los efectos negativos. ''Es como un liquido, Ahina... Como el agua del que provienes. Profunda, misteriosa... Incomprendida en ocasiones... Adorada en otras...'' Iba cambiando de intensidad, de volumen... Movi�ndose... Acercando su rostro al de ella, para susurrarle esas mismas palabras al o�do... Tal y como si Lilith, fuese esa Noche. Fuese esas Sombras. Fuese... Toda la Oscuridad del mundo. ''Y como en el agua... Uno debe dejar de agitarse. Abandonar el temor a un lado... Y empezar a nadar. A nadar sobre ella, y bajo ella... Sumergi�ndose... Hasta lo mas profundo...'' La Oscuridad era tan opaca que Ahina perdi� de vista a Lilith... Pero segu�a sintiendo su mano sujeta, al igual que esas caricias, ahora por todo su cuerpo. ... Ya no era 'como si'... Es que literalmente... Su hada madrina se hab�a fundido con la noche.
''Debes aceptar a la Oscuridad, del mismo modo que aceptas la Luz. Debes aceptar la Noche... Del mismo modo que aceptas el Amanecer...'' Su voz actual, recordaba a aquella que Ahina escucho en las monta�as, cuando crey� estar sola. Venia de todas partes, pero a la vez de ninguna. De cerca, y de lejos. Como una consciencia. Como una mente interna. ... Una mente... Que de golpe la hizo mirar a un lado.
''Y una vez que aceptes... Y una vez que disfrutes nadando... Ya nada volver� a hacerte da�o. Ni a causarte ning�n temor. ... Ni siquiera ellos, que afirman surgir de las Sombras de MI noche.''
Unas figuras se hicieron visibles de golpe a pocos metros de Ahina. Todo lo que las rodeaba era Oscuridad, pero aun as�, se les pod�a ver de alguna forma. ... Siendo esa la raz�n, de que ella los reconociese con suma facilidad.
La Sombra. Eran miembros de la Sombra. Vestidos con capucha roja, y el rostro cubierto por una mascara blanca. Incluso llevaban sus armas ah� mismo, tiradas en el suelo. ... Sin embargo, antes de que el terror pudiese invadir de lleno a Ahina otra vez... Se dio cuenta de un detalle, mucho mas importante que todos los dem�s. ... Y es que, esas tres figuras... Esos tres integrantes de la Sombra... Se encontraban firmemente atados y agarrados... Por un centenar de brazos negros.
No pod�an moverse, y si lo intentaban, los brazos se aferraban todav�a mas a ellos. Cuello, brazos, piernas, abdomen... No hab�a ni una sola parte sin sujetar... Y no parec�a que fuese algo muy f�cil de llevar, pues hasta soltaban peque�os quejidos, a causa de la falta de aire y de la angustia de estar as�.
''En la noche reinan los fuertes, mi peque�a. Aquellos que saben lo que quieren. Aquellos que saben lo que desean.'' Solt� la voz de Lilith, justo al lado de los asesinos de la Sombra, incluso Ahina pudo ver el rostro de su hada madrina all� mismo, flotando sobre ellos, con una sonrisa de oreja a oreja. ''Los D�biles no son permitidos aqu�. Y mucho menos aquellos sin orgullo propio. Todos ellos... Deben perecer. Sin excepci�n.'' Cuando solt� esas palabras tan fuertes, ocurrieron dos cosas a la vez. La primera, que los brazos se tensaron del todo, apretando la carne de los integrantes como si de tenazas se tratasen, haci�ndoles gritar de dolor. ... Y la segunda... Que una suave caricia recorri� el brazo de Ahina... Haciendo que se le levantara. ... Con el pu�al bien sujeto por delante.
No hab�a mucho mas que decir al respecto... Estaba claro lo que Lilith le estaba diciendo... Lo que le estaba mostrando. Mas all� del miedo, mas all� del terror... Mas all� de todo eso... ... Estaba el orgullo de Ahina. Su divinidad... Y su poder... �Por que deb�a temer a insectos como esos?... �Para que tenia que sentir miedo a la Oscuridad? Ella no estaba sola... E incluso si se adentrara en la Sombra mas negra... Lilith seguir�a con ella... Sin dejar que se perdiese...
''Y ahora ven, mi peque�a...'' Le ofreci� Lilith, sin dejar de abrazarla por la espalda. ''Ven... Ven y ens��ale a estos peque�os...''
''Como ahogarse en sus propias sangres...'' _________________
//PV: 50 - PM: 12 - ATK: 5//
 | � | � | -Fuerza: P�sima
-Destreza: Normal
-Agilidad: Normal
-Constituci�n: Normal
-Resistencia: Normal
-Carisma: Notable
-Sabidur�a: Excepcional
-Esp�ritu: Notable
-Raciocinio: Malo |
�Debilidades F�sicas: Luz
Armas/Objetos:
-Tela Negra
Link a la Ficha: http://comandopopstar.foros.ws/t872/lilith/
|
|
Volver arriba
|
|
|
-Ahina-
Princesa del Mar

Registrado: 12 Feb 2011 Mensajes: 93 Promedio por D�a: 0.05

NIVEL 0
950 
0 
0 Advertencias
Fama/Infamia: 0
0
0
0
Objetos
Estado: Desconectado
|
Publicado: 09 Aug 2013 7:19 pm
|
|
|
Encajan, s�... �Y vaya si lo hac�an! Eran tan parecidos que, como Ahina hab�a dicho, parec�an casi como salidos de un cuento. �Era tal la magia de Lilith? �Tal era el poder de su querido �ngel de la Guarda, que pod�a hacer los sue�os realidad? la fuente de los sue�os
Fuera as� o una mera coincidencia, a Ahina no le importaba. Lilith no s�lo le hab�a devuelto la esperanza y la voluntad de vivir a Ahina, sino que le hab�a tra�do a un aut�ntico Pr�ncipe Azul, cumpliendo su promesa y d�ndole a alguien a quien amar y que la protegiera. Para ella eso era m�s que suficiente como para considerar a todos los efectos a Angra Mainyu como una aut�ntica salvadora, como su hada madrina, alguien querida en la que confiar.
Caminaron juntas hasta una peque�a placita. Ahina not� que las farolas estaban extra�amente apagadas, lo cual no la hac�a sentirse segura, pues los hombres de La Sombra atacaban mejor de noche, ella lo sab�a bien. No obstante, estaba con Lilith, y ella podr�a...
Casi como si la oscuridad las engullera a las dos, Lilith desapareci�. Ahina se asust� y la busc�. �Pero sus ojos no pod�an dar con ella! ��D�nde estaba!? ��D�nde estaba!? Jur� que si los de La Sombra le tocaban un pelo, ella... ella...
Entonces la mano de Lilith agarr� la de Ahina, devolvi�ndole instant�neamente la seguridad a la chica. "Sientes la Oscuridad a tu alrededor... �Verdad? �Sientes como danza ante ti? �Como fluye incesante? �Como intenta atraparte?..." comenz� a decir, con un tono suave y tranquilo... pero especialmente afilado. "Es como un liquido, Ahina... Como el agua del que provienes. Profunda, misteriosa... Incomprendida en ocasiones... Adorada en otras..." continu� susurr�ndole, mientras invad�a el espacio personal de una reci�n casada con Haralds la acariciaba y se mov�a a su alrededor, como si danzara a trav�s de la noche. No, como si ella misma fuese la noche.
"Debes aceptar a la Oscuridad, del mismo modo que aceptas la Luz. Debes aceptar la Noche... Del mismo modo que aceptas el Amanecer... Y una vez que aceptes... Y una vez que disfrutes nadando... Ya nada volver� a hacerte da�o. Ni a causarte ning�n temor. Ni siquiera ellos, que afirman surgir de las Sombras de MI noche."
Como era de esperar, Lilith ten�a raz�n... �Qu� diferenciaba aquella oscuridad, de la que hab�a experimentado durante tantos a�os all� en Atlantis, encerrada en aquel cristal? No... no deb�a ser la oscuridad a lo que temiera Ahina... sino a la soledad.
Pero no estaba sola, no se�or... Cuando los tres soldados de La Sombra aparecieron, Ahina no se sobresalt�, no tuvo tiempo de hacerlo: pues �stos no supon�an ninguna amenaza para la Diosa del Mar: estaban sujetados por miles de brazos que sal�an de la oscuridad, miles de brazos que hab�an sido creados por su querida Lilith. �ste era su segundo regalo. Sus m�s odiados enemigos, miembros de La Sombra, servidos en bandeja de plata para ella y sin posibilidad de hacerle da�o alguno.
Porque no estaba sola... No se�or. Lilith estaba con ella. Su �ngel siempre estaba cerca, vigilando, cuidando de ella. "En la noche reinan los fuertes, mi peque�a." continu� diciendo su hada madrina. "Aquellos que saben lo que quieren. Aquellos que saben lo que desean. Los D�biles no son permitidos aqu�. Y mucho menos aquellos sin orgullo propio. Todos ellos... Deben perecer. Sin excepci�n."
Los brazos que sujetaban a los asesinos de La Sombra se tensaron en su totalidad, haci�ndoles soltar alaridos de dolor. A su vez, con una suave caricia, Lilith anim� a Ahina a acercarse... con el pu�al en mano. "Y ahora ven, mi peque�a..." La abraz� por la espalda. "Ven... Ven y ens��ale a estos peque�os... C�mo ahogarse en sus propias sangres..."
"Ju... jujuju... jajajaja.... HAHAHAHAHA" empez� a reir Ahina como una lun�tica una vez m�s, exactamente igual que aquella vez, en la que tuvieron una conversaci�n similar. Pero ahora no eran palabras... sino hechos. Ahora no se trataba de hacer promesas y amenazas contra aquellos que tanto la hab�an hecho sufrir...
...Sino de cumplirlas.
"�Huhuhu... HA HA HA HA HAAAA! HAHAHA, ��HUAHAHAHAHAHAHA!!"
"�Ten�is idea de lo asquerosa que me resulta vuestra presencia?" comenz� a decirles, mientras se acercaba. "He pasado siglos, milenios encerrada en ese est�pido cristalito en Atlantis, jurando que alg�n d�a me liberar�a. �Me dejasteis sin reino ni sirvientes, me dejasteis sin mi prometido y mi amante, me dej�steis hace dos semanas sin mi caballero y hoy casi me atrap�is con vuestras est�pidas Armas Antidivinas!" exclam�, acrecentando cada vez m�s y m�s su furia. Con una se�a, hizo que las manos oscuras levantaran la cabeza de uno de ellos, para que pudiera mirar a Ahina a los ojos. "Pero mira por donde... ahora soy yo la que os tiene a mi merced. Ahora soy yo la que lleva las riendas." dijo, arranc�ndole la m�scara. Se agach�, y cogi� una de esas armas de rayos que hab�an usado contra ella. Ten�a la forma de un desfibrilador que se ataba a la espalda, pero en lugar de palas ten�a dos especies de peque�as pistolas. "�D�nde est�n vuestros rayos antidiosa ahora �uh?" pregunt�, ense��ndoselo. "Ni siquiera hab�is cambiado el dise�o en todos estos a�os, es exactamente igual al de aquella vez. �Ten�is idea de cu�nto dolor causan vuestras maquinitas? �Ten�is, siquiera, la m�s m�nima idea? Si son armas antidivinas... Me pregunto qu� pasar� si las uso sobre un mortal." dijo, con una s�dica sonrisa. El asesino no formul� palabra alguna, estaba demasiado asustado como para poder, siquiera, moverse. Totalmente paralizado del miedo. Ahina puso el voltaje al m�ximo, tir� al suelo la m�quina y, agarrando ambas pistolas, apret� los gatillos.
Los gritos de dolor del hombre fueron mucho m�s intensos que los de Ahina. Esta observ� con horror y entusiasmo c�mo c�mo el arma antidioses literalmente destrozaba al asesino, electrocut�ndole y quem�ndole al mismo tiempo. No dur� mucho, en realidad. Muri� a los pocos segundos, dejando un sabor amargo en Ahina. "Bah." exclam�, soltando los gatillos, para despues apuntar con �stos al resto de Armas Antidivinidades, destruyendolas una a una en una peque�a explosi�n. No olvid�, por supuesto, destruir tambi�n la que llevaba.
Quedaban dos. Caminando con calma, saboreando cada momento, se dirigi� hasta el siguiente y le arranc� la m�scara. "�Huh?" Este estaba murmurando unas palabras que Ahina no pod�a oir. Ella se agach� para oirle. Parec�a estar... formulando alg�n tipo de oraci�n. Aquello encoleriz� a Ahina. Con un movimiento de ojos, orden� a los brazos que alzaran la cabeza del hombre, para que �ste pudiera mirarla a la cara, como el anterior. Los negr�simos nigga brazos obedecieron al instante.
"Piedad..." murmur� el hombre. "��A qui�n le estabas rezando?!" grit� ella. "��T�, un miembro de La Sombra, rezando!? �Hahaha! �HAHAHAHA! Es tan est�pido... �me parto contigo! ��Le rezas a un dios que no existe, cuando tienes a una delante!? �Oh, espera! �Quiz� le est�s rezando a alguno de esos dioses QUE VOSOTROS MISMOS ELIMINASTEIS!" rugi�, abofete�ndole.
El hombre levant� la cabeza, mirando a Ahina a los ojos, casi desafi�ndola. "La Balanza..." murmur� "... est� por encima de todos los dioses. Por encima de ti, de tus compa�eros y de tu se�or... Y desde luego... es mucho m�s justa que ustedes. " a�adi�, esbozando una media sonrisa a�n a pesar del dolor.
"�Justicia?" pregunt� Ahina. "��JUSTICIA!?" repiti�, alzando los brazos. "��Acaso fue justo el infierno al que me sometisteis!? ��Al que quer�is someterme!? ��Acaso te parece justo eliminar uno a uno a todos mis seres queridos, negarme la posibilidad de vivir mi eterna vida y encerrarme en un cristal por el resto de la eternidad!?" le espet�, llena de aut�ntica furia y rencor. El hombre sencillamente mostr� una risa lenta y adolorida, para despu�s formular una �ltima frase:
"Ja ja ja ja... Tampoco fue justo el reinado de terror y opresi�n que t� y tus iguales ejerc�steis sobre vuestro propio pueblo, Tirana de Atlantis. Nos negasteis vuestro don. As� que nosotros os negamos la posibilidad de disfrutarlo." Ahina cerr� a�n m�s la mano que sosten�a el pu�al, apret�ndolo con firmeza. "�Y sabes qu�?" continu� el hombre. "En cierto sentido, me alegro de que lo hicierais..."
"...Porque en lugar de en dioses os convirti�... en unos aut�nticos monstruos."
Aquello colm� la gota del vaso, y Ahina se lanz� al hombre en un frenes� de pasi�n y amor odio e ira. "�C�LLATE! ��C�LLATE!!" gritaba, mientras le clavaba una y otra vez el pu�al a aquel hombre, ti�endo su ya carmes� capa con un rojo mucho m�s oscuro. "�YO NO ELEG� ESTO! �NO FUE CULPA MIA!" continu�. "��QU� CREES QUE HABR�A HECHO �L DE HABERME NEGADO, ��EH!? ��PODR�A HABERME QUITADO LA INMORTALIDAD TAN F�CILMENTE COMO ME LA DIO!!"
"NO QUER�A MORIR, ��VALE!? �NO QUISE MORIR!" los ojos de Ahina estaban completamente cubiertos de l�grimas. "��QU� QUER�AS QUE HICIERA!? ��QU� PODR�A HABER HECHO!? ��D�MELO!!"
Ahina lo sacudi�, pero el hombre ya no respond�a. Estaba muerto, muerto a causa de todas las pu�aladas que Ahina le hab�a causado. Ella se mir� las manos, llenas de sangre, como tambi�n estaba el bello pu�al que Harald le hab�a regalado. Mancillado, sucio. Negro como el carb�n, como la sangre a la luz de la luna. Tal y como... se hab�a vuelto su coraz�n.
"No, yo... lo siento..." murmur�, adem�s de otras palabras inteligibles. Limpi� cuidadosamente el pu�al en la capa del muerto, y al girar la cabeza repar� en que a�n quedaba el �ltimo de esos hombres. Se acerc� lentamente a �ste, le agarr� del pecho y lo sacudi�. "�Qu� podr�a haber hecho...?" pregunt�, en un hilo de voz. "�Qu� deber�a haber hecho...?" Pero el �ltimo de todos ellos no se dign� a responderla, no dijo ni una sola palabra. Ahina le quit� la m�scara, descubriendo as�... por qu� el hombre no respondia. La boca del hombre estaba llena de sangre, y su rostro hab�a perdido todo rastro de vida. El asesino se hab�a mordido la lengua, suicid�ndose as� de forma sencilla:
Ahog�ndose en su propia sangre. _________________
 | � | ~//PV: 800 ATQ: 70 PM: 100//~
~Armas~: Tridente
~Debilidades~: La electricidad. La Magia de La Sombra. La Magia Estelar concentrada.
~Caracter�sticas~:
~Fuerza~: Normal ~Destreza~: Excepcional ~Agilidad~: Notable ~Constituci�n~: Mala ~Resistencia~: Normal ~Carisma~: Excepcional ~Sabidur�a~: Notable ~Esp�ritu~: Sobrenatural ~Raciocinio~: Notable
|
"�De verdad cre�ais que as� ibais a destruirme?"
|
|
Volver arriba
|
|
|
Lilith
Explorador

Registrado: 04 Jun 2012 Mensajes: 56 Promedio por D�a: 0.04

NIVEL 6
20 
0 
0 Advertencias
Fama/Infamia: 116
0
0
0
Objetos
Estado: Desconectado
|
Publicado: 09 Aug 2013 11:25 pm
|
|
|
Y cuando todo el suceso acabo, quedando tan solo la sangre por los suelos, un sonoro aplauso comenz� a escucharse justo a la espalda de Ahina. Uno lo suficientemente fuerte, como para resonar por toda la oscura plaza.
''�Fant�stico!'' Chillo la aguda voz de Lilith, con un tono cargado de jubilo y felicidad, como si lo que acabase de ver fuese el final de una apote�sica pel�cula. ''�Hace mucho que no ve�a semejante drama! �Semejante pasi�n en un solo acto! �JAJAJA!'' Sus palmadas se hicieron mas animadas a medida que re�a, al mismo tiempo que sus pasos se iban aproximando a la desconsolada Diosa del Mar. ''�Te has esmerado a fondo, mi peque�a! �Mucho! �Muchoooo!'' La oscuridad de la noche y de las sombras segu�a ah�, vigilante, rode�ndolas... Pero la figura de Lilith ya no formaba parte de ellas, siendo completamente visible, ahora, en su t�pico vestido de Oscuridad entretejida.
''�Tu tristeza! �Tu ira! �Tu rabia! �TU SIMPLE PASI�N! ��NO ES ACASO MARAVILLOSO SENTIRLO TODO UNA VEZ?!'' Sus palabras fueron reafirmadas con un estiramiento exagerado de brazos, extendidos a los cielos, como si les gritara a ellos. ''�ESTO ES ESTAR VIVA, AHINA! �VIVA! �SER UNA DIOSA! �UNA REINA! �UNA AMANTE! ��QUE IMPORTA?! �MIENTRAS TE SIENTAS VIVA...! ��INCLUSO LOS PECADOS DAN IGUAL!!''' Y esa mirada... Enrojecida... Vacia... Pr�cticamente id�ntica, a los charcos de sangre que Ahina pisaba en ese instante.
Los brazos negros soltaron los ahora cad�veres de la Sombra, alej�ndose de ellos, y volviendo a la Oscuridad de donde salieron, fundi�ndose con ella, como si de agua se tratase. Por ello, los cuerpos terminaron tirados en el suelo, soltando aun mas grande, pues incluso si Ahina no se dio cuenta, esas manos hab�an estado presionando muchas de las arterias principales, creando inmensas hemorragias. ... Si la Princesa del Mar no hubiese puesto sus manos sobre ellos, habr�an muerto igualmente al cabo de un tiempo la presi�n.
Lilith termino al lado de Ahina, mirando fijamente a los muertos, con una fina sonrisa. ''Insectos... Este es el final que se merecen. Aplastados por el propio peso de sus actos. Pues ni siquiera esa Balanza en la que creen, puede soportar la carga de la Vida.''
Un fino chasquido de dedos fue lo que puso final a sus palabras, con la mano tendida hacia los cad�veres, como si acabase de dar una orden... ... Que en seguida dio su resultado.
Dos peque�os y finos ojos rojos aparecieron de la nada bajo los cad�veres, rode�ndolos con una especie de circulo negro. Al principio... Incluso pod�a parecer una sombra cualquiera, producida por el efecto de la Luna. ... Pero claro... Hasta la misma luz lunar, se hallaba recubierta por la Oscuridad de Lilith.
''Veras, Ahina...'' Comenz� ella, contemplando esa silueta, que poco a poco se hizo mas grande. ''En este mundo que pisamos... Los t�rminos de Bien y Mal... No son mas que excusas. Mascaras que los poderosos usan para controlar a los peque�os.'' Los peque�os ojos redondos se contrajeron, produciendo una mirada aguda y maliciosa. ''No puedes hacer esto, porque es malo. Debes hacer lo otro, porque es bueno... �Se bondadoso, para ir al para�so! �No seas mal�volo, para no acabar en el Infierno! ... ... No hagas nada para ti mismo. Porque Dios te castigara si lo haces.''
Y entonces... Ahina pudo notarlo... Las sombras, se estaban disipando. Como nubes en el cielo, comenzaron a despejarse, dejando ver el brillante cielo nocturno, junto a la luminosa Luna en lo alto. Era algo magnifico de presenciar, sobretodo tras haber estado esos �ltimos minutos rodeada de simple negrura.
''Lujuria, Envidia, Gula, Pereza, Ira, Avaricia y Orgullo... Los Siete Pecados. Cadenas que los Mortales llevan puestas, para seguir el camino del bien en todo momento... Incluso si esos Siete Pecados, son los Pilares que mantienen firme a cualquier Ser Vivo inteligente. ... Vamos, una contradicci�n cruel, por si misma.'' Su tono se manten�a sereno y fr�o, como un trozo afilado de hielo. Y entonces, de golpe, Lilith le dio una fina patada al hombro de uno de los cad�veres, empuj�ndolo. ''Ains... Por eso existen hombres como estos. Empe�ados en hacer Justicia, cuando son ellos los �nicos merecedores de morir por eso... Pat�tico...''
La silueta se estiro de forma extra�a... Alarg�ndose a los lados... Y poco a poco, fue haci�ndose visible, lo que parec�a ser... Una enorme boca rojiza. Pero era eso... Lo parec�a, ya que nada resultaba ser obvio en esa cosa. Su silueta, su aspecto... Todo estaba formado como si se tratasen de trazos dibujados, no como algo solido y real.
''... Pero no estas sola en esto, Ahina. Por supuesto que no... Si ellos son muchos. Muchos justicieros absurdos. Nosotras... Pecadoras implacables, que buscan sacarle el provecho real a esta vida... Tambi�n tenemos a unos cuantos con nosotros. Y que por seguro, valen por mil de ellos.''
Por fin... Los rayos de la Luna alcanzaron la plaza, ilumin�ndola tenuamente, lo justo... Para poder ver lo que en ella se ocultaba.
Cinco siluetas p�lidas, que brillaban lo suficiente por la luz como para ser vistas desde la distancia de Ahina. Cada una distinta en aspecto... Cada una distinta en poder... Pero cada una... Similar a Lilith. ''Puesto que yo no soy solo tu Hada Madrina... Si no tambi�n la amiga, la esposa, la madre, la due�a... De todos estos Pecados, encarnados con carne y hueso.''
La Primera Figura se trataba de una persona envuelta en un armaz�n oscuro, repleto de rasgaduras y manchas de sangre. No se ve�a su rostro, pero si sus cabellos... Rubios p�lidos, atados con una coleta redonda. A simple vista era dif�cil saber cual seria su genero... Pero fij�ndose un poco en su torso abultado, dejaba bien claro que lo mas seguro es que fuese una mujer. Un aura rojiza la recubr�a, cargada en un fuerte sentimiento de Ira...
La Segunda persona, por su parte, resultaba ser mas obvia. Alto, delgado, con un cuerpo en buen estado f�sico, dejando ver los brazos, tambi�n de piel p�lida. Su rostro, al igual que su compa�era de al lado, yacia recubierto, esta vez, por una capucha. No obstante, debido a la posici�n de la Luna, unos finos mechones de cabello plateado eran visibles en su frente, al igual que una extra�a marca en el lado izquierdo de su rostro, cruzando su ojo. Su aura era de un color plateado apagado, como un eco lejano, del dolor de la Envidia
Siguiendo, la Tercera Figura era la mas peculiar. Tenia el tama�o de una ni�a, y flotaba en el aire, justo en el centro del grupo. Vest�a con un simple traje viol�ceo, acompa�ado de una amplia capa negra que colgaba del cuello. Su rostro era visible, siendo de tez morena, con unos ojos purpuras. Recordaba bastante a Lilith en algunos aspecto, como por ejemplo, sus cabellos, violetas, como aquellos que mostr� minutos antes, al encontrarse con Ahina. El aura que soltaba era Purpura, con toques sombr�os para nada agradables... No obstante, resultaban muy espesos, lentos... Y Perezosos
La Cuarta Figura tambi�n se trataba de una joven. Vest�a un conjunto elegante, compuesto de vestido con falda, tacones, y cintas en el pelo, todo negro. No ocultaba su rostro de ninguna forma, y por la posici�n que tenia, hasta parec�a importarle poco que Ahina la mirase. Sin embargo, al igual que en los dem�s, tan solo sus cabellos dorados llegaban a verse en plenitud. Sin embargo, pese a todo, era su aura lo que mas resaltaba... Dorada y brillante... Muy similar... A la de Harald. Lujuria y Avaricia parec�an encajar bien en ella... Por lo que era dif�cil saber.
Y finalmente... La ultima figura. Presidiendo el grupo desde detr�s, y siendo por mucho, la mas imponente. Vest�a completamente de blanco, a la par de su piel p�lida, y sus plateados cabellos largos, que ca�an hasta sus hombros... El rostro, por supuesto, yac�a cubierto... Pero no por las sombras... Si no todo lo contrario. Por mas Luz. Su aura, de un tono blanco y seco, imped�a reconocer de quien se trataba... Una luz que dejaba en rid�culo a la de la misma Luna... Una Luz... Que mostraba el enorme Orgullo de su portador.
Lilith dejo que Ahina les observase, que les contemplase... Igual que si se tratasen de figuras dignas a admirar... Igual que si se tratasen... De aut�nticos Dioses. El poder de cada uno de ellos alcanzaba niveles tan altos como los de Lilith. Era obvio. Ning�n Mortal normal tendr�a ese efecto resplandeciente a su alrededor. Y si bien esa Mujer era la que le concedi� su mas ansiado deseo... �Quienes eran esos otros 5 en realidad?
''Los Mortales y los que aspiran a convertirse en Dioses han llevado este mundo a un estado irremediable, Ahina. Sin libertad... Tan solo opresi�n y sufrimiento... Y de ah�... De ese infierno material y tonto... �Surgimos nosotros! �Los aut�nticos Jueces! �Autoproclamados y completamente al margen de lo que es Bueno o Malo! ... Pues fuimos nosotros... ... �LOS QUE TUVIMOS QUE SOPORTAR ESAS MALDITAS ETIQUETAS DURANTE TODA NUESTRA EXISTENCIA!''
Un fuerte rugido asomo por la espalda de Ahina en ese momento, al igual que el fuerte chasquido de la carne crujir... Como si algo la hubiese mordido. ... No obstante, cuando se dio r�pidamente la vuelta... No vio nada. Simple y llanamente, nada. Ni la Silueta, ni los Ojos, ni los Cad�veres... Todo desapareci� despu�s de aquel ruido. Dejando tan solo en el ambiente... Un extra�o aroma a... Gula monstruosa...
''Nos atraparon, mi peque�a. Nos atraparon, torturaron, y arrojaron a un Infierno... �Pero escapamos! �Salimos! �CON NUESTRAS PROPIAS MANOS! Ning�n Dios, ni ninguna Moral nos salvo... �Solo nosotros! Con nuestros Pecados... Y los de todos aquellos, que mancharon nuestras manos.'' Bajo esas palabras que iban cambiando de tono continuamente... La mirada de fondo de aquellos extra�os individuos... Y la Luz p�lida de la Luna... Lilith volvi� a tomarle las manos a Ahina... Y en un gesto tierno, pero tambi�n bizarro... Comenz� a limpiarle la sangre de sus palmas... Pasando los dedos encima y... Absorbiendo cada mancha, de una manera desconocida.
''Vive como desees... Vive como gustes... Sin detenerte por nada. Pi�nsalo as�. Tanto el mundo como el placer son tuyos... Tan solo tu misma te pones las limitaciones... Y las elecciones.'' Fue diciendo y diciendo, hasta dejarle la mano completamente limpia. ''�Amor?... �O Poder?... �El Mundo? �O un Hombre? ...'' Y ah� fue... Cuando su sonrisa se amplio, pasandole los dedos finamente... Por esa marca que semanas antes, le dejo a Ahina en la piel.
''�Lujuria?... �O mera Avaricia?'' _________________
//PV: 50 - PM: 12 - ATK: 5//
 | � | � | -Fuerza: P�sima
-Destreza: Normal
-Agilidad: Normal
-Constituci�n: Normal
-Resistencia: Normal
-Carisma: Notable
-Sabidur�a: Excepcional
-Esp�ritu: Notable
-Raciocinio: Malo |
�Debilidades F�sicas: Luz
Armas/Objetos:
-Tela Negra
Link a la Ficha: http://comandopopstar.foros.ws/t872/lilith/
|
|
Volver arriba
|
|
|
|
|
Sindicar titulares de este foro
Todas las horas est�n en GMT + 1 Hora
No puede crear mensajes No puede responder temas No puede editar sus mensajes No puede borrar sus mensajes No puede votar en encuestas
|
|
P�gina 2 de 2 | Ir a p�gina Anterior 1, 2
|
|