Comando Pop'Star

Harald Ballad · Publicado: 08 Jun 2015 7:50 pm

Satisfecho con el discurso que acababa de dar, Harald Ballad aguardo a que sus interlocutores lo masticasen como era debido, desviando los ojos y dejando que el tiempo pasase en silencio, dando de mientras unos cuantos pasos alrededor de la urna de cristal, manteniendo la palma sobre esta, mir�ndola por encima fijamente. No obstante, en el instante en que Crane se digno a hablar, haciendo esa interesante, pero bien obvia pregunta, la vista del Rey de Heroes se dirigi� de nuevo hacia �l, contempl�ndolo callado por unos cuantos segundos, hasta que de golpe sonri�, se�alandole con el dedo indice.
''�Jaja! �Buena observaci�n, Mirzel! Sin duda, te has ganado un aplauso. *Clap* *Clap* *Clap*'' ... El cual dio. A modo de tres sordas palmadas. ... Tan... poco emotivas, que cualquiera habr�a imaginado que fueron dadas a modo de chiste. O al menos, de una manera muy poco seria. Aunque en fin... una vez acabo, sus manos volvieron a bajar, resguard�ndose en los bolsillos del pantal�n, siendo en ese entonces cuando su rostro tomo de nuevo aquella imagen inmersa y abstra�da, preparando el tono, para la siguiente parte de su discurso.

''Como bien has marcado, Elizabeth Mirzel era una Maga ordinaria en lo que se refer�a a sus intenciones. Al igual que sus cong�neres en las dem�s Familias, y todos sus antepasados, ella ansiaba hallar la Ra�z como meta final, dedicando su vida entera estrictamente a dicho prop�sito, investigando, teorizando o analizando... Probando cada m�todo hasta la saciedad, con tal de dar lugar al 'Milagro'. Y a su disposici�n, tenia ya no solo el dinero y la influencia de una Casa en pleno auge como la suya, si no ademas, todo el conocimiento de Generaciones pasadas, que pese a no haber adquirido el objetivo, si que tuvieron su peso por los avances que dieron. Facilit�ndole as� gran parte del trabajo a Elizabeth, la cual, de por si, tan solo tenia que seguir los caminos ya marcados, y asegurarse de avanzar lo suficiente para la siguiente Generaci�n...''

''... Siendo precisamente en ese detalle...''
''Donde su disparidad salia a la luz.''

''Hm... �Que es un Mago sin una Familia detr�s, Mirzel? Pues menos que nada, obviamente. Ya que si su b�squeda es el Conocimiento, al no disponer de una gu�a a la que recurrir, es f�cil aceptar que terminara por perderse. Al morir, sera igual que una piedra suelta en mitad de la nada, muy diferente a los largos caminos labrados con el paso de los siglos por las Familias, desde los cuales, uno puede avanzar o retroceder libremente, conservando una historia clara, ademas de la sombra del trabajo realizado. ... ... ... Pero claro... �Quien dice que tenga que ser siempre as�?. �Tienen que estar los Herederos obligados a seguir el mismo camino que sus Antecesores? �No pueden ni un desviarlo un m�nimo de lo establecido?... ... Tsk, Tsk... Y es que a Elizabeth nunca le agrado continuar con la labor. O mas bien dicho... Con los m�todos que esto conllevaba. A sus ojos, el mero hecho de que siglos y siglos de trabajo no hubiesen dado apenas frutos, dejaba bastante obvia la inutilidad del m�todo de los Mirzel. �Pues si! Estos dieron alg�n que otro don o descubrimiento en el proceso, pero nunca nada que se acercase al tan anhelado Origen... ... Uhmm... Rica y sabia seria la Casa en la que se cri�, y sin embargo, no hab�an parado de fallar en la �nica cosa que les daba motivo de existencia...''

''Por eso, para Elizabeth Mirzel, lo mejor era dar un giro completo. Total y absoluto. Sin remordimientos, o dudas por el remoto pasado. ... Cosa que para ella fue bastante f�cil de conseguir, ya que al provenir de una rama distante de la familia, nunca sinti� mucho apego real por ella. Y en lo que para otros Cabecillas el Origen era una meta compartida por la sangre de sus venas, para Elizabeth, era su trofeo personal a obtener. Como demostraci�n propia, de que no necesitaba a nadie para destacar. ... Jeje... Y es que era tal como tu dijiste. Una autentica egoc�ntrica de pies a cabeza. Que solo pensaba en si misma. Que solo cavilaba su triunfo y �xito. Obsesionada enormemente por cubrirse en gloria. ... Solo que no por la opini�n ajena de los dem�s. No, no... Si algo se puede a�adir de ella, es que jamas le intereso la fama. Todo era cuesti�n de la imagen que se transmitiese a si misma.''

''Y es que semejante actitud no solo debe mirarse como una sombra negativa. Pues ella, hasta la m�dula, era una ganadora. Luchaba sus propias batallas, sin contenerse o resguardarse, alcanzando la victoria en todo aquello que se propusiese, por mas dif�cil, complicado, y rid�culo que pareciese. Asimismo, era inteligente. Tanto en lo emocional como en lo racional. Y si a eso le a�ades que sabia planearlo todo de primera a mano... dar�a exactamente igual cuanto esfuerzo pusieses en tumbarla. Ella siempre, de una forma o de otra, estar�a cuatro pasos por delante de ti. Y ni siquiera serias consciente hasta el ultimo segundo. En donde su escasa compasi�n reluc�a. Demostrando pues una elegancia fr�a y afilada... Clara e inmediata... Que nunca se perder�a. ... ... �JAJAJAAJA! �Por eso mismo! �No puedo evitar re�rme ante tus anteriores palabras, Mirzel! �Jeje...! Ya que si de algo estoy seguro... ... Es que Elizabeth no requer�a de mi para alzarse con la victoria. Podr�a haber invocado a otro Servant, claramente inferior en todos los �mbitos, y aun as�... el Triunfo habr�a sido suyo... ...
Solo que claro... Si menciono esto de tal forma, seguro que os estar�is preguntando... �Por que me invoco entonces a mi?. �Por que gastar tantos recursos en buscar el catalizador para traerme? �Por que arriesgarse a revivir al mism�simo Rey de H�roes? �Con todos los peligros inmediatos que eso tra�a consigo? ... Uhm. Simple... Tan, pero tan simple, como el hecho de que no fue solo la expedici�n lo que la arruino econ�micamente...''

''Si no esto mismo''
''Que ten�is aqu� delante.''
''En vuestra sola presencia.''

... Y moviendo el brazo, Harald aparto con su mano la tela que cubr�a la Urna de Cristal... Aunque no por completo. Tan solo hizo visible el antebrazo, all� en donde se hallaban grabados todos esos Sellos de Comando. Brillando tenuamente. En finos parpadeos. Como si de alguna forma... reaccionasen conscientemente... a las palabras del Rey Dorado.

''Cuarenta y Dos Sellos... Reunidos de tres en tres de todos los participantes del Duod�cimo Another Heaven. Acumulados, y unidos entre si para dar lugar a semejante cresta. �Je...! Ni siquiera el Supervisor posee tantos Sellos. Y es que Elizabeth se aseguro de reunirlos cuando aun estaban frescos, antes de que ning�n Master enemigo pudiese llegar a usar si quiera uno. ... �Y como, os preguntareis? �JA! �Pues como va a ser? �Haciendo uso de su dinero, claro esta!. Pr�cticamente la mitad, fue invertido en conseguir informaci�n de cada Participante del Juego. Datos Personales, Historial, Logros, Localizaci�n, y por supuesto, Identidad del Servant. Asegur�ndose incluso antes de comenzar cada misera pieza de informaci�n que le resultara �til. Siendo tan as�, que de haberse enterado el Supervisor, o la propia Lilith, tal vez la habr�an acusado de hacer trampas. �AHA HAHAHAHA! ��Y es que Elizabeth viv�a siempre en el borde del peligro!! �No por nada lo aposto todo! �Incluyendo el legado de sus antepasados! �A tal novedosa oportunidad...!''

''Aunque claro... Nada de esto sigue sin responder las dudas obvias. �Para que reunir tantos Sellos? �Por que invocarme a mi? �Y que quer�a sacar ella del Another Heaven? ... ... Pues ver�is, si�ndoos sinceros... Yo mismo me hice esas preguntas. Y se las cuestione. No una. Si no varias veces. ... �Y cual era su contestaci�n? �Invariable y repetitiva? �... Tsk...! 'Que todo era para tener alguna oportunidad contra el Servant de Clase Saber del grupo Negro'. Un enemigo, al que seg�n ella, solo yo podr�a derrotar. Y no de forma f�cil, sin duda. De ah�, la necesidad de recolectar todos los Sellos de los Masters ca�dos. ... Tarea de la cual, ella misma se encargaba. Cercenando los brazos. Conserv�ndolos. Y llev�ndolos al encargado de traspasar esos circuitos. ... �Jaja! Por lo que como os podr�is imaginar, muchos magos quedaron mancos tras esa Guerra. ... ... O muertos por desangre, simplemente. Un espect�culo divertido, sin lugar a dudas.''

''Y as�, entre batallas instant�neas, y operaciones improvisadas... Elizabeth y yo llegamos al epilogo del conflicto. La batalla final. Entre mi persona, Harald Paddra Ballad, Rey de H�roes, y Archer del Bando Rojo. Contra el tal... Ubayd VI, Sult�n de Ciudad Naranjo, y Saber del Bando Negro. ... Uhmmm... Un rival al que enfrente en los Jardines de esta Mansi�n. En mitad de la noche. Con la brillante y p�lida Luna Llena brillando sobre nuestras cabezas. Bajo un magnifico cielo estrellado... Ante el cual, por supuesto... Solo yo sal� vencedor. ... ... ... Pero lo extra�o no fue eso, pues en mi grandeza, era bien obvio desde el principio que la victoria estar�a en mi mano. ... Hm. No obstante. Debido a las advertencias y comentarios de mi Master, yo me mentalice desde el principio del Juego que aquel ultimo combate seria el mas intenso y entretenido. ... Y no. No negare que comparado con el resto de Servants, aquel Saber del Desierto, supusiese un reto algo menos sencillo de superar. Vi�ndome hasta obligado a usar mis brazos para defenderme un par de veces. ... ... ... Pero nada mas. Ese Sult�n... no vivi� para la impresi�n que Elizabeth quiso hacerme llegar. Solo fue un rival mas. Uno de tantos. Y ante el cual... Tampoco se gasto Sello alguno. �Al contrario! Cuando fui a reunirme con mi Master, no solo tenia la Cresta intacta, �Si no aumentada!. Durante mi combate, al parecer ella fue a por el Master del Saber, arrebatandole sus sellos, y a�adi�ndolos a la colecci�n... ... �Pero por que? �Por que ese inter�s? �Por que el reunirlos cuando ya la Guerra estaba terminada? Lo �nico que nos quedaba por hacer, era ir a donde estaba el Grial de la Urna. All� en donde Lilith nos esperar�a, y en donde podr�amos recitar nuestro deseo... ... Justo aqu�, de hecho. En este mismo punto, en el que nos hallamos todos ahora...''

Para Crane y Jarelle, y seguramente tambi�n para Adalid, los cambios en el rostro de Harald Ballad deber�an haber sido bastante obvios, pues incluso si sus ojos segu�an brillando entreabiertos, y su sonrisa se manten�a adorn�ndole el rostro, cualquiera pod�a intuir que mas all� de la profundidad de sus palabras, un gran peso le estaba oprimiendo. Y seria dif�cil decir si se trataba de tristeza, de a�oranza... O de todo lo contrario. Pues tampoco es como si se hubiese hundido en la depresi�n. Tan solo... Tan solo... era igual que una singular mezcla de emociones. Algunas positivas, algunas negativas. Surgidas poco a poco de sus solas palabras. Y fueron estas, las que llegados a ese punto, le llevaron a darse la vuelta entera, andando un par de pasos, hasta colocarse de nuevo enfrente al charco corrupto... Observ�ndolo fijamente. En total y absoluto silencio...

... ... ...

... Una calma que se prolongo suficiente. Lo justo para que el ambiente se asentase. Lo justo para que sus interlocutores mascasen lo escuchado. Y lo justo para que Harald Ballad se ordenase a si mismo. Siendo tras el minuto y medio que duro aquello, cuando el Rey de H�roes suspiro, volviendo al habla.

''... �Una batalla a muerte entre catorce magos? �Un conflicto m�gico entre entidades heroicas de diferentes �pocas? �Donde solo el que quede con vida puede pedir su deseo? ... ... �Ja...! �Jajajaja...! �HAHAHAHAAHAHAHHA...! ... ... �MENUDA FALACIA! �La ceremonia para invocar a la Urna es una tonter�a! �UNA SIMPLE TAPADERA! Por cada Servant que perece luchando, su esencia y esp�ritu pasan a ser absorbidos por el Grial menor, tomando la energ�a generada por dicha entidad. Y es esta energ�a, que va acumul�ndose y acumul�ndose desde el principio del Another Heaven, la que luego da pie al deseo del ganador... Pues por mas que Angra Mainyu sea una Criatura C�smica... Esta claro que no puede operar sin los materiales necesarios. ... ... Es como una hoguera, a la que hay que echarle le�a para que prenda y arda. ... �Tsk...! Lo cual significa... que la Urna no necesita ser invocada...''

''Si no rellenada.''
''Con los Sirvientes invocados.''

Y fue decir aquello, y el cuerpo de Harald Ballad se dio ligeramente la vuelta, quedando de lado, con la mirada clavada de reojo en Crane y Jarelle, ... solo que ahora... se trataba de una mirada cargada de enfado. Acorde totalmente al tono empleado.

''�Comprend�is lo que significa eso? Si arrojas 7 Servants al fuego de la Urna, esta sera capaz de conceder un deseo significativo. Si arrojas a 10, esta podr� otorgar un deseo milagroso. Si arrojas a 13, lo cual seria el objetivo a cumplir... la Urna perfectamente podr�a cumplir una petici�n digna del Sat�lite NOVA. ... ... ... Pero aqu� no solo se trata de cantidad, si no tambi�n de calidad. Del mismo modo que distintas maderas dan mejor o peor resultado al arder, distintas Figuras Heroicas otorgan mayor o menor energ�a al cumulo ca�tico que se forma en su interior. ... ... Hmph...''

''�Y que mejor a�adido para usar como combustible...?''
''......''
''... Que el de la Figura Heroica del Rey de H�roes.''
''Harald Paddra Ballad.''

...

''... ... Hm... Los Sellos de Comando representan la uni�n entre el Master y su Servant, a modo de canal pasivo, que no deja de traspasar energ�a del uno al otro... El Servant, como es l�gico, necesita dicho sustento para mantenerse materializado hasta el final del conflicto. Y el Master, que porta dichos Sellos, puede aprovecharlos como un recurso directo durante el Juego, ya sea para aturdir al adversario, o para emplearlos en tu propio Servant. ... ... Siendo este ultimo uso lo que le da una mayor autoridad al Master... Pues si en alg�n casual llegases a utilizar varios Sellos al mismo tiempo... dando una orden... ... ... El Servant estar�a obligado a cumplirla. Sobrecargado por la enorme cantidad de energ�a m�gica que se le transmitir�a. Siendo incapaz de negarse o rechazarlo... ... ... Uhm...''

... ...

''Cuarenta y Dos Sellos... de los cuales... Veintiuno ir�an dedicados a darme la simple orden de Suicidarme. Mientras que los otros Veintiuno, ir�an enfocados a abrumarme con aun mas energ�a. La suficiente para mantenerme a raya, incluso si trataba de resistirme al mandato.''

... ... ...

''... De esa manera... Trece Servants de una calidad Intermedia Alta dar�an energ�a al deseo... ... Mas un Catorceavo, de calidad Insuperable, que llenar�a la Urna hasta desbordarla. Dando as� pie no a una petici�n, ni a un ansia, ni a un milagro... ... ... Si no a un autentico mandato, capaz de desafiar las leyes de lo establecido. Sin limites de ning�n tipo. Ni temporales. Ni espaciales. Ni l�gicos. ... Tan solo... con pedir lo imposible... Se haria realidad. Y dado que lo que Elizabeth y toda su Familia hab�an estado buscando lo era... ... �Que mejor deseo si no ese?''

''El Origen del Universo...''
''Con todo el Conocimiento eterno que eso amerita...''
''Al alcance de una simple orden, hacia la Herramienta invocada por ella.''

De golpe, la vista de Harald Ballad se cerro. Suspirando profundamente. Casi con agotamiento. Mientras que sus brazos, tensos y r�gidos, acabaron por sacudirse un poco, tal y como si su cuerpo buscase tranquilizarse otra vez. Alcanzar el equilibrio inicial. El buen humor que hab�a conservado hasta ese instante. ... ... ... Y aunque le costo un peque�o rato recuperarla, en los que permaneci� en silencio pensativo... El Rey de H�roes termino por agitar la cabeza, abriendo los ojos, para as� girarse por completo hacia adelante. ... No obstante, en vez de mirar al matrimonio... su atenci�n se poso en el largo tarro de cristal. Andando hacia �l. Hasta posar por encima, su mano derecha.

''... ... ... Pero fracaso. Fracaso, y fracaso rotundamente. De una forma, que ni los detalles, preparativos, planes, y arreglos llevados a cabo, lograron ayudarla. ... ... Pues toda su ca�da. Su indisposici�n para obtener el Grial, su deseo, la gloria y la victoria... ... ... Vino promovida por las sinceras palabras de su Servant. Unas palabras a modo de desafi�. Casi hasta de insulto... �Hahaha!...''

''... Dirigidas a Lilith.''
''La due�a de la Urna.''
''... Y de Todo el Mal de este Mundo.''

''�Y que valga decir que no se sepa ya?... �HAHAHAHA! �Lilith se puso furiosa al escuchar tal directa declaraci�n! E igual que una serpiente molesta, no se lo penso dos veces a la hora de arrojar su veneno. Que en este caso... Fue el licor acumulado en la Urna. Un licor corrupto, ardiente, y �cido... El cual, desde los cielos, cayo como un denso torrente sobre esta ciudad. Quemandolo todo a su paso, asesinando implacablemente a aquellos con los que se topo... Licuando, desintegrando, y corrompiendo... ... �TAL Y COMO SI LAS MISM�SIMAS PUERTAS DEL INFRAMUNDO SE HUBIESEN ABIERTO SOBRE NUESTRAS CABEZAS! ... Transformando la tierra en un mar de sangre.''

... ... Si. Tanto Crane como Jarelle deb�an conocer ya el evento que estaba mencionando Harald... Un suceso, que si bien p�blicamente trato de taparse lo mejor que se pudo, no evitaron las implicaciones de lo ocurrido. Pues as� era. Hacia 200 a�os, cuando Business City aun era una Metr�polis en formaci�n, la Ciudad sufri� un terrible incendio que acabo con la vida de centenares de civiles. La mayor�a, habitantes de las cercan�as a la Mansi�n Mirzel. Varias hect�reas a la redonda, que aunque hoy en d�a ya estaban reconstruidas y sin rastro de dicho desastre, por aquellos tiempos, y seg�n testimonios escritos... Fueron como el Infierno tra�do a la tierra. No muy lejana a la descripci�n que Harald hab�a dado.

''Ah... Por supuesto, una gran cantidad de aquel licor cayo sobre mi cabeza. Siendo recibido de lleno, en toda su corrupta extensi�n... Hm... Fui removido, sumergido, ba�ado, y empapado por todas y cada una de las maldiciones que componen a esa cosa. Muchas mas, de las que estos restos poseen. ... Y claro... Tanto externa, interna, y mentalmente... la Urna trato de apoderarse de mi persona. Mostr�ndome 'El Mal mismo', en su completa definici�n. ... ... ... �Hmf! �Pero valga su estupidez si cre�a que con eso me someter�a! Soy el Rey de H�roes al fin y al cabo. �El due�o de todo lo que existe en este mundo! Incluyendo lo bueno, y tambi�n lo malo. Por ello, tras aceptar sus insultos, visiones, y medias verdades... fui finalmente regurgitado al exterior. Vivo, y completo. ... ... �Oh! �Y tambi�n materializado! Vaya la gracia del destino, que la presi�n y tensi�n a la que fue sometida a mi cuerpo, lo terminaron por volver nuevamente de carne y hueso. Otorg�ndome una encarnaci�n completa, como la de cualquier otro hombre.''

''... Y en cuanto a Elizabeth... ... Bueno. Digamos que de todas las visiones que el licor corrupto me ense�o, muchas de ellas proven�an de verdades ocultas. Concretamente las que os acabo de narrar. ... As� que... en cuanto me levante, y denote las fuerzas que me quedaban, part� en b�squeda de mi antigua Master. Y rebusque y rebusque por los alrededores, hasta hallarla escondida en esta misma C�mara, presa del p�nico y de la confusi�n, por no entender si quiera lo que acababa de ocurrir. ... ... Por ello, no me demore mucho. Y le di ejecuci�n. Uhm... Al fin y al cabo, como Rey que soy, no pod�a tolerar semejantes intenciones tras mis espaldas. Cometi� una tentativa de delito. Una muy grave. Y su castigo, fue el que fue. ... ... Aun as�, tuve bastante piedad con ella, y mi sablazo fue r�pido e indoloro. Limpio, hasta mas no poder. Hm. Seguramente, ni fue consciente de su muerte. Aqu� mismo. Entre las tumbas de sus antepasados.''

Fue mencionar aquello ultimo, y su mirada giro en direcci�n a uno de los rincones del Mausoleo, a pocos metros de donde se hallaban Crane y Jarelle, fij�ndose en el suelo. ... ... Uh... �Seria ah� donde tuvo lugar esa parte del relato? ... De ser as�... cualquier resto o mancha de sangre hab�a sido borrada y limpiada con el tiempo... ... Aunque con el relato aun en el aire, cualquiera habr�a jurado hab�rselo hasta imaginado f�sicamente... Como un fantasma del pasado, que no parec�a querer mancharse.

... ... Pero en fin... Tal funesta impresi�n duro poco, ya que Harald, cambiando de postura, se dirigi� por fin al matrimonio de los Mirzel, ahora de una manera mucho mas relajada, dando a entender, que en lo que correspond�a al relato... ya se hab�a terminado. Haciendo lugar a un renovado silencio, tranquilo y estable, en el que nadie pareci� hacer o decir nada mas. ... O al menos... No antes de que lo hiciese Harald. Ya que con su mirada y sonrisa placida, enfoco la atenci�n directamente en Crane, aprovechando ya de mientras, para cubrir otra vez del todo la urna de cristal.

''Elizabeth era una Maga cualquiera, con un deseo para nada original, y repleta de orgullo, soberbia, arrogancia, y desverg�enza. Claramente, digna de ser llamada Traidora.'' Dijo �l sin mas, ampliando su sonrisa. ''... Y por todo eso junto, es para mi una mujer sin igual. ... Ah... Pocas, poqu�simas personas en la historia, pueden darse el lujo de decir que me han tenido contra las cuerdas. Y ella, ella sola, sin ayuda de nadie mas... Lo logro. Y ni siquiera fui consciente de ello. En mi ignorancia, actu� igual que cualquier otro de sus rivales. Dej�ndome enga�ar, dej�ndome entretener, dej�ndome... errar... ... Y sin duda... de no haber sido por la intervenci�n de Lilith, mi existencia habr�a sido eliminada en aquel mismo instante. Por lo tanto... �Como no voy a respetar a alguien as�? �Alguien as� de capaz? �Alguien as� de tenaz? Entendida incluso de desafiar al mism�simo Rey de H�roes. Sin dudar ni echarse para atr�s. Fruto de una valent�a, que pese a traicionera... no resta en su merito.''

Un vistazo al recipiente, y otro hacia Crane, dando a entender con esa simple mirada gran parte de lo que estaba diciendo.

''De ah� que guardase y conservase su brazo en mi Tesorer�a...''
'' �Pues que fue este?''
''�Si no el arma a su elecci�n, que casi dio mi ejecuci�n?''

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__________________________________
//PV: 247 (170 + 77) / PM: 49 (42 + 7) / ATQ: 29//

�

-Fuerza: Notable / Excepcional / P�sima
-Destreza: Normal / Normal / Normal
-Agilidad: Normal / Normal / Normal
-Constituci�n: Normal / Normal / Mala
-Resistencia: Normal / Notable / Normal
-Carisma: Excepcional / Normal / Notable
-Sabidur�a: P�simo / P�simo / Notable
-Esp�ritu: Notable / Notable / Normal
-Raciocinio: Malo / Malo / Excepcional

�Debilidades F�sicas: Golpes F�sicos. / Ataques Perforantes. [Armadura] / Hechizos o Ataques de Luz. Luz Solar. Da�os en la cicatriz del cuello.

�Armas/Objetos:
-Ea - Espada de la Ruptura
-Enkidu - Cadenas del Cielo
-Cuchillos

�Guardian Force:
-Fuerza: Excepcional
-Destreza: Notable
-Agilidad: Notable
-Constituci�n: Normal
-Resistencia: Normal
-Carisma: Malo
-Esp�ritu: P�simo
-Sabidur�a: Normal
-Raciocinio: Normal

Link a la Ficha: http://comandopopstar.foros.ws/t512/harald-ballad/

-Seneca Crane- · Publicado: 08 Jun 2015 11:54 pm

"Entiendo..." dijo Seneca Crane entonces, tras finalizar Harald su historia. "Quer�ais aseguraros de que sus descendientes no fueran como ella, y en caso de serlo, exterminarlos en el acto, arranc�ndolos de raiz, y asegur�ndoos de echar sal en tierra podrida a vuestros ojos. Visteis que ni yo ni nuestra familia nos asemejabamos y decidisteis entonces que merec�amos saber la historia completa, especialmente despu�s del discurso que os di. �Es eso cierto, o me tal vez me equivoco, o se me escapa alguna cosa?"

"�Entonces ya est�? �Hemos terminado?" inquiri� Jarelle. "Estoy agotada." suspir�.

Tan solo la Adalid hizo una pregunta

"..........�Y cu�l iba a ser tu deseo, cuando ganarais los dos?"
_________________

��

Armas: Bast�n plegable y m�gico de rub�es. Magnum Desert Eagle de oro.
-Caracter�sticas-
Fuerza Normal Destreza Normal Agilidad Normal Constituci�n Normal Resistencia Normal Carisma Notable Esp�ritu Excepcional Sabidur�a Notable Raciocinio Normal

��

�BBBChannel!
�El �nico canal de Dreamland adem�s del DDDChannel!
�Pr�ximamente en antena!

Limpiamos la basura del mundo por ti.

Harald Ballad · Publicado: 09 Jun 2015 1:38 am

Una vez finalizo esa segunda parte de su historia, el Rey descanso en silencio mientras sus oyentes contestaban, manteniendo la porte casual, de nuevo con las manos en los bolsillos, aunque sin mirar al matrimonio. En su lugar, su vista se hallaba posada en los restos del recipiente oscuro, contempl�ndolo seriamente, viendo as� sus movimientos, sus reacciones, y la sensaci�n que transmit�a. Y claro, debido a ello, Harald pudo percibir en varias ocasiones que a lo largo del charco negruzco peque�os ojos amarillentos emerg�an de entre las sombras, indicando que los Umbr�os se hallaban a la espera, observando la escena a escondidas, sin llamar mucho la atenci�n. ... No obstante, al hombre no pareci� importarle mucho esto, ya que conservo la sonrisa relajada y la mirada tranquila, siendo desviada hacia su izquierda al o�r la pregunta de Adalid.

''�Mi deseo? �El que iba a pedirle al Grial en caso de ganar el Juego?'' Cuestiono, asegur�ndose. ''... Hmmm... L�gicamente, ninguno. Todo lo que necesito ya lo poseo. Y lo que pueda desear, ya es de mi pertenencia en primer lugar. Por lo que jamas me intereso el generoso premio que Lilith ofrec�a. Y en su lugar, mi motivo para pelear, era meramente por juzgar a los est�pidos Mestizos que quer�an reclamarlo para si mismos.''

Levantando la mano en ese entonces, Harald volvi� a girarse del todo hacia la Urna, aflojando la risa hasta hacerla desaparecer. As�, por primera vez en un buen rato, su rostro quedo totalmente serio. Fr�o. E imperturbable. De manera muy similar a como estuvo en un principio.

''Si cada Tesoro habido y por haber proviene de los prototipos guardados en mi Laberinto Dorado, entonces esta Urna no es diferente. ... �Tsk! Y si. Claro. Ni siquiera yo se la localizaci�n exacta de dicho recipiente original, pues mi colecci�n, desde hace bastante, se escapa hasta de mi comprensi�n...'' Admiti�, negando con la cabeza. ''... �Pero eso no cambia nada! La Urna es por derecho m�a desde el principio, y por ende, todos aquellos que traten de obtenerla no son mas que sucios ladrones. Y como comprender�is, las pertenencias de un Rey no deben ser tomadas sin permiso. �Mucho menos de formas tan barb�ricas como esas! �Hmf!'' Y con un resoplido, su brazo estirado se sacudi�, d�ndole mas �nfasis al disgusto que le causaba. Dando a entender as�, que lo que estaba diciendo, era la clara verdad. ... O eso cre�a �l, muy profundamente.

''�Esos Mestizos quieren la Urna para sus propios caprichos? Muy bien... Hasta yo soy capaz de compartir mis posesiones. �Soy un Rey generoso! ... ... Pero tambi�n sensato. No voy a otorgarle ninguna 'copa' a un Mestizo cualquiera. Y mucho menos a unos incapaces de reconocer la grandeza de mi nombre. �Tsk, Tsk...! ... ... Por tanto, mis intenciones en aquella Guerra no eran mas que los de salvaguardar una obvia posesi�n. Y en caso de hallar a alguien digno de recibirla, otorg�rsela personalmente... ... Dado que eso no ocurri�, procure al menos darle el honor a mi Master... ... Y dado que este tampoco fue digno, todo acabo como acabo. Del modo en el que tenia que acabar.''

Y sin mas, como un mazazo de juez, Harald Ballad puso el punto y final en esa declaraci�n. Persistiendo con su rostro serio, pero mostrando varias trazas de disgusto en el mismo. E igual que su silencio, su silueta tambi�n se recompuso, quedando tan quieto como concentrado, observando a la Urna...

......................................

.....................

...........

.....

...

''... ... ... No obstante, si cuestionases mi deseo actual...'' ... A�adi� de pronto Harald, contra todo pronostico. ~~{Aj, Aj, claro que si, campe�n}~~ ''Posiblemente responder�a...''

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...
.

''Que quiero lujos.''

//Tema: Harald Paddra Ballad #2//
//El sombr�o brillo del Rey de H�roes//

... ... Y en ese instante... al decir aquellas palabras... ... ... Algo fuera de Harald cambio bruscamente. Como si su aura o presencia externa hubiese dado un vuelco, un giro repentino. Pasando de ser orgullosa, c�lida y reluciente... A fr�a, t�trica y mal�vola. En un efecto muy, pero que muy similar, al que Adalid parec�a tener continuamente. ... Solo que claro... dado que el suyo era un cuerpo de carne y hueso, en donde la porte f�sica permanec�a id�ntica, resultaba dif�cil decir si se trataba de una impresi�n equivocada, o de una sensaci�n infundada, o de simplemente, una mera confusi�n. A fin de cuentas, el hombre se hallaba parado justo enfrente de la Urna, �No? Tal vez... Tal vez era esta la causante de semejante... Uh... baj�n de temperatura... ... Y tambi�n de... ... ... ese vaho invisible y l�gubre que se noto de golpe... ... Y... ... Y... ... ... �De la sonrisilla que se dibujo en la boca de Harald? ... ... ... ...

...

''Los ornamentos pomposos de mi Jard�n deber�an ser mas valorados. Pero no tiene sentido d�rselos a quien sobra. No sabr�an apreciarlos, y mucho menos conservarlos adecuadamente...''

Con tales palabras se hizo un corto silencio. Tan vac�o y carente de atm�sfera, que casi parec�a haber sido rasgado aprop�sito. Y en el cual, Harald Ballad movi� un poco su cabeza, inclinandola hacia arriba... Dejando que la sombra de su rostro creciese y creciese, hasta cubrirselo del todo.

''... Hace tiempo, cuando aun reinaba sobre Babylonia, tuve el capricho de tomar a diez esclavos. Entre los cuales, humanos, Precursor, Antiguos, Dees y Cappys ten�an cabida. Incluyendo hombres y mujeres. Variando en edades... Y para el final del mismo mes en que los tome... ... Me dispuse a matar a los que fueran prescindibles.''

... ... ... Y movi�ndose lentamente... La cabeza subida del hombre se giro hacia atr�s. Al igual que lo hizo el resto de su cuerpo. Hasta quedar, relativamente, mirando al Matrimonio y a la propia Adalid. ... ... ... No obstante... pese a que el efecto en su rostro resultaba ser similar al de la anterior vez... ... en esta ocasi�n... ... ... La faz segu�a hall�ndose cubierta por la sombra. Una sombra est�tica y profunda, que como una cortina, tan solo dejaba entrever a sus ojos. ... O mas bien dicho, la luz rojiza de los mismos. Que similar a focos carmes� en mitad de la noche, brillaban con la vista puesta en esos tres individuos. Remarcados enormemente, por la larga sonrisa de su boca.

.............................

..................

..........

......

...

.

''�Cual cre�is que fue mi veredicto?''

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-Fuerza: Notable / Excepcional / P�sima
-Destreza: Normal / Normal / Normal
-Agilidad: Normal / Normal / Normal
-Constituci�n: Normal / Normal / Mala
-Resistencia: Normal / Notable / Normal
-Carisma: Excepcional / Normal / Notable
-Sabidur�a: P�simo / P�simo / Notable
-Esp�ritu: Notable / Notable / Normal
-Raciocinio: Malo / Malo / Excepcional

�Debilidades F�sicas: Golpes F�sicos. / Ataques Perforantes. [Armadura] / Hechizos o Ataques de Luz. Luz Solar. Da�os en la cicatriz del cuello.

�Armas/Objetos:
-Ea - Espada de la Ruptura
-Enkidu - Cadenas del Cielo
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�Guardian Force:
-Fuerza: Excepcional
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-Agilidad: Notable
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-Raciocinio: Normal

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-Seneca Crane- · Publicado: 09 Jun 2015 1:30 pm

Jarelle y S�neca respondieron casi a la vez. "Los matasteis a todos."

Sin embargo, a los pocos segundos, S�neca abri� los ojos de improviso plenamente. "Un momento... No, no... tal vez... �Por qu� iba a ser un esclavo algo prescindible? Si como acostumbr�is, ignor�rais cualquier tipo de criterio moral y construyerais el vuestro sobre la marcha... �Por qu� habr�ais de matarlos? Sois el rey, as� que tener esclavos, efectivamente... Ser�a un lujo."

"Ha dicho que de variadas edades. Tal vez matase a los viejos. O a los lisiados. O a los ni�os. Todo aquel que no le sirviera a plena eficiencia."

"Siempre os pregunto sobre las palabras detr�s de las palabras, Alteza." dijo Seneca Crane entonces. "Sois enigm�tico y un mestizo como yo es incapaz de comprender la grandeza de vuestras palabras de una primera impresi�n. {ja ja ja ja ja} �Tendr�ais la amabilidad de explicaros? �Ser�a entonces, vuestro nuevo deseo, que toda Pop'Star os sirviera? En pocas palabras... no conquistar el mundo... �sino reclamar aquello que ya est� conquistado?"

"Hay otra cosa..." a�adi� la esposa. "'Los ornamentos de su jard�n deber�an ser m�s valorados, y no tiene sentido d�rselos a quien no sabe apreciarlos'..." rememor�. "�Una limpieza a gran escala de aquellos que sean 'indignos'? �Endl�sung? �Genocidio sistem�tico de mestizos indignos e in�tiles?"

~~"Que alguien le meta en Pandemonium" sugiri� el Altros de las Risas y Llantos~~
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Armas: Bast�n plegable y m�gico de rub�es. Magnum Desert Eagle de oro.
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Harald Ballad · Publicado: 10 Jun 2015 5:36 pm

//Tema: Harald Paddra Ballad #2//
//El sombr�o brillo del Rey de H�roes//

Aquella cuesti�n que se dejo caer reson� como una gran piedra golpeando el suelo, seca y firmemente, acumulando al ambiente mas de esa sombr�a carga que no paraba de emanar del Rey de H�roes, el cual, con su porte y figura est�ticas, permaneci� observando de reojo a la pareja, dejando que sus ojos brillasen, sin apartarse de los de ellos dos. ... ... No obstante, pese a todo... tanto Crane como su mujer respondieron sin duda alguna en su voz, no dej�ndose intimidar o amedrentar por el panorama que les rodeaba, contestando as� al unisono, haciendo uso de las mismas exactas palabras, y por ende, de la misma soluci�n. ... Una soluci�n que Harald Ballad sin duda escucho, incluso si la cortina ennegrecida de su rostro no cambio en lo mas m�nimo. Quedando callado por un par de segundos. Igual que las anteriores veces. A�adiendo, y a�adiendo presi�n... ... ... Hasta que de golpe, su cuerpo entero se dio la vuelta, quedando de espaldas a la pareja, parar mirar as� de nuevo a la Urna.

... ... ... ... ... ... ... ...

... ... ... ... ... ...

... ... ... ...

... ... ...

... ...

...

''No pude matar a ninguno.''

. . .

''Hace tiempo, aunque solo fuesen simples esclavos, no sobraba nadie. Ancianos desgastados, ni�os inexpertos, o adultos desaprovechados... Todos, sin importar su raza o sexo, pose�an un lugar en mi Jard�n. Otorg�ndole vida y complejidad. Valor y riqueza... Como mejor se les diese. Siendo la pureza de sus sue�os lo que daba mayor sentido a mi Reinado, a mi meta por cuidar de ellos y guiarles hasta un futuro prometedor... ... Pero el mundo actual es distinto a mi Era. Tiene demasiado excedente.''

''Aunque escogiera a cientos e incluso miles de personas, en vez de a diez, podr�a matarlos a todos una y otra vez. Sin miramientos o remordimientos por mi parte... Pues el simple hecho de que haya mucha gente...''

''Me resulta repugnante.''

... ... Otro silencio... Uno mas pesado que todos los anteriores juntos... Y seria dif�cil definir si por lo dicho, por las implicaciones de lo dicho, o por la sensaci�n que transmiti� Harald al decir todo aquello junto. Y es que, por mas bajo 'Raciocinio' que �l tuviese, nadie pod�a negar que su sola figura irradiaba una Carisma plena y absoluta, la cual imposibilitaba mayormente que cualquiera ignorase sus palabras, incluso si estas eran un sin sentido. ... Pero es que ahora... mas all� de que su Carisma... lo que hab�a mencionado era tan... tan... ... ... Serio, que dif�cilmente pod�a tomarse como una broma o como un chiste. No, no. Estaba hablando muy en serio. Demasiado en serio. Lo suficiente como para que realmente diese miedo el solo imaginarlo. ... ... Cosa complicada de evitar, ya que tras unos cortos, pero sorprendentes largos segundos... la pareja de los Mirzel se llevo una sorpresa repentina, casi de susto, cuando la Urna de cristal meti� una r�pida sacudida, comenzando a emitir finos brillos dorados, que en cuesti�n de poco tiempo, la terminaron por hacer desvanecer, devolvi�ndola al Almac�n.

...
... ...
... ... ... Y fue justo tras suceder aquello... cando la figura real de Harald Ballad se giro. Esta vez... por completo. Quedando con un brazo colgando, mientras que el otro, permanec�a con la mano guardada en el bolsillo. Mirando plenamente a la pareja. Ya sin sombras cubri�ndole el rostro. ... ... Siendo gracias a esto, que ambos se fijaron en que el Rey se hallaba mirando a Jarelle. Riendo pl�cidamente. En una sonrisa torcida... ... ... que pr�cticamente daba confirmaci�n... ... ... a lo que ella cuestiono.

''Exactamente, mujer''
''Quiero exterminar a los mortales de esta �poca.''

. . . . . .

''Este mundo es divertido, pero, a la vez, incorregible. El regocijo de tantos mestizos juntos es una afrenta al Rey.'' Declaro con dureza, encogi�ndose entonces de hombros. ''Por supuesto. En vuestra simple, pero respetable inocencia, pensareis que si un solo hombre muere, el Rey perder�a sentido. No siendo mas que un Tirano. ... Y si, tendr�ais toda la raz�n.. ... ... Pero solo si es la mano del Rey la causante de esa ejecuci�n. En caso de extinguirse por si mismos... No importar�a en lo mas m�nimo.''

''Si se extinguen a causa de sus pecados... No merec�an vivir.'' Y sin mas, la mano de Harald se estiro hacia adelante, extendiendo la palma, qued�ndose mir�ndola seriamente. ''Al fin y al cabo, yo no quiero Mestizos. Los que de verdad son dignos de servirme, y por ende, vivir en mi Mundo, son aquellos que pueden sobrevivir incluso en el infierno. ... En ese sentido, lo sucedido hace doscientos a�os es una hermosa prueba de ello. Esos que murieron sofocados por las llamas pecaminosas, simplemente eran demasiado d�biles.''

''Yo, que estaba justo en medio, saboree la violencia de ese licor por todo mi cuerpo. Y fue en ese entonces, cuando su corrupci�n trataba de apoderarseme, el instante en que entend� lo que era en verdad la Urna. ... Es absurda, si. Tan absurda, que cualquiera no dudar�a en sellarla para siempre en las profundidades de la tierra. ... ... Pero aun con todo, tiene sus usos. De entre todas las armas que poseo, no hay ninguna que se especialice tanto en asesinar vida.''

. . . . . . . . . . .

''No se que pretend�an los idiotas que crearon semejante artefacto... Ni que pens� Lilith cuando otorg� la oportunidad de tocarlo a quienes quisiesen luchar por �l. ... ... Pero a mi me resultar� de mucha utilidad. M�s el agujero al que conecta, que con su capacidad para conceder deseos. Una puerta que conduce a la Oscuridad sin fondo... Un entorno docenas de veces peor que cualquiera de los Infiernos. Y que una vez abierta, deja escapar al mundo incontables maldiciones.'' Mientras hablaba, esa mano extendida fue abri�ndose y cerr�ndose, tal y como si palpase algo, algo invisible, e incomprensible para todos excepto para �l. ''�O es que jamas se os ocurri� pensarlo? La Urna es mucho mas que un mero catalizador. Se trata de un autentico pozo que los mortales y dioses no han parado de rellenar desde el inicio de los tiempos. La mayor y mas temida de sus maldades, que se especializ� en hechizarlos, atarlos a las tinieblas y ejecutarlos. ... ... Sin duda, el perro de caza adecuado para encomendarle mi trabajo.'' ... Y al final... extendiendo la mueca... Harald comenz� a elevar aun mas el brazo. Subi�ndolo, subi�ndolo, y subi�ndolo... ... Hasta posar la mano, justo sobre su cabeza.

''La muerte caer� equitativamente sobre todos los mortales...''
''... Y los que sobrevivan a esa brutal, pero justa pesadilla...''

''Ser�n dignos de vivir en mi Mundo de ensue�o.''
''Conmigo, como su Rey.''

. . . . . . . . . . . . . . . . . . .

. . . . . . . . . . . .

. . . .

... Fue entonces cuando todos los presentes entendieron la verdad tras esas palabras. Tal y como si una bombilla se hubiese encendido sobre sus cabezas al escucharlas y pensarlas por un segundo. Y es que... y es que... Harald no exagero cuando menciono el funcionamiento de la Urna. Al describir lo que era, y como actuaba. Sin duda... una naturaleza absurda... rid�cula... y grotesca... ... ... Pero con sentido. Con mucho, mucho... tal vez hasta demasiado sentido. ... ... Siendo tan as�, que precisamente Adalid fue la primera en pillarlo. Recibiendo de por si el mayor peso en el asunto. ... Pues si. Tal y como Jarelle expreso, lo que buscaba el Rey de H�roes era una limpieza. Una limpieza a fondo de Pop Star y sus habitantes. ... ... No obstante, no de la manera t�pica. Ni de una exterminaci�n sin sentido. Ni de un genocidio escogido a dedo por �l. ... No, no, no... Lo que Harald deseaba. La limpieza que �l quer�a llevar a cabo...

.............................

..................

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......

...

.

Era realizando una Prueba del Alma
... ... ...
A escala mundial.

... Je... Jejeje... ... Je... Dioses... ... Era... tan... psicodelico imaginarlo... ... ... Y no por otra cosa si no por su... su... ... incre�ble y realista posibilidad. Ya que en efecto. La Urna no era mas que un recipiente externo que conectaba con Todo el Mal de este Mundo. Del mismo modo que la Fuente de los sue�os era un canal que conectaba con Todos los Sue�os y Pesadillas de este Mundo. Se trataban de entidades paralelas, pr�cticamente id�nticas en naturaleza. ... Y por tanto... algo as� de puro... tambi�n deber�a ser similar en funciones.
... ... ... Uhm... Ba�arse en el licor de la Urna, proveniente del cumulo maligno al que conectaba, tendr�a que tener un efecto parecido al de consumir agua contaminada de la Fuente, generando un rechazo del cuerpo, que en ultima estancia, llevar�a al alma y a la mente a 'pelear' contra dicha contaminaci�n. Dando lugar as� a un avance espiritual, en el que si se salia victorioso, la persona evolucionaba un siguiente paso, mejor�ndose a si mismo. ... ... ... ... Solo que claro... A diferencia del agua proveniente de la Fuente... el licor de la Urna era mucho mas denso. Consumir o tocar semejante caldo, no solo medir�a tus fuerzas mentales o espirituales, si no tambi�n las f�sicas, emocionales, y aquellas provenientes de lo mas hondo del coraz�n. Tensando cada parte de ti mismo, buscando hacerla pedazos con verdades y mentiras de todo tipo, ademas de una cantidad inimaginable de maldiciones, que har�an presa, hasta no dejar nada...

... ... ... ... Pero aun pese a todo... Pese a todos esos contras... Era posible. Y la prueba de ello estaba en el propio Harald. Ya que �l, sobrevivi� al contacto directo con la Urna. Siendo escupido al exterior tras haber sido probado y testeado. ... Hmf... Posiblemente... la fuerza de su propio ego, impidi� que el licor le devorase o que le corrompiese. Dando a entender pues, que al igual que su persona, cualquier otro podr�a sobrevivir en las mismas condiciones... ... ... Siempre y cuando fuese lo suficientemente capaz, claro esta.

De llevarse a cabo lo que el Rey de H�roes deseaba, la poblaci�n de Pop Star se reducir�a en n�meros incontables. De cientos, tal vez de miles de millones. ... ... Pero sin duda, los que sobreviviesen al apocalipsis, lo har�an convertidos en personas mucho mas capaces, resistentes, y fuertes. Aut�nticos super hombres, para el nuevo amanecer de un planeta renovado. ... Por tanto... aquello seria finalmente...

Un mundo sin mestizos.

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-Seneca Crane- · Publicado: 10 Jun 2015 10:05 pm

{Best villain evah}

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Los presentes hab�an sido llevados a un mundo horror�fico. Terrible, extremadamente terrible. Cuando Harald finaliz� su mon�logo, fueron arrancados a la realidad de cuajo, escapando de aquel terrible mundo, pero sin alivio alguno, pues quien hab�a hablado era capaz de lograrlo. Capaz de hacerlo real. Y ni siquiera necesitar�a el deseo de Lilith.

"..."

"Qu�..." Jarelle no ten�a palabras. "...terrible deseo." fue Crane el que concluy�, pues pensaba lo mismo. "Ojal� nunca lo consig�is, Rey de H�roes." dijo, sin ocultar dicho deseo en absoluto. "Ojal� nunca lo consigu�is." repiti�.

"Algo fuera de lo com�n, desde luego."

"...Ugh... Terrible. Terrible en todas las acepciones de la palabra."

"Yep."

S�neca Crane sac� un pa�uelo y se sec� el sudor de la frente. �Qu� m�s? �Pod�a irse ya? �Pod�a esta pesadilla terminar de una vez?
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Harald Ballad · Publicado: 11 Jun 2015 1:22 am

La negativa y aterrada respuesta por parte de sus interlocutores no cayo con sorpresa, pues hasta para Harald, que hab�a dado todo aquel monologo desde lo mas hondo de si mismo, se esperaba que ninguno de los presentes reaccionaria de forma positiva. ... Aunque de todas formas, eso no fue algo que le importase realmente. De ah�, que ni su postura ni su sonrisa se alterasen, siendo mas bien que esta ultima se expandi�, sobretodo al ver el rostro nervioso de Crane, sudoroso incluso, tal y como si el verle as� de asustado... le agradase en cierta forma. ... Ugh... En fin... ... Lo importante, es que para 'fortuna' del Matrimonio Mirzel, esa aura terrible que rondaba a Harald se desvaneci� sin mas, al igual que su mirada y mueca f�nebre, d�ndole de nuevo un aspecto digno del titulo que tanto le agradaba llevar. ... Solo que claro, tanto por las palabras que ya habia dicho, como por el ambiente que dejaron, la sensaci�n funesta continuo en el aire. Como el aire c�lido que prevalece tras apagar un radiador...

''... �JA! Me resulta graciosa tu faz, Mirzel.'' Dijo de pronto el Rey de H�roes, cruz�ndose de brazos. ''Es el mismo rostro que pondr�a un pobre cervatillo solitario... Contemplando desde la distancia a toda su manada siendo devorada por Leones. ... ... ... �Hahahaha! �Cosa est�pida, por cierto! �Pues no era tu Familia una estirpe de ganadores? �Jaja...! Ademas... �No lo he dejado lo suficientemente claro ya?''

''Como buenos vasallos ante su Rey...''
''Est�is bajo mi plena y absoluta protecci�n.''
''�HAHAHAHA!
''�As� que no hay de que preocuparse!''
''Vuestra supervivencia esta mas que asegurada. En cualquier circunstancia.''

Y fue decir aquello ultimo, y el rostro de Harald se ilumino, destellando en plena carcajada, completamente absorto en su ins�lito buen humor, que para nada encajaba con la atm�sfera en la que se encontraba. Pero aun as�... continuo sonriendo y riendo. Tanto. Que para cuando paro, su mirada conservo el brillo de puro jubilo, dirigi�ndolo primero a Crane, luego a su esposa, luego a Adalid, y finalmente a ninguna parte... Qued�ndose as�, con la sonrisa inalterada, por otro par de segundos.

''Jeje... �Ah...! ... ... ... Pero hay algo en lo que tienes raz�n, Mirzel. Algo importante. Y es que, tal y como estoy... No puedo lograr nada.'' Admiti�, volviendo a llevarse la mano a la cara, esta vez, cubri�ndola entera con la palma, cerrando la mirada. ''Incluso si no necesito el deseo que ofrece Lilith, eso no resta a que me hagan falta recursos y tiempo, ademas de preparaci�n... Tal vez necesite hasta de sacrificios para llevar a cabo la ceremonia yo mismo. Y considerando que he de abrir el agujero por completo, han de ser, sin duda alguna, de una excelente calidad... ... ... Hmmm... ... Pero bueno. No pasa nada. Todo llegara a su tiempo... ... Pues en lo que respecta a la pieza principal, ya la tengo en mis manos...''

''Todo gracias a ti, Mirzel.''
''Y a tus fieles, y honorables antepasados...''

... ... ...

... ...

... Bajando su mano y dejando caer el brazo... La cintura del hombre se dio la vuelta... Girando la cabeza, el cuello y la mirada hacia atr�s. ... Hacia el fondo de la sala... ... Hacia el centro del mausoleo... ... ... All� en donde reposaba... desde 200 a�os atr�s en el tiempo... ... ... El ruinoso, pero completo... Grial corrupto.

''Si... Gracias a vosotros, me he ahorrado mucho esfuerzo buscando otro recipiente que me sirva.'' Declaro con una amplia sonrisa, chasqueando los dientes. ''�Tsk...! De haberos deshecho de �l, o de haber estado incompleto... Me habr�a visto obligado a seguir buscando por todos esos antiguos... 'coliseos', en donde se llevaron a cabo los anteriores cl�max del conflicto. ... ... �Jajajaja! Claramente, un trabajo demasiado grande. Pues para algo est�n los s�bditos, �No crees, Mirzel?'' Y justo al preguntar aquello ultimo, su mano erguida se estiro hacia adelante, apuntando con los dedos al charco ennegrecido, a los restos esparcidos, y por ende, a la completa corrupci�n contenida en el mausoleo... ... Y sin pens�rselo mas, decidido por toda la gracia que le invad�a... Harald chasqueo los dedos. Resonando la habitaci�n.

...

... Como era l�gico, la Puerta de Babylonia no tardo en responder, haciendo aparecer uno de sus portales dorados justo encima de la zona oscurecida, emitiendo un brillo tan intenso, que todos y cada uno de los Umbr�os que permanec�an expectantes en el charco terminaron por retirarse, espantados, desapareciendo entre las sombras de las que proven�an. ... Y es que era bien obvio lo que iba a suceder ahora... Pues a diferencia de los dos anteriores Portales invocados por el Rey de H�roes, este tenia unas ondas que iban de fuera hacia dentro, dando a entender, que era una puerta de entrada, y no de salida... ... Hmf... Harald iba a llevarse el Grial, y este lo sabia... Por ello, no resulto una sorpresa la reacci�n de este... ... ... Dej�ndose llevar.

''�Wyyyeeeeeeeeeeergh!'' {Referencia}

Un sonido agudo y desagradable hasta mas no poder se escapo de entre los restos del recipiente, comenzando a moverse y a agitarse lentamente, igual que si estuviesen vivos, provocando que hasta el liquido que emanaba de ellos se excitase, burbujeando con peque�as ondas densas, las cuales se expand�an y contra�an, d�ndole un aspecto aceitoso o espeso al licor, como petroleo... No obstante, esto tan solo fue el principio, ya que a medida que mas tiempo transcurr�a con el Portal dorado justo encima, mas r�pido se sacud�an los restos, llegando al punto... En el que hasta se acercaron entre si. Uni�ndose pieza por pieza. Junt�ndose de manera similar a un puzzle autom�tico. Encajando... hasta dar una forma cada vez mas cercana a la de un recipiente completo. Siendo el liquido negruzco, vivo y consciente, lo que le dio los detalles finales, estir�ndose hacia arriba para generar las piezas sobrantes, solidific�ndose al instante... ... ... Dando as� lugar... en una incre�ble, algo bella... pero claramente horrenda estampa...

La reparada forma del C�liz Corrupto.

Y as�, con una sonrisa de oreja a oreja, complacido con su adquisici�n, Harald se quedo contemplando el recipiente, observando silencioso como este flotaba por encima del suelo, a nada de ser absorbido por la Puerta, y por ende, de ser a�adido a la dorada Colecci�n. ... ... ... ... Sin embargo... pasaron los segundos, y el Grial permanec�a quieto en su sitio, sin moverse ni un solo cent�metro. ... Y es que el hombre tenia el brazo levantado, si, pero no hab�a dado la orden clara de que entrase. Algo le estaba evitando hacerlo. Y ese algo era...

''... ... ... Adalid'' Llamo de pronto �l, girando la cabeza hacia la muchacha. ''Tus motivos para permanecer en este Mausoleo, eran proteger a la mansi�n de la corrupci�n, �Cierto? ... Uhm... En ese caso, ya que no tiene sentido que contin�es aqu� dentro... ... �Que te parecer�a formar parte de mi Colecci�n? Llevo tiempo deseando a�adir agua pura de la Fuente a los canales de mi Laberinto, ... pero ahora tengo aun mas motivo, si quiero mantener a este sucio C�liz en su sitio. �Tsk, Tsk...! No quisiera que me ensuciase los Pasillos... As� que... �Que opinas de la propuesta? �Querr�as continuar con tu labor ah� dentro? �Hm! Poseo muchas cosas, por lo que si tu excepcional mente goza del concepto del aburrimiento, te aseguro que nunca har�s gala de �l... ... Ademas, pensaba dedicarle una amplia sala a la conservaci�n del Recipiente. Un sal�n con varios Soles Artificiales. As� que, si te apetece convertir a esos repulsivos Umbr�os en meros vegetales, podr�s hacer un hermoso jard�n coleccion�ndolos. �HAHAHAHA! �No tengo problema! Siempre y cuando lo mantengas seguro.''

Con esa propuesta bajo el brazo, Harald cerro moment�neamente los ojos, volvi�ndolos a abrir en el momento en que sus dedos se movieron, haciendo que la Urna se elevase poco a poco, a la espera de la respuesta de Adalid. ''�Tuya es la decisi�n, muchacha! Incluso si suelo tomar lo que quiero sin preguntar... Creo que se te puede considerar lo suficientemente digna como para al menos pedir permiso. �Jaja!''

{Los Soles Artificiales era una cosa que pensaba estrenar cuando Harald entrase por primera vez en el Mauselo. Pero bueno. O_O Al menos logre referenciarlos. Que son uno de los Tesoros que he de poner pr�ximamente. AJ AJ}
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-Seneca Crane- · Publicado: 11 Jun 2015 2:52 am

No formul� palabra: permaneci� con la cara p�lida, con esa mirada de 'cervatillo asustado observando su manada ser devorada por los leones'. S�. S�. As� se sent�a. Sent�a ver el mundo peligrosamente derrumbarse a su alrededor. Sent�a llegar el infierno, literalmente.

Harald Ballad hab�a venido a llevarse la antigua Urna.

...Ni siquiera necesitaba la de Lilith.

Qu� demonios... qu� demonios... Ten�a los sellos. Ten�a otros innumerables artefactos en su b�veda que podr�an servir de fuente de energ�a. Podr�a cargarla. �Podr�a cargarla! �Podr�a hacer caer el fin del mundo hoy mismo! �Ahora mismo si quisiera! Y lo peor... lo peor ser�a vivir a partir de ahora, con ese nudo en el estomago, de que cualquier d�a podr�a ser el �ltimo para siempre. �Estar bajo su protecci�n? ��Bajo su protecci�n?! ��Maldita fuera!!

-Por favor. No lo cojas. �Es que no hay un m�nimo de sentido com�n en tu cerebro, Rey Payaso? Rey Asesino. Rey Genocida. Por favor. No.... La Adalid. �La Adalid! �La Adalid podr�a detenerlo! Si-sin duda alguien como ella es consciente de la gravedad de lo que Paddra Ballad pretende hacer. ��Lo-lo detendr�, verdad!? �Es su responsabilidad, como guardiana de este mundo! ��Lo har�s, verdad!? ��Lo har�s?!-

Casi como si hubiera percibido las s�plicas de S�neca Crane, la Adalid se re-transform� en una figura humanoide.

"...Espera."

Agarr� con uno de sus lazos el asa de la 'Urna' ahora transformada en una enorme y t�trica copa dorada.

"...No voy a detenerte ni nada de eso......... Ll�vatela si quieres."

"................S�lo quiero que sepas lo peligrosa que es."

"...Para ti. Para ti. Y para tu familia." levant� tres dedos. "...Est�s advertido."

Solt� el lazo que sujetaba el asa de la copa.

"...Solo era eso. Ya puedes llev�rtela si eso quieres."

Mir� a la Urna entonces.

"...Tambi�n quer�a despedirme. Adi�s." dijo sin m�s.

Volvi� a girarse hacia Harald.

"...Ten precauci�n y no la enfurezcas. Recuerda que est� viva. Pr�stale atenci�n de cuando en cuando. No la subestimes. Probablemente, acabes arrepinti�ndote de lo que est�s haciendo. Pero t� nunca te arrepientes. En eso te pareces a mi. Casi. As� que no s�... S�lo... Cu�date. Y cuida a los tuyos."

Cuando termin� de hablar, desvi� la mirada hacia ning�n sitio. Pero volvi� a mirarle cuando Harald la llam�. Cuando le propuso si quer�a formar parte de su colecci�n, vigilar a la urna, limpiar sus pasillos, hacer un jardin si quer�a en su b�veda, la Adalid le mir� extra�ada, con un reconocible gesto de extra�ez en la cara.

"�Qu�? ..................................No soy un premio... ........................Ni tampoco una aspiradora."

Perdi� forma b�peda una vez m�s, transform�ndose en niebla de nuevo. Pero esta vez, agit�ndose err�ticamente. El agua hab�a dejado de fluir, y ahora estaba estancada. El brillo se reduc�a. Ya no hab�a raz�n para permanecer all�.

"...........Me has ofendido. Vete. Se ha acabado la conversaci�n."

...

"......Insensible."

........................

Los movimientos se hicieron m�s err�ticos, y ligeramente m�s r�pidos. Se o�a el sonido del giro, como aire moviendose, y tambi�n algunos murmullos para s�... El agua se secaba. ...�Un gemido? Espera �estaba llorando?

"Buhuuu................. ...................No soy un objeto........ Siempre igual... No soy un objeto................. sigh. Hu...uhhh.......... uuuuh.............. No soy una aspiradora.............. ni una maldita fuente de m�rmol que solo echa agua multicolor para los turistas....... sigh, sigh.... ni, ni tampoco una dispensadora de sue�os... ni de deseos................ Bu-bu-bujah jaaah... sigh, me voy a chivar a Nightmare. Sigh. Ma-ma�ana habr� una pesadilla mundial........... Jeje... je... je... lo van a so�ar todos todos... hasta Kirby, los voy a avisar a todos. Lo voy a so�ar hasta yo... y hasta Guiscard. Tengo material... tengo... mate... buaaah..."
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Armas: Bast�n plegable y m�gico de rub�es. Magnum Desert Eagle de oro.
-Caracter�sticas-
Fuerza Normal Destreza Normal Agilidad Normal Constituci�n Normal Resistencia Normal Carisma Notable Esp�ritu Excepcional Sabidur�a Notable Raciocinio Normal

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Harald Ballad · Publicado: 11 Jun 2015 7:41 pm

Conservando la mirada serena dirigida en el C�liz, Harald Ballad escucho las palabras de Adalid, no reaccionando de ninguna forma cuando las tiras de esta se enroscaron en el recipiente, tal y como si lo aceptase con facilidad, sin llegar a ofenderse siquiera. No obstante... ante sus comentarios y advertencias, si que se pudo percibir un ligero grado de... risa en su mueca, haci�ndole algo de gracia lo escuchado. Al fin y al cabo, por mas sabia o inteligente que fuese la Adalid, �l ya se conoc�a bastante bien aquello que quer�a tomar. Un conocimiento importante, al cual le hab�a estado dando vueltas por mucho tiempo. Ademas, de que ya no una, si no varias eran las veces en las que experimento sus efectos. Hall�ndose naturalmente advertido de por si.
Pero de todas formas, continuo sin decir o comentar nada, dejando el Portal abierto en lo que duro el reducido monologo de la muchacha, en la que tras dar su consejo, procedi� a despedirse educadamente de la Urna, recordandole nuevamente un detalle muy vital respecto al objeto en si, y es que... tal y como se vio hacia un momento... tenia vida propia. Pod�a responder a est�mulos y reaccionar por si sola. Trat�ndose pues de una 'Reliquia' peligrosa, que era perfectamente capaz de darse la vuelta y arruinarte de arriba a abajo. ... ... Aunque claro... de nuevo, eso Harald ya lo sabia. Respondiendo a las palabras de Adalid con un asentido gesto con la cabeza. Entrecerrando los ojos. Dispuesto ya a continuar con la labor... ...

... ... ... ...

... ... ...

... ...

... Pero esta... No se completo. Permaneciendo el recipiente flotando en el aire, con el Portal rozando su copa, a nada de entrar... Y pasaron unos pocos segundos, y todo segu�a igual. Est�tico. Parado. Sin avanzar ni un cent�metro... Dando lugar a una escena a la que Crane y Jarelle pudieron contemplar entre su tensi�n y nervios, sin entender que ocurr�a, otorg�ndole un mayor peso a la gravedad que llevaban sintiendo desde la revelaci�n anterior. ... ... ... Y es que... tal vez el Mirzel no era a�n consciente... ... Pero para su desesperada petici�n, Adalid hab�a conseguido detener las ambiciones avaras del Rey. ... ... Aunque no de la manera que �l hubiese imaginado. ... ... ... Y mucho menos por los motivos a �l se le habr�an ocurrido.

"�Qu�? ..................................No soy un premio... ........................Ni tampoco una aspiradora."

''.....''

"...........Me has ofendido. Vete. Se ha acabado la conversaci�n."

''....................''

... ... ... Fue oir esas palabras ofendidas y dolidas... ... Y la figura orgullosa, imponente, e imperturbable de Harald Ballad dio un vuelco. Empezando en primer lugar por levantar las cejas. Colocando un rostro molesto, tal y como si acabase de escuchar algo realmente incomodo; Luego, sus brazos decayeron, vi�ndose el como sus pu�os se cerraban con fuerza, temblandole los hombros; Y finalmente... su propia boca, que tensada, apret� los dientes, chasqueandolos bastantes veces. Dejando que su mirada cada vez mas col�rica se clavase en la neblina purpura de Adalid, contempl�ndola fijamente. ... ... Siendo en ese entonces, as� de golpe... cuando el ultimo clavo hirviendo cayo sobre su mano.

......................................

"......Insensible."

............................

"......Insensible."

..................

"......Insensible."

.........

"......Insensible."

...

"......Insensible."

''. . . . . . . . . . . .''

... Y ya esta. La paciencia del Rey de H�roes revent� en el momento exacto en que escucho semejante insulto. Soltando un profundo resoplido, tan fuerte, que poco menos que le saco todo el aire de los pulmones, igual que si le acabasen de dar un pu�etazo en todo el estomago. ... ... Y es que... tal vez no era comprensible para Crane y Jarelle, pero Harald claramente se sent�a as�. Como si un fuerte golpe hubiese impactado en su cuerpo. Dej�ndolo sin palabras, sin gestos, o pensamientos que realizar. Transmitiendo una sensaci�n que pese a ser de rabia y enfado, no podr�a catalogarse de furiosa, trat�ndose mas bien, de la que uno sentir�a al no ser capaz de responder a algo importante, en pura y completa impotencia. ... ... ... ... Si... ... �Si, exactamente! �Esa era la palabra! �Impotencia! Resultaba complicado averiguar el porque, pero sin duda el Rey de H�roes sent�a una inmensa impotencia en aquellos instantes. Algo que, para un hombre basado en tener respuesta para todo, fuese verbal o f�sica, obviamente era molesto. Muy, pero que muy molesto.

''�Asadasfasdfd...!''

Trataba de hablar para decir algo, para responder a la ofensa de Adalid, pero no sal�an mas que murmullos y suspiros confusos, los cuales se incrementaban con cada segundo, sobretodo al ver como el Agua de la Fuente comenzaba a retirarse, evapor�ndose silenciosamente, ... ... aunque con una sombra de llanto y tristeza detr�s, que no ayudaba para nada al chocante humor de Harald. Siendo tan as�... Tanta la presi�n que le recorr�a la cabeza... Que su brazo levantado acabo por caer toscamente, causando que el Portal Dorado sobre el C�liz se desvaneciese, dej�ndolo caer. ... ...
... ... Sin embargo, al mismo tiempo en que cayo dicha mano, esta chasqueo los dedos a toda prisa, provocando la aparici�n inmediata de cinco Portales medianos alrededor del recipiente, emergiendo de ellos, a la velocidad del rayo... un mont�n de cadenas, que enredaron y sujetaron al Grial antes de que siquiera pudiese tocar el suelo. Manteniendolo firmemente en el aire. Sujeto y apretado. En una posici�n... A la cual el propio C�liz no agrado demasiado, vi�ndose como intentaba zafarse, agit�ndose sobre si mismo, y hasta soltando espuma negruzca sobre su superficie, ... ... pero sin ning�n �xito. Pues de alguna manera extra�a, aquellas cadenas que brillaban en tonos dorados, no solo consiguieron sostener a la Urna, si no oprimirla, y anular su posible escape. Situaci�n que provoco una inmensa cantidad de chillidos por su parte, mas desagradables que los emitidos anteriormente. ... Aunque incluso estos, a la larga, acabaron por acallarse. Silenciados, de nuevo, por la propia Cadena.

{EnkiduCadena: :>}
{Enkidu: (Y)

}

Al menos de momento, Crane pod�a darse la tranquilidad de que Harald no iba a llevarse esa reliquia de extinci�n, cosa de agradecer, ... incluso si el propio Rey se hallaba en ese estado. Un estado que no paraba de extenderse. Invadi�ndole e invadi�ndole hasta la saciedad... Tensando su cuerpo, sus extremidades, su rostro... Y poco menos, que su mente entera. ... ... Llegando al punto, de que en su limite mas absoluto... el hombre sacudi� el brazo, extendi�ndolo hacia la derecha, ... ... pero girando la cabeza en el proceso hacia atr�s, clavando una mirada de reojo en Crane, mucho mas agresiva y nerviosa, que las primeras que le hecho.

''��SENECA CRANE MIRZEL!!''

... Rugi�, tan absurdamente imponente, que el suelo bajo el Hombre de Negocios pareci� temblar.

''�HE TENIDO SUFICIENTE PACIENCIA Y TEMPLANZA CON TU FAMILIA!''
''... �PERO YA HA SIDO BASTANTE LA ESPERA!''
''�EN CUANTO SE SOLUCIONE ESTE ASUNTO QUE ACABA DE SURGIR EN MIS NARICES...!''
''��COMENZARA EL JUICIO HACIA TUS HIJOS!!''
''��ESTA CLARO?!''

Ugh... Incluso formulada como pregunta, aquel grito era mas una orden que ninguna otra cosa, siendo tan as�, que Harald ni se molesto en esperar a la contestaci�n de Crane o su mujer, prefiriendo desviar el rostro hacia su derecha, all� en donde su brazo se hallaba, ... y all�, en donde con la palma extendida... un Portal Dorado emergi�.

''�Ofender de esta manera al Rey de Heroes...!''
''�Grrr...!''
''�SIN DUDA TIENES AGALLAS, CHIQUILLA ASTRAL!''

Un Portal peque�o... De tama�o similar al utilizado con las copas de oro... Y desde el cual, al mover los dedos, empez� a descender, lo que parec�a ser... ... ...

... ... ...

... ...

...

Una hermosa botellita de Cristal.
Rellena por un liquido de color rojizo.

Frasco que fue agarrado por sus dedos. Palpado. Observado. E inmediatamente, destapado. Retirando la tapa cristalina de un solo tir�n. Para as�, con gesto desentendido y todavia molesto, acercarla a sus labios... ... Ech�ndole entonces un ultimo vistazo a Adalid.

''... �Tsk!''
''�Maldita sea...!''
''�Espero que a mi regreso todo este solucionado!''
''Odio que en mi presencia las cosas se tuerzan de estas absurdas maneras...''
''... ... Y que no me dejen siquiera arreglarlo... Agh...''

Sin pens�rselo dos veces, Harald inclino el frasco, dejando que el contenido cayese directamente en su boca, bebi�ndolo de lleno, en un �nico trago. ... Y fue terminarlo, sin dejar ni una gota detr�s, cuando la propia botella reacciono por si sola, desvaneci�ndose entre los dedos del hombre, bajo la ya t�pica polvareda dorada. ... ... Dejando que su brazo volviese a decaer. En una pose inm�vil. Quieta y erguida. Sobre la que ni su rostro se alteraba. Permaneciendo exactamente igual que antes. Con las mismas lineas marcadas. Con el mismo sentimiento ofendido... Y por ende, transmitiendo la misma exacta impresi�n. ... ... Dando como resultado... una obvia respuesta sorpresiva por parte de los presentes. Pues tras diez segundos de beber de aquella botella... ... ... ... Un inmenso resplandor recubri� a Harald Ballad. Entero. De pies a cabeza. En una luz creciente que desfiguro por completo su forma. Haci�ndola imposible de visualizar. Tal y como si hubiese desaparecido entre los destellos. ... ... Solo que claro... era bien obvio que segu�a ah�. Adalid lo sabia, y pronto, Crane y su mujer tambi�n. Siendo el brillo cada vez mas bajo, menos intenso... ... hasta que por fin... en otros diez segundos... La silueta de Harald Paddra Ballad comenz� a hacerse visible otra vez.

..........................................................................

................................................

..............................

.....................

... Solo que ahora....

............

......

...

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//PV: 247 (170 + 77) / PM: 49 (42 + 7) / ATQ: 29//

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-Fuerza: Notable / Excepcional / P�sima
-Destreza: Normal / Normal / Normal
-Agilidad: Normal / Normal / Normal
-Constituci�n: Normal / Normal / Mala
-Resistencia: Normal / Notable / Normal
-Carisma: Excepcional / Normal / Notable
-Sabidur�a: P�simo / P�simo / Notable
-Esp�ritu: Notable / Notable / Normal
-Raciocinio: Malo / Malo / Excepcional

�Debilidades F�sicas: Golpes F�sicos. / Ataques Perforantes. [Armadura] / Hechizos o Ataques de Luz. Luz Solar. Da�os en la cicatriz del cuello.

�Armas/Objetos:
-Ea - Espada de la Ruptura
-Enkidu - Cadenas del Cielo
-Cuchillos

�Guardian Force:
-Fuerza: Excepcional
-Destreza: Notable
-Agilidad: Notable
-Constituci�n: Normal
-Resistencia: Normal
-Carisma: Malo
-Esp�ritu: P�simo
-Sabidur�a: Normal
-Raciocinio: Normal

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-Seneca Crane- · Publicado: 11 Jun 2015 9:30 pm

...

�Pero qu� demonios?

Donde antes hab�a estado el 'grandioso' Rey de Heroes...

Ahora estaba el 'peque�o' Rey de H�roes.

R�pidamente advirti� con la mirada a su mujer de que era un enga�o. O algo similar. Alg�n tipo de transformaci�n m�gica. Directamente producto de la poci�n. "Bien, entonces, Rey de H�roes, si me acompa�a a los pisos de arriba..." se apresur� a decirle al ni�a-... ni�o, con una reverencia, y se�al� la escalera. "...le llevar� a ver de nuevo a mi hijo m�s joven." Suspir�. Deb�a ser paciente y un buen anfitri�n. Se pregunt� si la transformaci�n traer�a alg�n cambio de actitud. Lo cual ser�a catastr�fico, pues tan solo contribuir�a a confundirlos y a desconcertarlos m�s.

La Adalid, por su parte, hab�a dejado de agitarse. El agua se hab�a secado casi por completo, quedando tan solo una peque�a l�nea en donde antes hab�a cuatro, una por cada lado del cuadrado.

Retom� forma b�peda y las piernas pronto desaparecieron, arremolin�ndose en una niebla purp�rea manchada de peque�os p�xeles negros, mientras que los lazos adquir�an el color de todos los colores, brillando y altern�ndose en una bella estampa boreal y arcoiris. Su pelo, y los brazos, tambi�n empezaron muy lentamente a imbuirse de ese festivale de colores, mientras que su piel y su ropa se hab�an fusionado en un negro absoluto. Sus ojos hab�an desaparecido.

"Hola. " salud� a Hari, que la miraba a ella. "�Necesitas algo? Estoy a punto de desvanecerme. Tendr�as que ser breve... Aunque si necesitas algo de tiempo puedo ralentizar el proceso. "

"Cuidadito con la Urna y cu�dala. Que no est� en tu b�veda."
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Harald Ballad · Publicado: 11 Jun 2015 11:51 pm

Incluso si al emerger Hari puso una tranquila sonrisa, esta pronto se deshizo levemente, fruto de los r�pidos y fugaces movimientos que realizo en aquel entonces, mirando a todas direcciones, hasta localizar con sus propios ojos en donde se hallaban cada uno de los presentes. ''Uh, Uh...'' Y claro, visto as�, se le notaba nervioso, inquieto, como si algo le tuviese exaltado, pudiendo observarse alguna que otra gota de sudor baj�ndole por la frente, en un rostro acorde al sentimiento que transmit�a. Por ello, a toda prisa, lo primero que hizo el chico fue voltearse hacia Crane y a su Mujer, habiendo escuchado las palabras del hombre para dirigirse al piso de arriba, haciendo entonces, sin mas, una r�pida pero educada reverencia. ... Algo que resulto gracioso, pues esta fue dada justo despu�s de que Crane hiciese la suya.

''Siento mucho importunarle con esto, se�or Crane. De veras que si. Pero necesito ocuparme de algo primero.'' Contesto el ni�o, con tono y voz calmada, aunque tratando de enfatizar en la obvia prisa que corr�a. ''Me encantar�a poder charlar con usted, y con su se�ora esposa, ya mismo, sobretodo siendo esta la primera vez que nos conocemos... As� que le prometo que no tardare. Usted puede ir subiendo si as� lo requiere. Le acompa�are en seguida.''

Y dando otra reverencia mas, Hari se dio la vuelta completa de nuevo, ahora, dirigi�ndose a la neblina purpura que flotaba sobre el surco de agua, cada vez mas seco y reducido. Por ello, el ni�o actu� r�pido, andando en paso ligero hasta quedar justo enfrente. Y una vez se planto all�, se agacho, quedando de cuclillas, acerc�ndose lo mas posible al liquido de la Fuente.

''Es un placer conocerla, Adalid de los Sue�os.'' Comenz� �l, haciendo uso de la misma voz educada, solo que ligeramente adaptada a la clase de entidad con la que estaba hablando. Una entidad, que al verle llegar, volvi� a tomar forma semi-corp�rea, casi a nada de desvanecerse por completo. Y claro, el ni�o no se lo pens� a la hora de devolverle la mirada, aunque permaneciendo de cuclillas. Como si as� estuviese mas cerca de ella.

''En verdad... si no es una molestia... Me seria de gran ayuda que escuchase todo lo que tengo que decir. As� que si puede aguardar un momento antes de marcharse, se lo agradecer�a de todo coraz�n.'' Afirmo, llev�ndose, como no, la mano al pecho. ''Uhmm... Para empezar... Quisiera pedirle disculpas por el comentario despectivo de Harald. Tanto por mi parte, como por la suya. Pues se que no pretend�a ofenderla, ni tratarla como algo que no es. ... ... No obstante, he de decir que la entiendo. Comprendo como se siente. Ya que a mi tambi�n me suelen tratar como algo que no soy. Sobretodo... cuando se piensan que solo soy un Harald Ballad de menor tama�o, Jeje...'' ... Seria dif�cil decir si aquello venia de sucesos anteriores, o si directamente se hab�a percatado de los movimientos faciales de Crane, entendiendo lo que pensaba.
''Harald es muy orgulloso, y tiene una forma de tratar a la gente que a veces roza lo depravado... Pero en el fondo es un buen hombre. ... A veces muy, muy en el fondo... Pero lo es. Ay. As� que no desanime, Adalid de los Sue�os y las Pesadillas. Usted es una figura admirable, y no un mero objeto de colecci�n. Toda la gente de Pop Star le debe mucho a su voluntad para repartir los sue�os. �Y tambi�n las pesadillas! Y eso es algo que nunca debe quedar en duda. Por lo que no se sienta menos de lo que es. Ni por las palabras de Harald, ni por las de nadie.''

Aquella declaraci�n fue dada desde el coraz�n, y sin duda Adalid supo notarlo, pues mientras que Harald Ballad dispon�a de una gran carisma y de una presencia peligrosa para conseguir lo que quer�a, Hari Ballad detentaba una innata capacidad para la sinceridad y pureza de sus palabras. ... Excepto cuando usaba su Raciocinio para mentir, claro. Pero era obvio por todos los lados que en este caso no era as�. No por nada, se apresuro tanto para decirle todo aquello, con cada pizca de su sola buena voluntad.

Sin embargo, no hab�a acabado, de ah� que tras dar un par de tosidos, Hari elevase la espalda, estir�ndose hasta quedar de pie. Y al igual que Harald tenia aquella pose con las manos metidas en los bolsillos, Hari tambi�n detentaba la suya, colocando los brazos cruzados tras su espalda. Dibujando en el proceso una tranquila sonrisa.

''Y segundo... Respecto a la Urna... Le doy mi eterno agradecimiento por su esfuerzo a la hora de mantenerla a raya. Se de primera mano lo peligrosa que es, mucho mas que mi semejante adulto. Por lo que no lo dude. En mi cuidado, el recipiente se hallara en buenas manos.'' Afirmo, muy seguro de sus propias palabras. ''El Laberinto Dorado conecta con el Coraz�n de Harald Ballad, pero la estructura que lo compone es compleja y alterable, as� que me he asegurado de dar lugar a una C�mara Acorazada hecha especialmente para contener tal amenaza. Hmm... Muros impenetrables, suelos y techos reforzados, y una entrada infranqueable, cuya �nica apertura recae en la Llave Dorada del Rey de H�roes, posesi�n �nica de Harald y yo. Dicho dise�o de C�mara, es el mismo que hemos utilizado para proteger los Tesoros mas importantes de la Colecci�n, incluyendo a la Espada de la Ruptura.''

Y al decir eso ultimo, Hari asinti� varias veces, moviendo entonces una de sus manos hacia la derecha, agit�ndola levemente. ''... Sin embargo... Temo que todas esas medidas puedan ser insuficientes con algo de dicha gravedad. Por lo que... incluso si suena insistente o incomodo... Me gustar�a contar con su ayuda para cuidar ya no solo la Urna, si no tambi�n el Laberinto. ... ... Uhmmm... No como una posesi�n, claro esta. Si no como lo que es usted. Adalid de los Sue�os y las Pesadillas. Al fin y al cabo, la inmensa mayor�a de Tesoros que tienen su reposo en el Laberinto, provienen de los ideales primeramente so�ados por los hombres. ... O de sus mas terribles pesadillas, que en ultima estancia, les motivaron a protegerse de tales miedos. ... ... ... Aun as�... He de decir que usted se merece un descanso, y esta en todo el derecho de marcharse. Algo en lo que no tengo problema. Pues lo que quisiera pedirle, es permiso, para ir a la Fuente de los Sue�os personalmente y tomar un poco de su agua.'' Aclaro por fin, moviendo la mano a modo de guion para sus palabras. ''Mi intenci�n recae en que el liquido purificado de la Fuente circule a lo largo y ancho del Laberinto por los canales que he construido, como un r�o, y cuyo afluente este situado frente al C�liz corrupto, igual que una peque�a Fuente, homenaje a la original. ... Jejee... Si. Me he trabajado mucho este proyecto. Ya que seria un gran honor tenerla a usted cuidando de nuestras posesiones materiales mas preciadas... ... Ah... No podr�a imaginar a nadie mejor para el trabajo.''

Cerrando por unos instantes la mirada, en los cuales volvi� a llevarse la mano al pecho, Hari acabo suspirando con tranquilidad, mirando fijamente a Adalid a los ojos, ... o al menos, a donde estuvieron en su momento. Con una paz tan relajada, que no tenia pinta de sentirse raro observando a la figura a medio hacer de la entidad. Mas bien, la observaba de la misma forma con la que mirar�a a alguien normal. Alguien de su tama�o.

''Eso es todo. Mis disculpas si le he hecho perder mucho tiempo. Pero no me habr�a gustado dejarla marchar sin al menos explic�rselo todo como es debido. Sea o no de su agrado... Me quedo mucho mas tranquilo ahora.'' Murmuro �l, sonriente. ''... Ademas... ... �Siempre hab�a querido hablar con la Adalid en persona! Desde que le� sobre usted, hace mucho tiempo. As� que esta charla es todo un sue�o cumplido, claramente. Jejeje... ... Pero bueno... No la entretendr� mas. Aparte, de que tengo que ocuparme de otros asuntos con la Familia Mirzel. Harald se ha pasado mucho con sus palabras... as� que ver� que puedo hacer.'' Y finalmente, Hari inclino la espalda hacia delante, en otra educada reverencia, ahora de despedida.
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-Seneca Crane- · Publicado: 12 Jun 2015 3:21 pm

{Estos sucesos acontencen DESPU�S del tema que nunca se hizo de la cena del se�or Wells con la familia de Crane, Irina incluida}

Asinti� cuando el reducido Harald Ballad le dijo que pod�a 'ir subiendo' y que �l ya le seguir�a detr�s. No dud� ni un segundo: agarr� la mano de su mujer y puso la otra en la espalda de ela para empujarla. Se marchar�an, tomar�an el aire, discutir�an...

�l, por su parte, ya ten�a m�s que pensado qu� iban a hacer. Ten�a una mano y unas cartas que jugar. Ten�a dos posibilidades: A): Arriesgar toda su mano salvar toda su mano. B): Arriesgar tres de sus cuatro cartas para salvar la restante.

La cuesti�n no era qu� jugada pod�a traer mayor beneficio. La cuesti�n era qu� jugada era la menos mala de todas. Qu� jugada era la que al menos, garantirizar�a la supervivencia de una de sus cartas.

Estaban hablando de las vidas de su familia. Y con eso no se juega. La socarrona burla del Rey de H�roes se aplicaba muy bien en ese momento... los Mirzel ya no eran unos triunfadores. Eran unos supervivientes. En realidad, siempre hab�an sido m�s supervivientes que triunfadores. Ocasionalmente, s�lo, hab�an triunfado de verdad. Pero siempre hab�an sobrevivido.

No iba a arriesgar la vida de su hija para salvarse a �l y a sus congeneres. No iba a arriesgar el linaje de su sangre, los Crane Mirzel, a una jugada de todo o nada.

�l no era Elisabeth Mirzel. Tampoco era ning�n m�rtir, ni el t�tere de nadie.

�l era un superviviente.

Si el Tirano de Babilonia quer�a juzgarle, que le juzgara. Si quer�a juzgar a su hijo, y a su mujer, que lo hiciera. Pero no iba a permitir que pusiera un dedo m�s sobre su familia restante. No iba a traerla a semejante trampa, y present�rsela a su verdugo. No iba a ser el responsable de su muerte. No. �l no.

"�Fiona?" la llam�, una vez estuvo ya fuera, en el jard�n, e hubo informado a su esposa del plan. Su esposa vigilar�a el retorno del Rey de Reyes mientras transcurr�a la llamada. "Malas noticias, hija m�a. Me temo que tendr�s que pasar a la clandestinidad. No, ojal� lo fuera. Estoy hablando muy en serio. El mism�simo Rey de Reyes." claramente la revelaci�n de qui�n era la amenaza dej� en un gran shock a su hija. "Avisa a tus t�os, los Crane. Avisa al Se�or Wells. Te prestar�n ayuda y dinero, pero a partir de entonces, estar�s sola, y as� debe de ser. Mis m�s sinceros deseos de buena suerte. Esta noche tendr�s una pesadilla. Es lo que est� por venir. Si no consigo evitarlo. No tengo mucho m�s tiempo: tu madre tambi�n quiere hablar contigo, y no sabemos cu�nto tiempo tardar� el Rey de H�roe en regresar. Te quiero. Destruye el tel�fono. Consigue otro y consigue una identidad falsa. Ah, uh... una cosa m�s. Puede que no salga con vida de todo esto. Apunta este n�mero en tu diario: 6657823692. Te quiero, Fiona. Has sido un orgullo de hija para m�. Una aut�ntica Crane, aunque por fortuna o por desgracia m�s Finn que Mirzel. �Ja ja ja ja! Escucha, te paso con tu madre. Hasta la proxima vez."

Su sonrisa se borr�, y su semblante se convirti� casi en el de un reo en el pat�bulo, a la espera de su pena de muerte. Volvi� a las escaleras. Le pas� el tel�fono a su esposa. La observ� mientras hablaba, llorando como nunca hab�a llorado, desde la muerte de su familia. Jarelle Finn nunca lloraba. De hecho �l s�lo la hab�a visto llorar tres veces en toda su vida.

La mujer pas� el tel�fono al ni�o. Cuando terminaron de hablar, Finn supo qu� hacer. Borrar toda informaci�n de contacto de Jarelle Finn. Borrar las �ltimas fotos, que indicasen c�mo hab�a cambiado respecto a la foto que ten�a su padre en la mesa. Borrar las fotos de su propio m�vil, y del de su mam�. Era el hijo menor de los Mirzel. Siempre hab�a sido 'el peque�o'. Y ahora, se hab�a convertido en el �nico heredero existente. Un enorme peso hab�a caido sobre sus hombros, y lo sab�a. Acababa de perder a su hermana. T�cnicamente, ya no ten�a hermana.

La opci�n menos arriesgada era salvar a su hija. La �nica que, por el momento, estaba fuera del alcance de las garras del Rey de Reyes.

S�lo esperaba que ellos tres sobrevivieran tambi�n a ese d�a.

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Tuvo que ralentizar su marcha para poder escuchar todo el discurso de Hari. No fue nada breve, aunque el muchacho intent� hablar todo lo deprisa que pudo. Se agach� cerca del agua, lo que provoc� que la Adalid bajase flotando hasta colocarse a su altura, ojos a 'cara'. Luego subi� flotando a la vez que Hari se reincoporaba. Cuando �ste termin� su discurso, empez� a contestarle.

"No tienes por qu� disculparte de algo que t� no has hecho......." le contest� de primera parte. "Ni siquiera si lo ha hecho tu otro yo. El 'hermano mayor' es responsable en parte de lo que haga el 'hermano peque�o' al que cuida... Pero tiene que disculparse �l, no t�. T� no me has ofendido: ha sido �l."

//Peque�o cambio de m�sica//

Una sonrisa de oreja a oreja apareci� en la figura sin rostro de la Adalid.

"De hecho, haciendo referencia a sus propias palabras... Sin duda tiene bastantes agallas, el se�or Rey de H�roes... Ofender de esa manera a La Adalid... Espero que lo pase bien esta noche... su pesadilla, que tambi�n va a ser la tuya, no va a ser la misma que la de los dem�s... va a estar dise�ada especialmente por m�... con mucho, muuuucho cari�o... "

"Aunque ahora que lo pienso... no son agallas si no lo haces de forma consciente... Podr�an buscarse palabras mejores para definir su temeridad... �no te parece?"

La sonrisa se borr� tan r�pido como hab�a llegado.

//Volvemos a la m�sica de antes//

"Eres muy amable, gracias. Por lo segundo, me refiero. Lo de mantener a raya a la Urna. Est� bien encontrar a alguien que aprecie lo que haces. Cuidar de Angra Mainyu ha sido un trabajo extenuante. Mira, me hizo unas cuantas heridas..." ense�� todas las manchas de sangre aqu� y all�, en los brazos y lazos, al menos, las que a�n pod�an verse.

Lade� la cabeza hacia la izquierda. ".......No necesitas de mi permiso para recoger el agua de la Fuente de los Sue�os..." dijo entonces. "Es p�blica, est� para todos los que la necesiten. Claro que puedes." ".......Aunque... me halaga mucho que me lo hayas pedido primero. Gracias, de verdad, de verdad." le puso una tira de tela en la mano y se la estrech�. Vaya. Una muestra de afecto y todo.

".......A�n as� me temo que debo rechazar tu petici�n." dijo entonces, retirando la tira. "En primer lugar, porque no quiero. En segundo lugar, porque �l no se ha disculpado, lo has hecho t�."

Unas cejas se manifestaron en el rostro de la Adalid. Mostraban una expresi�n fruncida, decidida. "En tercer lugar y m�s importante... porque no puedo. Ni s� si deber�a. Una parte de mi quiere deteneros, otra quiere ayudaros y otra quiere ver qu� pasa, as� que... Deber�a mantenerme al margen. En la medida de lo posible. "

Las cejas desaparecieron tan r�pido como hab�an llegado.

//Y... de vuelta el cambio de m�sica. Abrelo cerca de la mitad, minuto 2 por ejemplo.//

"Meh. De hecho, si t� y tu otro t� os murieseis por culpa de que 'no os he ayudado'... Lo mismo ser�a lo conveniente... �No te parece?" se inclin� hacia �l, como si se lo estuviera preguntando a �l en serio. "Lo mismo estar�ais mejor muertos... �No crees? As� no habr�a cataclismo alguno y todo seguir�a igual que ahora... �Um? �Um?" Enrosc� uno de sus lazos sobre su cuello, aunque no estaba haciendo ninguna fuerza. "Hehehe... A Nightmare le va a encantar vuestro plan cuando se lo cuente... Una completa pesadilla sin sue�o alguno... Una arbitraria y forzada selecci�n 'natural'... Los cient�ficos debiluchos, las mam�s rechonchas, los enfermos, los escritores que se quedan hasta las tantas sin dormir... los cr�os, los ping�inos gordos, los campesinos corrientes y los idiotas no tienen cabida en vuestra Utop�a, parece ser... Y un sin fin de ejemplos m�s... Porque aquellos que est�n en f�sicamente en forma tienen ciertamente m�s posibilidades de salvarse que los que no. Por no hablar de los da�os a la vegetaci�n y los da�os materiales... Tsk tsk tsk... Solo porque 'el regocijo de tantos' a un particular le resulta ofensivo... Me recuerda a alguien. �A ti no? .......Cierta bola blanca........ sangrante......... Al final acab� transform�ndose en una especie de...... Adalid de los Dark Matter. �Es eso lo que quer�is, chico? �Seguro? ..........�Es eso lo que quieres t�?....... Hay que tener cuidado con lo que se desea... ......T� pareces razonable... No he oido tu opini�n sobre el plan de tu otro t�. �Cu�l es? �Um? �Eres tan insensible, egoista y aparantemente celoso como dices que �l se muestra hacia los dem�s? �O tienes sentido com�n? H�blame. Tengo curiosidad..."

Otra tira de tela, afilada y tensa, se acerc� lentamente... y.......

//Esta es la �ltima, no me demandes ^^U//

Cort� la comunicaci�n de la 'bufanda' con los dem�s lazos. Sangre brot� por la parte que segu�a comunicada con la Adalid, pero �sta se apresur� a apartar la tela de la vista.

"En fin, que me tengo que ir y me caes muy bien. Eres muy amable." dijo. Se puso la mano en el pecho. "En serio. Aunque no lo parezca tengo tambi�n un corazoncito aqu� dentro. Y me dice que no quiere verte morir. No s� si est� siendo egoista, o generoso. No s� si es una farsa de tu carisma o si es real de tu coraz�n. No s� si es algo bueno para los dem�s habitantes de este planeta o un craso error. Espero que no lo sea." le dio varias palmaditas con otra tira de lazo sobre la bufanda arcoiris que le hab�a entregado.

"No voy a acompa�arte, pero puedes poner ese lazo bufanda alrededor de la urna, o mejor alrededor de la fuentecilla esa tuya. Memorizatela, por cierto, que quiero verla en tus sue�os. Vooolviendo al punto: el lazo de aurora mantendr� el agua fresca y no se estancar�... hasta dentro de treinta y un d�as exactos. En ese momento se marchitar�. Teneis treinta y un dias. Tambi�n puedo hacer que se autodestruya antes, pero no creo que haga falta."

"Ah, y me alegro de veras por haber cumplido tu sue�o de que hablaras conmigo. Me hace feliz: he cumplido mi sue�o de cumplir tu sue�o." una sonrisa nuevamente apareci� en su rostro. Esta vez, mucho m�s amable, sincera. Volvi� a estrecharle la mano con otra tira de tela multicolor. "Espero que tengamos el honor de repetirlo."

Harald Ballad · Publicado: 12 Jun 2015 11:32 pm

Al igual que hizo Adalid al escucharle, el peque�o Rey mantuvo silencio durante toda la respuesta de la muchacha, conservando su porte tranquila y relajada, ademas de un rostro adecuado a la circunstancia, adornado, como no, con esa sonrisa calmada suya, muy dispar a la expresada en varias ocasiones por su yo adulto. Aun as�, similar a este, su presencia se mantuvo inalterada a lo largo del discurso de Adalid, quedando igual de quieto y de callado, mir�ndola a los ojos, sin agitarse de ninguna forma ante las palabras que ella expreso, ni siquiera aquellas que ten�an un fondo o tono siniestro, fruto de su polaridad como gu�a de los Sue�os y las Pesadillas. Simplemente, se limito a asentir de vez en cuando, correspondiendo a gestos tales como los de estrecharle la mano, observando atento tambi�n a esos detalles que la entidad le hizo ver, sobretodo las heridas provocadas por la Urna, llev�ndole a soltar un fino suspiro apenado.
''Uhmm... De acuerdo. Tomare entonces esa Pesadilla con gusto, ahora a sabiendas de que se tratara de una obra suya. Jeje.'' Contesto el chico sinceramente, a modo de respuesta para las sonrientes y funestas palabras provenientes de Adalid, haciendo gala de una educaci�n bastante ir�nica considerando su situaci�n. ''Y en cuanto a lo dem�s... lo comprendo. Usted es la Adalid, y debe ser imparcial respecto a las intenciones ajenas. Y tanto lo que desea Harald, como lo que deseo yo, ... incluso si son intenciones paralelas... no dejan de ser meros deseos personales. Por ende, esta en todo su derecho para no querer ayudarnos en eso. No se preocupe.'' A�adi� para finalizar, sonriendo un poco mas, mientras le devolv�a ese extra�o apret�n de manos dado con la cinta.

... No obstante, de todos los gestos, acciones, e intenciones consumadas por Adalid, la que claramente mas peso tuvo, fue la de rodear con una de sus cintas el cuello de Hari, no llegando a apretarlo, pero dejando una sombra clara de pretensi�n, la cual fue confirmada ante sus solas palabras. ''...'' Unas palabras claras... que llevaron a Hari a cerrar los ojos... Aunque sin parar de atender con claridad a lo que Adalid se hallaba insinuando. Siendo tan as�... que pese a todo... el chico mantuvo la absoluta calma. Respirando. Conservando su pose. Y hasta un poco de su sonrisa. Escuch�ndolo todo, mastic�ndolo sin poner pega alguna... ... Hasta que de golpe, sin mas... ... ... Adalid corto la tela. Causando que sangre brotase de esta.

''�Uh?'' Extra�o y confuso, Hari tomo la cinta con las manos, antes de que pudiese desprenderse de su cuello, tal y como si se tratase de una bufanda multicolor, brillante y vivaz, prestando atenci�n a lo dicho por la responsable, que tras volver a cambiar su tono, dedico unas obvias ultimas palabras haciendo uso de su otra cinta para enfatizar.

''... Usted tambi�n me cae bien, Adalid. Ha sido una charla muy corta y breve, pero al mismo tiempo, gratificante.'' Contesto �l, tratando de reorganizar r�pidamente sus impresiones, mientras sujetaba con cuidado la susodicha cinta. ''Llevo fuera de todo contacto con el exterior desde hace mucho tiempo... por lo que hablar con alguien nuevo suelo recibirlo como un regalo ca�do del cielo. Pero sin duda, de entre todos los habitantes de Pop Star, usted es una figura digna de conocer en cualquier circunstancia. Por lo que reitero en mis palabras... Ha sido un placer conocerla. De veras que si.'' Y estrechando nuevamente la tela-mano, Hari volvi� a hacer otra reverencia, aprovechando ya pues para no retirar la tela de su cuello, si no al contrario, darle la vuelta hasta acomodarla, como una autentica bufanda. Uhm... Parec�a haberle agradado, sin duda. ''Treinta y un d�as deber�an ser suficientes. ... Jaja... Puede que incluso mas de lo esperado... por lo que le agradezco el detalle. Har� buen uso de el.''

Ya no hab�a mas que a�adir realmente. Adalid estaba a punto de marcharse, y Hari tenia asuntos que tratar con la familia Mirzel, igualando el gesto de la muchacha cuando esta solt� de su mano la otra cinta, dejando caer �l el brazo, para posicionarlo en seguida tras su espalda, en aquella pose suya. ... ... Aunque... nada de esto evito, tras unos pocos segundos, ya cuando la figura distorsionada de Adalid se hallaba a nada de desvanecerse... que Hari sonriese un poco mas, mostrando un claro frente positivo. ''Por supuesto. El d�a que vayamos a recoger el agua de la Fuente... Volveremos a vernos. Y continuaremos con nuestra charla, sin mayores preocupaciones. Se lo aseguro.''

Y con esa declaraci�n final, en la que se llevo de nuevo la mano al pecho, Hari aguardo a que Adalid se disipase, dejando un peque�o rato de silencio extra, en el que ni se movi� ni gesticulo, siendo al final de este, cuando con un suspiro mas relajado... Se giro hacia la Urna. Encadenada. Apretada. E inmovilizada. Pero claramente... viva y coleando. ... ... Solo que esto no parec�a importarle demasiado, ya que repitiendo pose, el chico hecho a andar directo al recipiente. En paso lento y seguro. Con una mirada que pese a seria, conservaba el positivismo anterior, en claro contraste a la enorme negatividad homicida que transmit�a semejante objeto.

''No espero ganarme vuestro respeto. Mucho menos tras lo ocurrido la ultima vez que nos vimos. ... Pero hasta que encontremos una forma de deshacernos limpiamente de vosotros... Tendr�is que hacer de tripas y coraz�n y soportar el peso que supone ser una posesi�n. ... ... Hm... Aunque... supongo que eso no sera un problema para vosotros. Al fin y al cabo... Entre la se�ora Lilith, y ese otro individuo... No sois mas que una mera adquisici�n de alguien ajeno... �O me equivoco?''

''... �Wryeeergh! ��Kyuugh...!! ��YARGHASDAFSAG!!''

... Unas palabras que al recipiente no parecieron sentarle muy bien, ya que en seguida comenz� a retorcerse, soltando espuma negra por su boca, y una inmensa cantidad de chillidos y berridos desagradables, que sin duda alguna tuvieron que poder o�rse hasta en el piso de arriba. ... ... Afortunadamente... igual que en la anterior vez, estos fueron acallados de lleno por la opresi�n de las Cadenas, que con un r�pido destello, la estrujaron aun mas, generando varios sonidos extras... que mas que ser de vasija u objeto rompi�ndose... recordaban... a un algo c�rnico. Sanguinolento y fibroso... ... Muy repulsivo de hecho. Siendo perfectamente normal la reacci�n que hizo Hari, chasqueando los dientes, y negando decepcionado con la cabeza.

''Tonta Urna, tonta... ... En fin. Ya sab�is que hacer con ella.'' Dijo entonces, mirando ahora a las Cadenas, pasando su mano por ellas en una suave caricia, tal y como... si estuviesen vivas, o conscientes. ''Mantenedla encerrada y bien atada. Hasta que consiga algo de agua de la fuente, es lo menos que podemos hacer. ... As� que si se pone muy pesada... Pod�is seguir apret�ndola. Dudo que le importe a la larga. Y si lo hace... �Pues que mas dar�? Ni que fuese el mayor de vuestros sufrimientos, �Verdad?'' Y sonriendo con iron�a, y algo de malicia, Hari dirigi� una ultima mirada a la Urna, justo antes de chasquear r�pidamente los dedos, y provocar la aparici�n de otro Portal Dorado. Uno, que sin demora alguna, arrastro tanto a las Cadenas como al C�liz a su interior, introduciendolos de lleno en el Laberinto, con total y suma facilidad...

...

Hm... Era extra�o y... dif�cil de ver, pero... ... ... Hari lo sinti� en ese entonces. ... La Paz... la completa y mas absoluta paz... ... Hab�a sido devuelta al Mauseolo. Lugar de descanso de todos los Mirzel, y en el cual, desde hacia Doscientos a�os, una intensa carga mal�vola de puro malestar hab�a estado asentada. Corrompiendo el aire, el suelo, y el ambiente en general. Pues pese a haber estado contenida en mayor medida por el agua de la Fuente, esto no evitaba su gravedad negativa. Una fuerza, que en medio de un lugar Santo como aquel, tenia mayor peso, y mayor sensaci�n de malestar... ... ... ... Solo que ahora... por fin... Todo se hab�a terminado. Otorg�ndole un renovado y calmado sue�o, a los muertos presentes.

... Ains... Con mayor motivo, que una vez la Urna desapareci�, y Hari quedo solo en el Mausoleo, este se diese la vuelta y contemplase abiertamente cada una de las tumbas, dando al final una amplia reverencia, mas exacta a la situaci�n, con el pu�o bien cerrado sobre el pecho... ... Por supuesto... no dijo palabra alguna, ya que no era necesaria. Su solo acto marcaba el respeto hacia los fallecidos, as� que en pro de su descanso, les permitir�a continuar con el. Irguiendo la espalda. Moviendo su cabeza. Y echando a andar directo a la salida. Sin duda sobre los hombros. Simplemente limit�ndose a marcharse de all�. ... ... Y si, en cuanto cruzo la puerta, colocando el primer pie sobre el pelda�o de las escaleras, ... esta se cerro a sus espaldas. En un crujido de madera seco. ... ... Uh... Era obvio que no fue �l quien tiro de ella... ... ... �Pero entonces? ... Hm. En fin... Daba lo mismo. El caso, es que Hari echo a andar hacia arriba, directo a la Mansi�n superior, con su encuentro con los Mirzel, bien decidido en la cabeza.
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//PV: 247 (170 + 77) / PM: 49 (42 + 7) / ATQ: 29//

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-Fuerza: Notable / Excepcional / P�sima
-Destreza: Normal / Normal / Normal
-Agilidad: Normal / Normal / Normal
-Constituci�n: Normal / Normal / Mala
-Resistencia: Normal / Notable / Normal
-Carisma: Excepcional / Normal / Notable
-Sabidur�a: P�simo / P�simo / Notable
-Esp�ritu: Notable / Notable / Normal
-Raciocinio: Malo / Malo / Excepcional

�Debilidades F�sicas: Golpes F�sicos. / Ataques Perforantes. [Armadura] / Hechizos o Ataques de Luz. Luz Solar. Da�os en la cicatriz del cuello.

�Armas/Objetos:
-Ea - Espada de la Ruptura
-Enkidu - Cadenas del Cielo
-Cuchillos

�Guardian Force:
-Fuerza: Excepcional
-Destreza: Notable
-Agilidad: Notable
-Constituci�n: Normal
-Resistencia: Normal
-Carisma: Malo
-Esp�ritu: P�simo
-Sabidur�a: Normal
-Raciocinio: Normal

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-Seneca Crane- · Publicado: 13 Jun 2015 10:23 pm

Habiendose despedido de la Adalid, Hari recogi� la Urna y la confin� entre sus cadenas ~~en la cama~~. Sbi� las escaleras, y se top� con Seneca Crane. "Os estaba esperando, Rey de H�roes." salud�. "Lo �ltimo en el �rden del d�a es ese... juicio que quer�is hacerle a mi hijo �no es cierto? Pasemos al jard�n, donde os esperan. Terminemos con esto."

Efectivamente, Jarelle y Finn esperaban, en el jard�n, sentados en el bordillo de una fuente. Ten�an una expresi�n sombr�a y agotada, como Crane. Era de esperar, recordando todo lo que hab�a acontecido en presencia y consecuencia de las acciones y palabras de Harald Ballad.
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Armas: Bast�n plegable y m�gico de rub�es. Magnum Desert Eagle de oro.
-Caracter�sticas-
Fuerza Normal Destreza Normal Agilidad Normal Constituci�n Normal Resistencia Normal Carisma Notable Esp�ritu Excepcional Sabidur�a Notable Raciocinio Normal

��

�BBBChannel!
�El �nico canal de Dreamland adem�s del DDDChannel!
�Pr�ximamente en antena!

Limpiamos la basura del mundo por ti.

Harald Ballad · Publicado: 14 Jun 2015 8:04 pm

Hari subi� con ritmo tranquilo por las escaleras, manteniendo sus brazos entrecruzados tras la espalda, en una pose relajada y c�moda, que no le llevo a retrasarse mucho a la hora de encontrarse con Crane, el cual, como era de esperar, se hallaba aguardando por �l en la entrada, avanzando pues un par de pasos hasta posicionarse a su lado. Por supuesto, Hari atendi� a las palabras que expreso el Hombre, asintiendo con educaci�n, y aunque seguramente noto una ligera sombra de aflicci�n en su rostro, el ni�o prefiri� ignorarla, acompa��ndole por los cortos pasillos de la Mansi�n. Y mientras andaba, sus ojos fueron movi�ndose a los lados en varias ocasiones, contemplando con gusto la decoraci�n y el estilo que le rodeaba. A fin de cuentas, pese a haberlo visto tras los ojos de Harald, no era lo mismo que experimentarlo por ti mismo. Siendo sin duda este su principal entretenimiento pasivo hasta que alcanzaron la salida al Jard�n, echando la vista hacia adelante, pero guardando las distancias con Senneca Crane por delante, como har�a un buen invitado con su anfitri�n.

Y al final, tras una corta andada por los jardines, Hari visualizo a la mujer y al hijo peque�o de la familia, ambos sentados al lado de una fuente, siendo hacia all� adonde se dirig�an, deteni�ndose en el momento exacto, cuando Crane dejo de andar. Y claro, teni�ndolos delante, con la claridad del Sol iluminando la escena, el ni�o se percato f�cilmente del sombr�o rostro que detentaban todos. Un rostro amargado, resentido, y algo dolido. No trat�ndose precisamente de algo que pudiese ser ignorado u obviado como asunto secundario. Pues hasta en la presencia que transmit�an, Hari la notaba fr�a y distante. ... Uh... ... Ains. Algo dentro de �l le daba una ligera idea de porque podr�a ser... ... Pero aun con todo, no solo es que no pod�a estar seguro, si no que simplemente, forzando aun mas la situaci�n, no lograr�a nada... Por ello, aunque la sonrisa del ni�o se rebajo por unos instantes, en seguida volvi� a recobrar energ�as, reiterando en su postura, en una educada reverencia.

''Se�or Seneca Crane, Se�ora Jarelle Crane, y el peque�o Finn Crane... �Verdad? Ummm... Mi nombre es Hari. Hari Paddra Ballad. Es un placer conocerlos a todos en persona.'' Comenz�, haciendo uso de su mano en el pecho para remarcar sus palabras, en otra cortes reverencia. ''Anteriormente charlasteis con Harald Paddra Ballad, mi... ... Bueno. Es dif�cil de explicar sin un largo trasfondo de por medio... Jeje... Pero podr�amos resumirlo en que �l es mi 'Yo' adulto. Aunque sin ser espec�ficamente mi 'Yo' completo. A ambos nos separa un largo trecho en cuanto a personalidad, forma de ser, y en lo que a pensamientos se refiere... Por lo que prefiero verlo como un hermano peque�o. ... ... Soy mayor que �l, aunque mi tama�o aparente lo contrario. Jaja.'' Explico a modo resumido, con un tono jovial y tranquilo, sin ponerse muy serio, mientras observaba a todos de la misma manera. ''... Aunque... Aun con todo, soy capaz de percibir, ver y o�r la mayor�a de cosas que �l hace cuando esta fuera. Por lo que... estuve atendiendo a vuestra conversaci�n anterior. ... ... Hmf... Algo que resulta una carga para mi, sin duda... pero de la que no puedo desentenderme. As� que... os pido perd�n en su nombre. Se que no es mucho. Pero como su responsable, es lo m�nimo que puedo hacer.'' Y de nuevo, siendo ya la tercera, Hari dio otra reverencia, en esta ocasi�n de disculpas. Durando algo mas que las anteriores, hasta unos cuantos segundos.

No obstante, en seguida el ni�o volvi� a estirarse, recuperando, como no, la faz sonriente y relajada, liberando los brazos, sacudiendo las piernas, y quedando tranquilo de pies a cabeza. Mostrando un agradable grado de bienestar emanando de �l.
''Sin embargo, he de admitir que eso tambi�n me facilita mucho las cosas... Ya que Harald hablo con vosotros, entiendo como sois por encima. �As� que solo tengo que conoceros a fondo! �Jeje! �l me pidi� que 'juzgara' si los futuros herederos de los Mirzel son dignos... Pero tales palabras suenan muy feas y fuera de contexto. Se que Harald solo quer�a que os conociese yo tambi�n, por tener una imagen mas global de la clase de familia que sois. A fin de cuentas, hasta �l sabe que su orgullo y ego pueden cegarle, no dejandole ver las autenticas intenciones de los dem�s. ... Pero a mi eso se me da bastante bien. Y visto lo visto... sin duda sois una familia agradable. �Jajaja!''

Riendo felizmente, pero sin sobreponer su tono como har�a Harald, Hari extendi� el brazo derecho hacia un lado, extendiendo la palma. ''Aunque bueno... Mas all� de eso... Vuestra hospitalidad no sera sin merito. As� que he aqu� unos cuantos regalos. Pensados con estricta elecci�n para cada uno.'' Y como no, justo encima de ella, emergi� uno de esos Portales Dorados, estirado en un tama�o medio, ni muy grande ni muy peque�o, pudiendo considerarse de medida est�ndar, para sacar o meter diferentes objetos de diferentes clases.

Y como era de esperar, estos objetos no tardaron mucho en comenzar a emerger, siendo el primero de ellos... Una larga botella de vino. Una botella curvada, hermosa y digna del mejor colector, pintada totalmente en colores dorados, casi como si estuviese hecha de oro, pero dado que ligeramente transparentaba, vi�ndose el fluido rojizo del licor en su interior, uno pod�a suponer que se trataba de alg�n tipo de cristal especial, que no era vidrio.

''Esto es para usted, Se�or Seneca Crane. Uf... Uf...'' Dijo el chico, tomando la botella con ambas manos, y entreg�ndosela al hombre de negocios. ... Sinti�ndose as�, que sin duda, pesaba lo suyo. ''Se trata de una de las muchas botellas que Harald conservo de su Reinado en Babylonia. Por lo que se trata de la mejor calidad. Ya nadie las fabrica as�. ... ... Y no, no se preocupe. �Jeje! Es cierto que el vino en cuesti�n tiene 4000 a�os de Antig�edad, pero todos los Tesoros guardados en el Laberinto conservan su calidad. Puede probarlo cuanto guste, y notara que el sabor es exactamente el mismo que tendr�a en su origen. Suave, y un poco dulce.'' Acabo por explicar y aclarar, asintiendo con la cabeza, para seguidamente... mirar a Jarelle.

El Portal Dorado hizo salir de su interior otro objeto en aquel instante, trat�ndose ahora, de una fina caja color esmeralda, con un lacito rojo por encima. Y claro, antes de que la caja pudiese desprenderse y caer al suelo, Hari la tomo entre sus manos, ofreci�ndola r�pido a la mujer. Siendo entonces, tras abrirla, sin mucho problema pues el lazo solo estaba como adorno... Cuando ella comprob� que se trataba... De un hermoso vestido largo hecho de tela verde, con algunos encajes dorados, y hasta adornos relucientes.

''Este es para usted, Se�ora Jarelle Crane. Es una vestidura cosida por la Diosa Egipcia del Amor y la Armon�a, Bastet. Le ped� expresamente que la bordase con la mejor de las telas de las que dispongo, ademas de su propio toque personal, que nunca falta o viene mal.'' Comento, se�alando con el dedo los adornos a modo de corazones verdes que hab�an sobre el vestido. ''Espero que le agrade. ... �Y no se preocupe por la talla! Como toda fabricaci�n Divina, se ajustara autom�ticamente a su portador. No tiene perdida, se lo garantizo. Al fin y al cabo... estas ropas que llevo... Tambi�n son obra de su suya. �Jajaja!'' ... Y por supuesto, fue decir eso, y Hari dio una vuelta completa sobre si mismo para ense�ar la camisa, la chaqueta y los pantalones abombados que llevaba puestos. En un ligero orgullo por sus posesiones, bastante encantador.

Gir�ndose al final hacia Finn, Hari lo miro con una corta sonrisa, pr�cticamente de frente, por eso de tener casi la misma altura. ... ... No obstante, aunque pasaron unos tantos segundos... Ning�n objeto emergi� en esta ocasi�n del Portal. Siendo en su lugar, que el peque�o Rey agito un tanto el brazo, coloc�ndoselo en la cintura.

''En cuanto a usted, Finn Crane... ... Uhmmm... He de decir que no se me ha ocurrido nada. Alguien de su edad, y de su casta social... �Que podr�a desear? Me gustar�a saberlo. ... ... Pues... a opini�n de Harald... �l propuso que le regalase una Daga Ceremonial de Mago. Lo que se le sol�a entregar a los peque�os Aprendices en su �poca. ... ... Pero claro, dudo que vuestro padre ni vuestra madre aprueben semejante regalo, y mucho menos que sep�is hallarle utilidad hoy en d�a. ... As� que... Os ofrezco esa cuesti�n. �Que os gustar�a?'' Pregunto, sin presionar demasiado. ''Dependiendo de que se trate, tratare de buscar algo que se le parezca en mi Tesorer�a. ... Siempre y cuando no sea algo peligroso, claro.''

... Y finalmente, volviendo a extender la mano, el Portal Dorado comenz� a dejar caer algo de su interior. Un algo con forma de cajetilla de madera, muy bien pulida y adornada, la cual, debido a su color, cualquier entendido pod�a suponer que estaba hecha de Nogal. {Ohhh, the memes} Pero mas all� de eso, su encaje, sus detalles, y su mera y completa apariencia, la hac�an parecer un peque�o 'Cofre del Tesoro'. ... ... Siendo esta una descripci�n no muy lejana de la realidad, pues nada mas agarrarla Hari, la tapa superior de la misma se abri� por si sola misteriosamente. ... ... ... O bueno... Sola, sola... Los tres familiares presentes habr�an jurado ver como unos dedos amarillos la abr�an. Pero dado que fue una imagen demasiado r�pida, y que estos dedos estaban semi transparentes, para cuando fueron a comprobarlo mejor, ya no estaban ah�. ... Quedando en su lugar, la incre�ble estampa del contenido de la caja... ... ... Un mont�n de joyas, gemas, y diferentes tipos de piedras preciosas. Todas y cada una, de un valor bastante importante.

''Vosotros, los Mirzel, sois especialistas en ese tipo de hechicer�a basado en canalizar la energ�a m�gica por Piedras Preciosas, �No?'' Pregunto, sujetando con firmeza la caja, para que todos pudiesen verla. ''Sin duda se trata de un m�todo interesante... He le�do unos pocos libros al respecto. Doce, o trece... No mas. Pero aun as� entiendo algo al respecto. Hmm... Cuanto mas valor y rareza tenga una Joya, mas poder m�gico puede sacarse o guardarse en ella... Siendo este un proceso que puede incrementarse dependiendo de la procedencia, tipo, y calidad de dichas gemas. ... ... Uhmmm... Bueno... �Pues este es mi ultimo regalo! Un conjunto completo de diferentes tipos de Piedras. Todas y cada una, cargadas con la Magia que circula por mi Tesorer�a, fruto de los Tesoros que ah� descansan.'' Comento y describi�, asintiendo con la cabeza, ... para luego moverla a los lados, como si buscase a alguien. Pero como no lo hallaba, los ojos de Hari terminaron por volver de nuevo a la familia, concretamente, mirando a Seneca Crane.

''... ... Uh... Vuestra hija es estudiante, �Verdad? Estas joyas son para ella. Opino que le vendr�n bien para su aprendizaje y futura maestr�a. ... ... Pero... �No se encuentra a�n aqu�? �No ha vuelto de la Academia?'' Pregunto, dudoso. ''Hmmm... Puedo esperar, si. No tengo problema. Ademas, de que me gustar�a conocerla en persona. Tal vez hasta pueda recomendarme alg�n que otro libro mas que a�adir a mi biblioteca. Jeje. ... �Cuanto tardara en volver? Si no hay mucho problema en preguntar.''
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//PV: 247 (170 + 77) / PM: 49 (42 + 7) / ATQ: 29//

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-Fuerza: Notable / Excepcional / P�sima
-Destreza: Normal / Normal / Normal
-Agilidad: Normal / Normal / Normal
-Constituci�n: Normal / Normal / Mala
-Resistencia: Normal / Notable / Normal
-Carisma: Excepcional / Normal / Notable
-Sabidur�a: P�simo / P�simo / Notable
-Esp�ritu: Notable / Notable / Normal
-Raciocinio: Malo / Malo / Excepcional

�Debilidades F�sicas: Golpes F�sicos. / Ataques Perforantes. [Armadura] / Hechizos o Ataques de Luz. Luz Solar. Da�os en la cicatriz del cuello.

�Armas/Objetos:
-Ea - Espada de la Ruptura
-Enkidu - Cadenas del Cielo
-Cuchillos

�Guardian Force:
-Fuerza: Excepcional
-Destreza: Notable
-Agilidad: Notable
-Constituci�n: Normal
-Resistencia: Normal
-Carisma: Malo
-Esp�ritu: P�simo
-Sabidur�a: Normal
-Raciocinio: Normal

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