Comando Pop'Star

Ansem · Publicado: 30 Apr 2013 7:26 pm

''Ya veo... Hans Deng... Bonito nombre, sin duda'' Pese a que ya lo hab�a o�do de boca de los ahora mercenarios muertos, escucharlo del responsable, le provocaba un extra�o escalofri� por la espalda, muy agradable. ''Por lo que le escuche a estos perros de guerra, eres alguien famoso. �No es as�? Jeje...'' Su sonrisa no paraba de aflorar cada vez mas, sin dejar de mirar a Hans fijamente. ''Una lastima que no oyera hablar de ti antes. Pero como comprender�s... Incluso alguien como yo, no puede saberlo todo. Jaja... Digamos que... Tengo, ~~poca Sabidur�a~~ en ese sentido.''

Tras re�rse un poco mas, Ansem, acabo por acercarse al lugar de donde encontraron a Hans, sent�ndose sobre una roca plana, acomod�ndose. ''�Ven! Si�ntate y rel�jate. Esta batalla ya no me es interesante, y tampoco deber�a serla para ti. Mejor charlemos. Pues incluso en la batalla, uno tiene que ser civilizado. Y tu... No es que seas precisamente como ellos. Jeje... Por supuesto que no. Tu no eres un perro de batalla... Tu eres mas.. �Como un lobo, a que si?''
El hombre, de pronto se llevo la mano al bolsillo de su chaqueta, sacando de un tir�n, un puro. ''Si... Las Guerras, los Conflictos... Ya no se aprecian como antes. Todas est�n llenas de ni�atos y criajos, que solo vienen aqu� a matar o a ganar dinero. �Ninguno aprecia el arte de matar! Y muchos menos son... Los que lo aprecian como es debido'' Solt�, repitiendo finalmente la misma frase que dijo al principio, suspirando profundamente, justo antes de llevarse el puro a la boca y encenderlo con un mechero.

Hans pod�a verlo perfectamente... Ansem no era como el resto. Estaba claro que no era un Soldado, no hab�a venido all� a matar... Si no a ver matar. Pero por otro lado... No era como el t�pico jefe guerrillero, era distinto, pues su �nico objetivo era ese... 'Conflictos, Guerras, batallas'. No hab�a nada detr�s de eso. Y encima, pese a ese deseo tan bestia e inhumano... Segu�a siendo educado, a su manera.
''N�maste... Eso es del viejo Oriente. Para dar perd�n y gracias, si es que me acuerdo bien. Jajaja... Bastante honorable por tu parte. Matas salvajemente, pero conservas el honor. Luchas, matas, te manchas las manos... Pero tu mente esta limpia, no corrupta y sucia. Si, si, si...'' Al terminar de hablar, Ansem volvi� a sujetar su puro, soltando una bocanada de humo gris ... Para luego empezar a toser con fuerza. ''�Puaj! ... Maldita sea. Estos puros de Arcadis, parecen hechos con pl�stico de neum�tico.''
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//PV: 70 - PM: 17 - ATK: 9//

-Fuerza: Normal / Excepcional / Normal / Notable
-Destreza: Notable / Mala / Normal / Normal
-Agilidad: Excepcional / Normal / P�sima / Mala
-Constituci�n: Normal / Notable / Mala / P�sima
-Resistencia: Mala / Normal / Notable / Normal
-Carisma: P�sima / P�sima / Excepcional / Notable
-Sabidur�a: Normal
-Esp�ritu: Notable / Notable / Notable / Excepcional
-Raciocinio: Normal

�Debilidades F�sicas: Ataques y Hechizos de Luz. Ataques F�sicos. [Solo en forma Major y Ansem]

�Armas / Objetos
-Hoja de Luna
-Bast�n Pandemonium

�Guardian Force:
-Fuerza: Mala
-Destreza: Normal
-Agilidad: Notable
-Constituci�n: Normal
-Resistencia: Notable
-Carisma: P�sima
-Esp�ritu: Excepcional
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-Raciocinio: Normal

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''�Salvar el mundo? �Conquistarlo? �Reconstruirlo? ... Pff... �AJAJA! �No me hag�is re�r!''
''�TAN SOLO BUSCO ARRASAR CON TODO!''

-Capitan_Hans- · Publicado: 01 May 2013 6:18 pm

Aquel extravagante hombre comenz� a hablarle con suma tranquilidad y alegr�a, como si nada. Como si no hubiera acabado de presenciar una masacre en directo.

Aquel hombre le invit� a sentarse y relajarse, y as� lo hizo. Despu�s de todo, aparte de retirar los cad�veres de su improvisado refugio, no ten�a mucho m�s que hacer all�. Ya los apartar�a cuando empezaran a oler.

En efecto, aquel hombre era sorpredentemente civilizado. Lo m�s civilizado que hab�a visto Deng en mucho tiempo, pues en aquel poblado medio en ruinas en medio de la nada, donde esas peque�as guerrillas asolaban continuamente, uno no pod�a esperar nada m�nimante 'civilizado'.

Aquel hombre le compar� con un lobo. Curiosa comparaci�n, sin duda. Al parecer, era m�s noble que aquellos 'perros de guerra', pero a fin de cuentas no dejaba de ser uno de ellos.

El arte de matar... Era cierto que, en el fondo, una peque�a parte de �l disfrutaba con ello. De la cacer�a. Del placer de aventajarse a la presa. S�, la parte m�s animal de �l disfrutaba con todo ello, pero s�lo la parte animal. Si ten�a que matar por sobrevivir, lo har�a, y con gusto, pero jam�s dej�ndose llevar. Precisi�n, sangre fr�a y astucia... Siempre le hab�an funcionado cuando era... legal. En aquel ambiente salvaje y animal, no era diferente. Por una raz�n el hombre hab�a ganado a las bestias en edades de palos y piedras.

S�. N�maste era una expresi�n del antiguo oriente. A�n hoy se utilizaba. S�, serv�a para saludar y despedirse, para rendir respeto y pedir disculpas. Las palabras son profundas, pueden tener muchos significados seg�n qu�.

Not� c�mo el hombre empezaba a toser del tabaco. Al parecer, la marca no era buena. Hans se llev� una mano al interior de la chaqueta... Cre�a recordar que un viejo aliado le regal� una vez un puro h�bano, al parecer, de primer�sima calidad. Pero �l no entendia de esas cosas, y ni siquiera fumaba, as� que no estaba seguro de si era cierto. De todas formas, a �l no iba a servirle de nada, as� que lo sac� y se lo ofreci� al desconocido. Despu�s de todo, era la primera persona que se paraba a conversar con �l en meses.
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-Armas-: Mauser C96 modificada (ca��n extra largo)
-Caracter�sticas-:
Fuerza Excepcional Destreza Excepcional
Agilidad Notable Constituci�n Notable
Resistencia Normal Carisma P�sima
Esp�ritu Malo Sabidur�a Notable
Raciocinio Normal

o.o

Ansem · Publicado: 02 May 2013 12:41 am

Al ver como Hans se acercaba y le ofrec�a un puro, se sorprendi� much�simo, qued�ndose un par de segundos quieto, sin decir ni hacer nada. No obstante, al final, sonri� un poco, riendo de nuevo. ''�Jejeje! Un perfecto luchador, honorable, y encima, con buen ojo para los puros. �Me sorprendes chico!'' Le solt�, aceptando el ofrecimiento, y tirando su puro al suelo, coloc�ndose el recibido en la boca y encendi�ndolo. Al final, tras degustarlo un poco, abri� la boca, soltando la bocanada de humo, algo mas clara que la anterior. ''Si... Esto es otra historia... Hasta tiene un ligero sabor a menta. �Jaja!''

Ansem estuvo as� durante un rato, cinco o seis minutos, disfrutando, y acomodado muy tranquilamente en esa roca. Y finalmente, cuando del puro solo quedaba poco menos de la mitad, lo arrojo tambi�n al suelo, suspirando la ultima humareda. ''Ah... Esto estuvo bien... Muy bien...''
Incluso a la hora de fumar hab�a sido elegante, por lo que quedaba bien claro que no se trataba de un hombre cualquiera. Era alguien... Distinto. Distinto a los perros de all�, pero tambi�n de los t�picos ricachones que en el pasado contrataban los servicios de Hans. �l era diferente... Igual que Hans.

''La vida esta para vivirla, chico'' Solt� de golpe, mientras sub�a una de sus piernas a la roca, entrecruz�ndola. ''Vivirla... Incluso si tu �nico motivo es morir. Pues... �Que es la vida si no trabajo y esfuerzo? Sin ello, el fin no vale la pena. Es tan solo... Una meta mas. Sin gloria ni sentido.'' Dicho tal y como lo dijo parec�a casi poetice, e incluso intensifico aun mas la sensaci�n, moviendo sus brazos en forma teatral.
''Yo... He vivido mas de lo debido para cumplir mi meta. �Pero que hay de ti, Hans? �Cuantas vidas has tenido que vivir para alcanzar la tuya? �Cuantas... Veces has usado y te han dado uso? Hm... Supongo que estar�s cansado de ir por ahi sin objetivo alguno. Es por eso que... En mi humilde modestia... Estar�a dispuesto... A echarte una mano...''

''... Jeje... �Pero creo que es bastante obvio, lo que quiero! �Verdad? No voy a mentirte, muchacho. Eres �til, �Muy �til! Tus habilidades, tu experiencia... Me serian de mucha utilidad en mi sue�o. No obstante, tambi�n quiero ser justo, y por ello te ofrezco una oportunidad de seguir esta vida que has elegido, de una forma mas profesional. �Y sabes por que estoy tan seguro de esto?'' Pregunto, y sin darle tiempo a contestar, se levanto r�pidamente, estirando sus brazos, y encogiendo su espalda hacia delante... Colocando un rostro... Extra�o. Era una cara s�dica, monstruosa y cargada de rabia en el fondo. Pero como todo lo que �l hizo hasta ahora, conservaba la elegancia. De alguna forma incomprensible.

''Estoy tan seguro... Porque se... Que mi objetivo es similar al tuyo. Ejeje... �Yo quiero Guerra! �Una Guerra digna de lobos como nosotros! No por carro�a, o por oro. �Si no por honor! �Por ideales, por EMOCIONES! �POR NUESTRA PROPIA DECISI�N, SIN NINGUNA MOTIVACI�N EXTRA DETR�S!'' Grito con fuerza, levantando su rostro todo lo que pudo, mirando al cielo enrojecido. ''��UNA TIERRA DE BATALLAS, DONDE SEAMOS LIBRES POR FIN PARA ACTUAR A NUESTRAS ANCHAS!! ��AJAJAAJAA... Jaajaja... Ja...!!''

Poco a poco, la risa, y la emoci�n de Ansem, se fue calmando... Hasta que al final, el hombre miro a Hans, y sin decir nada mas, le extendi� la mano. Un gesto... Que hablaba por si solo.
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�Debilidades F�sicas: Ataques y Hechizos de Luz. Ataques F�sicos. [Solo en forma Major y Ansem]

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''�Salvar el mundo? �Conquistarlo? �Reconstruirlo? ... Pff... �AJAJA! �No me hag�is re�r!''
''�TAN SOLO BUSCO ARRASAR CON TODO!''

-Capitan_Hans- · Publicado: 02 May 2013 8:59 pm

S�, aquel hombre era definitivamente exc�ntrico y extravagante, hasta el punto de disfrutar de la visi�n de una masacre en directo y de comportarse tranquila y civilizadamente con un asesino, trat�ndole con educaci�n y normalidad, como si no pasara nada con ello, como si fuera tan natural como lo que uno ve de safari. Pero aunque Deng hab�a conocido a mucha gente exc�ntrica y extravagante a lo largo de su vida, ninguna hab�a sido como aquel hombre. �l era distinto. �l no ocultaba sus perversiones, pero no dejaba que �stas condicionaran su vida. �l no ocultaba su verdadera naturaleza, sino que viv�a con ella. Sin remordimientos. Sin subterfugios ni automentiras.

Pero definitivamente, ninguna de sus experiencias a lo largo de su vida le hab�an preparado para lo que presenci� aquella tarde. Se sorprendi� por completo cuando aquel hombre empez� a reir como un verdadero salvaje, el mismo hombre que hasta hac�a unos instantes hab�a sido completamente civilizado. Aquel hombre no era exc�ntrico ni extravagante... aquel hombre era literalmente un demente con causa, un loco cuerdo, un aut�ntico salvaje civilizado.

Todo lo contrario que Deng, que tuvo que renunciar a su parte m�s salvaje, que se vio forzado a elegir y enterrar su otra mitad en lo m�s profundo de su mente. �Pero no era, acaso, parte de �l? Hab�a luchado siempre por si mismo, hab�a llegado hasta lo m�s alto vali�ndose exclusivamente de su astucia y capacidad como agente, siempre sin perder el control, siempre manteniendo el honor. Y chas, en un chasquido de dedos, lo perdi� todo y se convirti� en un criminal.

Aquel hombre le hab�a tendido la mano, le hab�a invitado a unirse a su causa. A ser como �l. A luchar como �l. A no tener jam�s que ocultar su naturaleza, a vivir con honor, de forma civilizada, pero sin renunciar a su parte salvaje. A dejar de vivir para otros, y empezar a vivir para s� mismo.

�l hab�a trabajado para muchos y variados hombres en toda su vida. De hecho, a�n trabajaba para uno de ellos. Pero nunca, jam�s en la vida le hab�an ofrecido una proposici�n como la de aquel hombre. Jam�s le hab�an ofrecido trabajar no para alguien, sino con alguien. Trabajar no por una ambici�n, no por un gobierno o naci�n, sino por s� mismo, por la emoci�n de la cacer�a, por el mero hecho de que deseaba el conflicto.

S�, aquel hombre estaba loco, era un demente, un s�dico y un salvaje. Pero tambi�n era un hombre civilizado. Alguien con un sentido del honor desformado, pero existente. S�, aquel hombre hab�a dado en el clavo: �l y Deng ten�an mucho en com�n. S�. Aquel hombre era una perfecta uni�n entre el salvajismo y la civilizaci�n.

Aquel hombre era verdaderamente un po�tico ejemplo, de la fusi�n entre el hombre y la bestia, entre el salvaje y el civiliado. La mitad civilizada de Hans no era como �l. �l ten�a un sentido del honor y de la justicia, �l no disfrutaba matando a la gente. La otra mitad de Hans s� que era como �l. Disfrutaba luchando, disfrutaba de la emoci�n de la cacer�a.

S�. Estaba cansado, cansado de actuar siempre para los dem�s. Cansado de reprimir esa parte de s� mismo. Cansado de no haber podido nunca presenciar su aut�ntico potencial. Siempre fue el soldado perfecto, el agente perfecto, el siervo que jam�s cuestionaba una �rden. �No iba siendo ya hora de empezar a vivir su propia vida? �De seguir, por una vez, el camino que su parte salvaje ansiaba seguir? �De ver hasta d�nde pod�a llegar? �De dejar de interpretar un personaje que era s�lo la mitad de s� mismo?

Las �rdenes de su actual jefe hab�an sido claras. Convertir la mentira en verdad. Hacer real lo irreal. Deb�a aparentar ser un asesino, y para ello ten�a que convertirse en uno de verdad. Deb�a parecer lo que no era, ser lo que nunca fue. Deb�a aparentar ser un monstruo... ...Y para ello ten�a que convertirse en uno de verdad.

�Y para qu� mentir? �Quer�a hacerlo! �Necesitaba hacerlo! Hab�a perdido todo por lo que hab�a luchado y se hab�a convertido en un vulgar indigente, en un don nadie, en un criminal. �Es que no ten�a derecho a disfrutar de su vida? �A ser ambas mitades de �l mismo? �Es que no ten�a derecho a vengarse, a hacer saber a todo el mundo que �l era m�s que un vulgar criminal? Pod�a permanecer como hasta ahora, pod�a seguir trabajando para su actual jefe y olvidar lo que hab�a presenciado aquel d�a, lo que se le hab�a ofrecido. Pero siempre se preguntar�a entonces si no debi� aceptar aquella oportunidad, si no dej� pasar un tren que jam�s volver�a a ver.

O pod�a subirse a ese tren. Pod�a trabajar para ambos. T�cnicamente, jam�s le hab�an especificado que no pudiera trabajar para otra persona al mismo tiempo. Sus �rdenes actuales eran compatibles con lo que aquel loco le estaba ofreciendo, y lo que aquel loco le ofrec�a era lo que su otra mitad hab�a estado deseando toda su vida. Ambas personas le ofrec�an en �ltima estancia el trabajo que siempre hubo deseado. Disfrutar de la lucha, la cacer�a. Vivir seg�n su propio c�digo de honor. Sus ideales. Sus emociones. Dejar de reprimir su otro yo, y hacer justicia al mismo tiempo. Su propia justicia, su venganza personal contra los que destruyeron su vida y su reputaci�n. Su peque�a burla al sistema. Y todo ello, sin dejar por un segundo de cumplir esas �rdenes...

Mir� a Ansem a los ojos, le estrech� la mano y por primera vez en mucho tiempo, sonri�. Los ojos de Hans se ti�eron de rojo. Aquella oferta era demasiado tentadora para ambas mitades de s� mismo como para rechazarla. Ser un salvaje civilizado. Un hombre y una bestia. Dejar de ser un lobo, dejar de ser un hombre. Convertirse, c�mo no...

...en un hombre lobo.

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Ansem · Publicado: 03 May 2013 1:09 am

Capitulo III. El Cuervo Enjaulado

El ataque a la Fortaleza de Naselia fue un triste incidente, en el que, lamentablemente, Ansem no tomo parte. Sin embargo, si llego a informarse bastante bien de lo ocurrido. Dos ej�rcitos. Los atacantes de la Sombra, liderados por un tal Kron. Y los defensores de la ciudad, liderados por la joven, pero astuta, Cuervo. Como no, �l ya sabia cual fue el resultado. Una autentica masacre por parte de la Sombra...
Este fin fue provocado b�sicamente por la poca ayuda que recibi� Cuervo comparada con Kron. Mercenarios que hu�an, pocos recursos... Y el mero hecho de proteger una ciudad pr�cticamente aislada. Se quedaron sin recursos, y las posibilidades bajaron al m�nimo. Y al final de la historia, Kron rompi� las murallas y se adentro implacable con su sangriento ejercito, capturando a algunos, y asesinando al resto. Muy tr�gico... Muy, muy tr�gico.

''Pero toda tragedia debe continuar. Por el bien del espect�culo'' Murmuro Ansem para sus adentros, sentado en el asiento de atr�s de un veh�culo blindado, que se dirig�a directamente... A una de las numerosas bases de la Sombra.
En cualquier otra circunstancia, localizar semejante asentamiento, y confirmar su fiabilidad, le habr�a costado... Semanas, o incluso meses. Enviar esp�as, pedir im�genes por sat�lite, o meramente, hace uso de alguna magia desconocida. ... Pero claro... Eso hubiese sido en otra circunstancia, otra situaci�n, en la que �l no hubiese tenido lo que ahora tenia...

En una mano... Su amado Teniente Altros. �l le proporciono toda la informaci�n que necesitaba y mas. Coordenadas, situaci�n geogr�fica... Incluso datos mas importantes, como el numero de soldados que all� defend�an, y la localizaci�n de las celdas.
Y en la otra... Su querido Capitan Hans. Con �l solo, no necesitaba de ning�n defensor o grupo de soldados. �l hacia de las dos cosas. De escudo, y de espada. Y seguramente... mucho mejor de lo esperado.

No obstante, lo tenia claro. Estas dos ventajas de las que dispon�a, era como hacer trampa. Hasta Altros se lo advirti�... Aclar�ndole, que esa seria una de las pocas veces en las que le ayudar�a de la forma en que lo hizo. Dici�ndoselo todo. �l deseaba una Guerra, una masacre... De todos por igual. No simplemente una Victoria por su bando.
Obviamente, Ansem no puso pegas a eso, incluso lo acepto, de buena gana, ya que �l deseaba lo mismo, quer�a lo mismo. Sangre, fuego y muerte... Venido de todos los lados, incluido el suyo. ... Pero primero necesitaba su ejercito, y por encima de todo, otra cabecilla mas, que a�adir al tablero.

El veh�culo finalmente se detuvo, tras unas cuantas horas de viaje. Estaban muy lejos, en la frontera de Monta�as Iceberg y Pa�s Arco�ris, por lo que ademas, el ambiente era muy fr�o y oscuro. Enormes nubes negras cubr�an el Sol, y pese a ser mediod�a, casi parec�a de noche. Provocando una sensaci�n tenebrosa, que helaba los huesos.
''Capit�n, coge los dos maletines que hay en el maletero. Ese sera el regalo... A nuestra querida mes�as. Jaja'' Ordeno con voz tranquila, casi como una petici�n cordial.
Ansem salio del coche, con algo de lentitud, debido a la forma en la que se encontraba. Obeso, de peque�a estatura, y vestido totalmente de blanco. Ni para Hans ni para Altros era ya una sorpresa verle as�, pues desde que decidi� adquirir esa forma, la hab�a estado llevando siempre que pudo, disfrut�ndola como un ni�o.

''Me gusta este lugar. �Que os parece a vosotros? Tal vez podamos reclamarlo mas adelante. Como un acto de... Fuerza, contra nuestros enemigos.'' Comento, observando desde la distancia la enorme fortaleza que se encontraba ante sus ojos. Parec�an unas ruinas, llenas de torres medio destruidas, y otras, completamente enteras. Y si ya por fuera aquel lugar era grande, pod�a llegar a hacerlo mas, pues si bien entendi� a Altros, justo debajo, la fortaleza se extend�a por largos tuneles subterr�neos.

''Muy bien se�ores... Ha llegado el momento de levantar el tel�n...''
''El rojo y sangriento tel�n.''

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''�Salvar el mundo? �Conquistarlo? �Reconstruirlo? ... Pff... �AJAJA! �No me hag�is re�r!''
''�TAN SOLO BUSCO ARRASAR CON TODO!''

-Altros- · Publicado: 03 May 2013 10:43 pm

"�Brrrr! �Aqu� hace un fr�o que pela! �Mayoooooor! �No tiene una rebeca, una bufanda o algo para m�?" exclam� el teniente Altros, el gato de infinitas vidas. Hab�a salido tambi�n de la parte de atr�s del veh�culo que los hab�a llevado m�s all� de las fronteras de Dreamland, en territorio directo de La Sombra.

No hac�a ni dos semanas que hab�a contactado con el Mayor Ansem y ya estaban poniendo en marcha su plan. La situaci�n le hab�a salido mejor de lo previsto. Durante ese tiempo hab�a intimado mucho con el Mayor, hab�a jugado a m�s de veinte juegos de mesa distintos con el Capit�n y los hab�a perdido todos, hab�a conocido los pocos hombres del ej�rcito que ten�a el Mayor y hab�a muerto una docena de veces. S�, hab�a vivido toda una vida en aquel tiempo, o mejor dicho, doce, y eso que acababan de empezar.

Lo hab�a pasado bien en el trayecto. Hab�a dormido a los pies del Mayor, hab�a ara�ado ~~los sofales~~ el asiento-sof�, hab�a dibujado gatitos e incluso hab�a informado al Mayor y al Capit�n de toda, absolutamente toda la informaci�n que dispon�a sobre los guardias, presos y pisos que encontrar�an en aquella prisi�n. Bueno, no toda, porque le hubiera llevado otras doce vidas hacerlo.

S� se�or, la vida de una mascota era todo placer y diversi�n. Pero nada de eso se comparaba en grado de diversi�n con lo que estaban a punto de realizar. Ni m�s ni menos, que atacar con tan solo tres hombres una prisi�n militar de alta seguridad de La Sombra. Ni m�s ni menos, que liberar a todos los presos del lugar, ocasionando un peque�o infierno lleno de sangre por todos lados.

-S� se�or. Esto s� que es vida.-

Dando saltitos y bailando por el camino, se adelant� al Capit�n y al Mayor en direcci�n a la cerrada puerta principal. No hab�a nadie vigilando fuera, porque con el fr�o que hac�a eso ser�a un suicidio. O una estupidez. O ambas.

El plan era muy sencillo. El Capit�n se encargaba todo, y el Mayor y �l se quedaban mirando. Ten�a que reconocer que ese brillante plan no era suyo, sino de Ansem, pero eso s�lo lo hac�a m�s brillante a�n. Pero la puerta principal estaba cerrada, y tampoco era plan de descaradamente llamar a la puerta para que les abrieran, as� que...

Altros pas� la cabeza m�gicamente a trav�s de la puerta, como si se estuviera asomando a una ventana. "��HOOOLAAAAA!!!" grit�, saludando con la mano. Se escuch� el sonido de un par de ametralladoras, y los brazos de Altros cayeron inertes, muerto, con la cabeza y un brazo a�n atravesando la puerta como si fuera de agua. Aunque bueno, en medio minuto revivir�a, y entonces abrir�a la puerta con ese brazo...
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Existo en todas las dimensiones y a la vez en ninguna.

Si eres varias personas a la vez, en distintos tiempos y en distintos lugares... �qui�n eres? �Eres todo lo que has sido, lo que eres ahora o lo que fuiste primero?

�Ha experimentado la muerte alguna vez, Mayor?

La paradoja del gato de Schr�dinger. Si lo miras, est� vivo o muerto. Pero si no lo miras, est� vivo y muerto a la vez.

Una superposici�n de estados. Un dilema existencial de mec�nica cu�ntica. Eso soy yo.

�Ha le�do Alicia en el Pa�s de las Maravillas, Mayor?

�Sabe lo peligrosos que son estos cuchillos? Yo que usted me alejaba un poco, no fuera a ser que se me resbalara alguno...

�Oh, yo no suelo saber las respuestas de todas las preguntas que me suelen hacer! Tambi�n suelo tener preguntas para aquellos que suelen preguntar, pero tan s�lo responder y preguntar no suele ser divertido.

�Buenos d�as, buenas tardes y buenas noches!

�Por qu� no lo hacemos de forma divertida?

Lo s� todo sobre las realidades. Bueno, t�cnicamente no s� nada, porque estas cambian como cambia uno de peinado al despertarse al d�a siguiente.

Qu� extra�o, jurar�a que acabo de... No, no, espera, eso era en el otro post...

No me he... 'teletransportado', como usted lo llama, directamente en su tienda por la misma raz�n por la que no me he aparecido a usted en la ducha. A mi no me hubiera importado, pero no s� usted...

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-Capitan_Hans- · Publicado: 04 May 2013 12:02 am

Finalmente, hab�an llegado al destino. Hab�a estado conduciendo al Mayor y a su peque�a mascota hasta la mism�sma frontera. El objetivo, la antigua l�der de la rebeli�n de Naselia, se encontraba apresada en la prisi�n que ten�an delante. Apag� el motor, sac� las llaves y sali� del coche. Obedeciendo la petici�n de su superior, abri� el maletero y agarr� con cada mano un malet�n. �Qu� demonios habr�a dentro para que pesaran tant�simo? A simple vista eran dos maletines de aluminio blanco comunes, uno de tama�o est�ndar, y el otro un poco m�s grande. Pero si ambos pesaban tanto como pesaban era que tanto el material del que estaban hechos como el contenido que llevaban no era del todo mundano. A no ser que la ropa del Mayor pesara tanto como �l, lo cual, sinceramente, dudaba por completo. Y en caso de que as� fuera, a�n quedar�a el contenido del segundo malet�n...

Pero ya se enterar�a a su debido momento. Si Ansem se los hab�a traido expresamente y le hab�a pedido que los llevara ser�a porque pensaba utilizarlos, de alg�n modo u otro. Adem�s, hab�an cosas m�s importantes por las que preocuparse, como el plan de acci�n a seguir. Hab�a estudiado el interior del edificio y la disposici�n de los soldados gracias a la informaci�n que le aport� el teniente. F�cilmente, podr�a encargarse de los del primer piso. Sin embargo, aquella torre estaba construida de una forma singular: tan solo cada dos pisos hab�a techumbre, es decir, que cada planta estar�a vigilada por tanto los soldados de la primera como de la segunda planta, y en el caso de la planta baja aquello no ser�a una excepci�n.

Se acerc� al port�n principal, por el que el gato ya hab�a entrado. O mejor dicho, medio entrado. Oy� el sonido de los disparos, y not� c�mo los brazos del gato ca�an sin vida. Aunque �l hab�a matado a ese tipo unas cuantas veces, por alguna raz�n le hab�a acabado cogi�ndo cari�o, y le daba un poco de l�stima verlo morir. Al menos a manos de otros que no fueran �l y el Mayor.

Treinta segundos. Treinta segundos y la puerta se abrir�a. Entonces tendr�a que actuar. Tendr�a que atacar ambas plantas a la vez, y en aquella ocasi�n eso requerir�a un notable esfuerzo por su parte, ya que... ten�a las manos ocupadas.

Se abri� el port�n y de inmediato ech� a correr hacia delante, en direcci�n al primero de los soldados. Estamp� ambos maletines contra la cabeza de �ste, noque�ndolo en el acto, y probablemente abri�ndole la cabeza. Sin perder ni un segundo, continu� su carrera hacia el segundo de los guardias, que a�n miraba estupefacto la escena. Cuando cay� el segundo, los soldados de La Sombra ya hab�an activado la alarma y empezado a disparar a destajo las ametralladoras, en direcci�n al Capit�n. Bloque� las balas anteponiendo el malet�n m�s pesado delante de ellos (afortunadamente era a prueba de balas), y lanz� el segundo a otro de los soldados, golpe�ndole en toda la jeta. Antes de que el malet�n tocara el suelo, ya lo hab�a recuperado y noqueado a los dos guardias restantes en tiempo record.

Examin� sus heridas. Un par de balas le hab�an alcanzado, pero no parec�a nada grave. Ech� un vistazo r�pido por el rabillo del ojo a Altros, y vi� c�mo este met�a una cinta en un casete. �Todav�a fabricaban esas antig�allas? �Y qu� hac�a Altros con una de esas? El gato subi� el volumen al m�ximo, par que pudiera oirse entre los gritos de �nimo de los prisioneros, le di� a play y empez� a balancearse al son de la m�sica, con una sonrisa de oreja a oreja, observando el espect�culo.

Aquella melod�a le resultaba levemente familiar... �No era esa m�sica una marcha militar nacionalsocialista? Fuera lo que fuera, no ten�a tiempo para detenerse a escucharlo. Los guardias del piso superior se hab�an apostado estrat�gicamente y empezaron a disparar contra �l desde arriba. Aquella distracci�n le vali� el impacto de varias balas m�s, as� que sin m�s dilaci�n continu� con su particular 'danza' y persecuci�n.

Corri� esquivando las balas en direcci�n a las escaleras, subi�ndo a trav�s de ellas. Devolvi� con el malet�n una granada que le hab�an lanzado, como si se tratara de una pelota de ping-pong. Escuch� c�mo blasfemaba el que la hab�a tirado antes de que �sta explotara y acabara con �l y sus compa�eros. No hab�a perdido tiempo y ya hab�a llegado hasta el �ltimo de los guardias, �ste en particular armado con dos sendas espadas. Bloque� h�bilmente los r�pidos ataques de su adversario con los maletines, hasta que encontr� un hueco y de una senda patada lo tir� a la planta baja.

Mir� hacia todos los lados, con atenci�n, como cuando una fiera en guardia est� atenta al peligro y busca posibles amenazas. En efecto, ten�a los instintos de un lobo, y sin tan siquiera girarse bloque� un espadazo de un �ltimo rival anteponiendo uno de los maletines frente a su espalda.

No tard� en acabar con el �ltimo.
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-Armas-: Mauser C96 modificada (ca��n extra largo)
-Caracter�sticas-:
Fuerza Excepcional Destreza Excepcional
Agilidad Notable Constituci�n Notable
Resistencia Normal Carisma P�sima
Esp�ritu Malo Sabidur�a Notable
Raciocinio Normal

o.o

Ansem · Publicado: 04 May 2013 8:21 am

Ansem espero esos treinta segundos, con sus ojos clavados en el Teniente y en el Capit�n, sin mirar a otro lado, sin mirar a otra direcci�n... Simplemente a ellos dos, y en cuanto la puerta finalmente se abri�, el Major, dio un paso hacia delante, sonriendo ampliamente, para ver por fin... El espect�culo que quer�a.
Hans se hecho r�pidamente a lo que tenia enfrente suyo, noqueando, derribando, y destrozando, a cualquiera que osaba ponerse en medio, o que simplemente, le atacaba por sorpresa. Fue... Simplemente incre�ble. Sin mas armas que aquellos dos maletines que le dio, y a los que �l, le dio un uso que no esperaba para nada. Aunque le gusto todav�a mas, sin duda. ''�Vaya, vaya! �Doc ha hecho esos maletines muy resistentes! No es que se lo pidiera expresamente. �Pero me alegro de que lo hiciese!'' Solt� Ansem, comenzando a avanzar hacia la base, seguido de Altros, el cual, iba dando saltos mientras bailaba, tan feliz como �l.

El sonido de los disparos, la sangre por los suelos, las decenas de muertos... Era todo tan espectacular, tan exagerado, que ni una pel�cula de plena acci�n podr�a haberlo filmado mejor. Estaba claro, ese hombre al que le dio ya no solo el puesto como Guardaespaldas, si no tambi�n como Capit�n, no era normal. No era para nada Normal. �l segu�a adentr�ndose, y adentr�ndose, acabando con la vida de todos los Soldados de la Sombra.
Y si aquello ya era algo espectacular, el Teniente Altros amplifico la jugada en proporciones nunca vistas, sac�ndose de la manga un casete y una cinta... Haciendo sonar en plena masacre... Esa canci�n... Tan... Tan...

Bellamente Hostil

''... Jaja... �Jajaja...! ��AJAJAJA!! ��AJAJAAJAJA!!!'' El rostro de Ansem, que de por si la mayor parte del tiempo, permanec�a sonriente y contento, al contemplar y o�r todo aquello... Se volvi�... Tan ca�tico como su personalidad. ''��AJAJAA!! ��MALDITA SEA, ESO ES!! ��EEESOOO EEES!!'' Grito, encorv�ndose hacia delante, hacia atr�s, moviendo su cabeza en todas direcciones, observando cada detalle de la masacre. ''��OS HE DADO LA OPORTUNIDAD, LOS MEDIOS, Y UNA RAZ�N!! �Y VOSOTROS, COMO AUT�NTICOS CHEFS EXPERTOS, HAB�IS SORPRENDIDO A MI SER! ��A MI SER ENTERO!! �CON ESTA MARAVILLA! ��AJAJAA!!'' En el fondo, Ansem gritaba tanto por disfrute como por necesidad, pues aquellos soldados segu�an viniendo, y cada vez, usaban m�todos mas... Explosivos. Pero aun as�, la imponente voz de aquel hombre rechoncho y bajito, retumbaba en los o�dos de todos los all� presentes. Como el trueno en una tormenta.

Sus brazos se extendieron de derecha a izquierda, igual que un �guila al desplegar sus alas. ''��MAS COMBATES!! ��MAS BATALLAS!! ��ESO ES LO QUE DESEO!! ��LO QUE QUIERO DARLE AL MUNDO!! ��MI ANSIADO REGALO!!'' Los ojos dorados del hombre brillaban y brillaban, desvi�ndose una y otra vez, sin detenerse. ''��UN MUNDO EN GUERRA. ENROJECIDO POR LAS LLAMAS Y LA SANGRE!! ��POR LA M�A, POR LA VUESTRA, Y POR LA DE TODOOOOS LOS VIVOS!!''

Hans se detuvo por unos instantes, pero al momento, otro grupo de Soldados subio desde el piso inferior, aunque esta vez no se centraron en el Capit�n... Si no que fueron directamente al responsable, Ansem.
''�Maldito chiflado!'' Grito uno, apuntando su rifle contra Ansem. ''�Desgraciado, MU�RETE!'' Solt� otro, cargando su rifle. Y asi, hasta diez hombres, que prepararon sus armas contra �l. ... No obstante... Ansem, pese a notarlo y verlo, ni se inmuto. Es mas. No solo no se inmuto, si no que expandi� aun mas su sonrisa, comenzando a... Mover sus manos lentamente... Ordenadamente... Y con clase. Igual que... el Director de una Orquesta.

''�Tataraa! �Lalalaaa! �Taralalaaa!'' Y de su boca empez� a salir un tarareo alegre, a la par de la marcha que su querido Teniente hab�a hecho sonar. ''�Trararaaaa! ��TARARAAAAAAAA!!''
... Y de nuevo, sucedi�. Aquellos Soldados se quedaron demasiado impactados con la imagen que ten�an delante, aunque aun mas, con la sensaci�n extra�a que dejaba la canci�n en sus o�dos. Un tiempo valioso que desperdiciaron, y que el Capit�n aprovecho para llegar hasta ellos... Rematando la jugada.

Hans acabo con la vida de esos pobres hombres sin pesta�ear si quiera una vez. Y lo hizo de una forma tan r�pida y segura, que ninguno tuvo tiempo para reaccionar.
''�Instrumentos Bajos, Instrumentos Altos! ��TODOS SON IMPORTANTES EN ESTA SINFON�A!!'' Aseguro �l, estirando finalmente los brazos hacia el cielo. ''�PORQUE AQU� NO HAY GANADORES NI PERDEDORES! ��SOLO MUERTE!! �SOLO CONFLICTO! ��GUERRA!! ��GUERRA!! ��KRIEG!! ��KRIEG!! ��KRIEEEEEG!!!'' Y de golpe, un fuerte estruendo se oy� en los cielos, pudiendo verse los rayos cruzando las nubes. Como si la mism�sima Madre Naturaleza estuviese de acuerdo con las palabras del Major.

''��PA�S POR PA�S!! ��CIUDAD POR CIUDAD!! ��PUEBLO POR PUEBLO!! �TODO ARDER�, TODO SANGRARA! ��TODO SERA CONSUMIDO EN ESTE INFIERNO QUE CREAREMOS! �CON NUESTRAS MANOS!'' Aquel hombre... No era Humano. No era Precursor. No era nada que se pudiese clasificar. Se salia de las tablas, de cualquier gr�fica... �Pero aquello desde siempre? �Siempre fue as�? Ansem... El Precursor Oscuro. Ansem, el Oscurador. �Ansem, el Corrupto! No. Claramente que no. Esa nueva actitud, destructiva y autodestructiva, era nueva. Totalmente nueva. �Pero de donde hab�a salido? �Quien se la hab�a impulsado? Tal vez... Tal vez, y solo tal vez, la respuesta era tan sencilla como que... Ansem, por una vez en su vida, estaba siendo quien quer�a ser. Por mas... Monstruoso que fue el resultado.

''�CADA NAVIDAD, IREMOS CASA POR CASA, TIRANDO RIFLES, PISTOLAS, Y LANZACOHETES POR LA CHIMENEA! �CADA PRIMAVERA, SALDREMOS A LA CALLE, Y TIRAREMOS FLORES CARGADAS CON EXPLOSIVO PL�STICO! ��CADA CARNAVAL!! ��CADA FESTIVIDAD!! ��CADA EVENTO EXISTENTE!! ��AJAJAJA!! �NO DEJAREMOS NADA...! ��NADAAA!!!'' La Luna Roja, Pandemonium... Todo y nada importaba ya. Tan solo se reduc�a al hecho de provocar mas da�o que ninguno. De clavar mas el cuchillo... Que ning�n otro hasta ahora. ''��SHADOW RIDERS?! ��SIN NOMBRE?! ��ORADORES DEL VAC�O!!? �NO ME HAG�IS RE�R! �NINGUNO DE ELLOS TIENE LA SUFICIENTE CAPACIDAD T�CTICA, MILITAR... EMOCIONAL, PARA CONVERTIR EN ESCORIA ESTE MUNDO! �Son solo Perros... Cachorros... CALLEJEROS! �SOLO NOSOTROS! �COMO AUT�NTICOS LOBOS! �DEVORAREMOS Y COMEREMOS, HASTA HARTARNOS!''

Tal discurso a base de gritos le estaba dejando agotado. No tenia la misma Constituci�n f�sica que en su forma normal, y pese a que era altamente resistente, hasta �l tenia un limite. Por lo que al final, tuvo que agachar su cuerpo para toser con violencia, escupiendo varias veces al suelo, y golpe�ndose en el pecho para recuperar el aliento. Sin embargo, su sonrisa no se enfri� ni por un segundo, para finalmente volver a erguirse.
''Tenias raz�n con lo que dijiste aquella vez, A�za. �Ni Dioses ni Reyes! �Solo el Hombre! Y yo lo pienso demostrar aqu� mismo. Convirtiendo a estos pobres diablos... En aut�nticos Monstruos de cuento. Que hasta las mas siniestras leyendas, recordaran en el destrozado futuro''

''As� que vamos all�. Demos mas Krieg, a estos muchachos...''
''... Y a su querida F�hrer... Cuervo''

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//PV: 70 - PM: 17 - ATK: 9//

-Fuerza: Normal / Excepcional / Normal / Notable
-Destreza: Notable / Mala / Normal / Normal
-Agilidad: Excepcional / Normal / P�sima / Mala
-Constituci�n: Normal / Notable / Mala / P�sima
-Resistencia: Mala / Normal / Notable / Normal
-Carisma: P�sima / P�sima / Excepcional / Notable
-Sabidur�a: Normal
-Esp�ritu: Notable / Notable / Notable / Excepcional
-Raciocinio: Normal

�Debilidades F�sicas: Ataques y Hechizos de Luz. Ataques F�sicos. [Solo en forma Major y Ansem]

�Armas / Objetos
-Hoja de Luna
-Bast�n Pandemonium

�Guardian Force:
-Fuerza: Mala
-Destreza: Normal
-Agilidad: Notable
-Constituci�n: Normal
-Resistencia: Notable
-Carisma: P�sima
-Esp�ritu: Excepcional
-Sabiduria: Normal
-Raciocinio: Normal

Link a la Ficha: http://comandopopstar.foros.ws/t857/ansem/

''�Salvar el mundo? �Conquistarlo? �Reconstruirlo? ... Pff... �AJAJA! �No me hag�is re�r!''
''�TAN SOLO BUSCO ARRASAR CON TODO!''

-Capitan_Hans- · Publicado: 04 May 2013 9:10 pm

El Mayor Ansem empez� a reir desbaratadamente, felicit�ndolos a ambos por la excelente 'actuaci�n' que le estaban dando. No le sorprendi�, a estas alturas, conoc�a al Mayor lo suficiente como para saber que era un hombre exc�ntrico por naturaleza, y que ten�a sus vicios. Sab�a que era bastante s�dico, pero hab�a tenido jefes peores.

Pero cuando se emocion� de verdad, cuando extendi� los brazos y empez� a desvariar... entonces s� que se sorprendi�. Cuando empez� a comportarse como un director de orquesta, a dirigir la sinfon�a de muerte que estaban tocando su teniente y su capit�n... cuando empez� a gritar cada vez m�s y m�s, haci�ndose o�r entre el caos y el fragor de la cacer�a... Quer�a batallas, quer�a combates, quer�a ver correr la sangre y arder en llamas a todo el planeta... Quer�a un infierno, un verdadero infierno de sangre, muerte y destrucci�n... Quer�a una aut�ntica Guerra, una Guerra Mundial que sacudiera los cimientos de toda la civiliaci�n. Causar el horror, el aut�ntico horror en todo el planeta.

Acababa de presenciar la parte m�s salvaje del Mayor Ansem. La aut�ntica bestia que hab�a en �l. Por primera vez en muchos a�os, Hans Deng sinti� miedo. Un miedo aut�ntico, un miedo que helaba los huesos.

Sus ojos se ti�eron de rojo, su boca esboz� una salvaje sonrisa. Empez� a atacar con mayor fuerza y precisi�n, a golpear sin descanso y a mayor velocidad. Empez� a disfrutar de verdad de la cacer�a. �Cu�ndo hab�a sido la �ltima vez? �Cu�ndo fue la �ltima vez que experiment� el miedo de verdad? Era una sensaci�n que no hab�a tenido desde que de ni�o presenci� los aut�nticos horrores de la guerra. Desde que fue atacado por aquel lobo blanco al pie de las monta�as, mientras hu�a de los combatientes enemigos. Una emoci�n que hab�a olvidado, una emoci�n que crey� que no volver�a a sentir jam�s.

Una emoci�n que despertaba sus instintos de depredador...

Ri� para sus adentros, pues estaba siguiendo a un hombre loco. A un demente capaz de reir y disfrutar con la sangre, la guerra, la devastaci�n y la destrucci�n. A alguien que quer�a reunir un ej�rcito y enfrentarlo a quien fuera, con tal de crear el mayor caos posible. Demonios, estaba siguiendo al caos personificado. Y lo peor de todo... era que disfrutaba con ello. Aquel hombre era el perfecto salvaje civilizado. Ten�a una carisma impresionante, que empujaba a seguirlo a pesar de su clara demencia. Pero por encima de todo, aquel hombre era el �nico que hab�a despertado en �l la emoci�n del combate. El �nico capaz de hacerle sentir aut�ntico miedo, tanto a su parte civilizada como a su parte salvaje. El �nico que hab�a despertado de verdad sus instintos de lobo.

Ri� para sus adentros, pues estaba siguiendo por su propia voluntad a un aut�ntico monstruo. Y lo peor de todo... era que respetaba a ese monstruo.
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-Armas-: Mauser C96 modificada (ca��n extra largo)
-Caracter�sticas-:
Fuerza Excepcional Destreza Excepcional
Agilidad Notable Constituci�n Notable
Resistencia Normal Carisma P�sima
Esp�ritu Malo Sabidur�a Notable
Raciocinio Normal

o.o

-Altros- · Publicado: 04 May 2013 11:15 pm

-Eso es. �Eso es! ��ESO ES!!- grit� Altros para sus adentros, mientras contemplaba extasiado la masacre que estaba ocurriendo, y el excelente discurso que estaba d�ndoles a todos el Mayor. �ESA era la Sinfon�a que hab�a estado buscando! �ESE era el Director de Orquesta con el que hab�a estado so�ando! �l jam�s podr�a haberlo expresado mejor. �Nunca! �El Mayor Ansem era poes�a! �El caos personificado! ��Justo el hombre que necesitaba, justo el motor que necesitaba para poner en marcha su plan de caos y destrucci�n!! Pod�a sentir c�mo temblaban los cimientos mismos de las realidades, pod�a sentir c�mo cambiaba el futuro a un ritmo verginoso. �S�! ��S�!! ��S�IIIIII!!

"�S�! �Eso es!" grit� uno de los encerrados en las celdas. "�MATADLOS! sigui� otro. "�MATADLOS A TODOS Y SACADNOS DE AQUI!" "VAMOS A DARLES A ESOS PERROS SU MERECIDO!" "�VENGANZA! �MUERTE Y DESTRUCCI�N! �KRIEEEEG!" gritaron.

"��KRIEG!!" "��KRIEG!!" "��KRIEG!!" comenzaron a corear todos los presos a la vez, en una espl�ndida sinfon�a. "�Puede oirlos, Mayor?" pregunt� Altros, dram�ticamente, exagerando los movimientos expresivos de sus brazos. "��KRIEG!!" "��KRIEG!!" "��KRIEG!!" repet�an, furiosos. "Mayor, �puede oir los susurros?" continu� Altros. "�C�mo suplican por alguien que les guie a su divina venganza? �C�mo suplican por ser part�cipes del Pandemonium?" exclam�, con una sonrisa infernal.

"��Puede o�rlos!? �Lo est�n suplicando, Mayor! �Quieren una Guerra! �La necesitan! �Como usted, como yo! �Est�n oyendo el leve zumbido! �Est�n sintiendo el cosquilleo! �Saboreando los aperitivos! �Ansiando el plato principal!"

"�El Caos, Mayor Ansem! �El Caos m�s puro y absoluto!"

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Existo en todas las dimensiones y a la vez en ninguna.

Si eres varias personas a la vez, en distintos tiempos y en distintos lugares... �qui�n eres? �Eres todo lo que has sido, lo que eres ahora o lo que fuiste primero?

�Ha experimentado la muerte alguna vez, Mayor?

La paradoja del gato de Schr�dinger. Si lo miras, est� vivo o muerto. Pero si no lo miras, est� vivo y muerto a la vez.

Una superposici�n de estados. Un dilema existencial de mec�nica cu�ntica. Eso soy yo.

�Ha le�do Alicia en el Pa�s de las Maravillas, Mayor?

�Sabe lo peligrosos que son estos cuchillos? Yo que usted me alejaba un poco, no fuera a ser que se me resbalara alguno...

�Oh, yo no suelo saber las respuestas de todas las preguntas que me suelen hacer! Tambi�n suelo tener preguntas para aquellos que suelen preguntar, pero tan s�lo responder y preguntar no suele ser divertido.

�Buenos d�as, buenas tardes y buenas noches!

�Por qu� no lo hacemos de forma divertida?

Lo s� todo sobre las realidades. Bueno, t�cnicamente no s� nada, porque estas cambian como cambia uno de peinado al despertarse al d�a siguiente.

Qu� extra�o, jurar�a que acabo de... No, no, espera, eso era en el otro post...

No me he... 'teletransportado', como usted lo llama, directamente en su tienda por la misma raz�n por la que no me he aparecido a usted en la ducha. A mi no me hubiera importado, pero no s� usted...

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Ansem · Publicado: 05 May 2013 1:17 am

Aquel rechoncho hombre, tras el discurso que solt� a base de gritos, tuvo que haber acabado demasiado agotado para continuar. Pero no solo sigui� en pie, con el aliento fresco, y su mente limpia, si no que encima, aun le quedaron fuerzas para soltar un par de frases mas. ''�Os escucho, mis amigos! �Puedo escuchar vuestros esp�ritus guerreros chillar de alegr�a ante mi llegada! �Lo entiendo perfectamente!'' Dijo al o�r los incesantes rugidos de animo y apoyo que ven�an de las celdas exteriores. ''�Como Perros os han mantenido aqu�! �Y yo, como buen amo que soy, os dar� una vida digna para vengaros!''

Ansem observo con tranquilidad, manteniendo su fr�a sonrisa, como el Capit�n iba acabando con sus enemigos mucho mas r�pido que antes. Parec�a que su discurso hab�a calentado la cabeza de ese hombre mitad bestia, cosa que le agradaba much�simo. Mientras, por el otro lado, su querido Altros sigui� en todo momento su juego, remarcando las palabras que solt� en el discurso, e incluso controlando el volumen de la m�sica para que se le escuchase mejor. La perfecta mascota, sin duda.
Al final, cuando todos los Soldados fueron aniquilados, y solo quedaron sus destrozados cuerpos tirados por el suelo, o clavados en las barras de hierro que sobresal�an del suelo, Ansem, se decidi� por fin a dar los siguientes pasos, acerc�ndose con porte elegante hacia la entrada de la torre... Donde estaban las dem�s celdas.
El solo aspecto del Mayor decantaba much�simo con el escenario. Mientras que el suelo estaba cubierto de tierra y sangre, las paredes manchadas en rojo, y el propio ambiente, tan siniestro como el Infierno, la apariencia de Ansem era cuidada y retocada, con esa gabardina blanca bien ajustada, y sus cabellos rubios impolutos. Pero tal vez fuera por ese aspecto... Lo que le marcaba tanto. Si... Estaba claro. Un diablo, un autentico Sat�n encarnado, por mas que se vistiera con ropas caras y lujosas, segu�a siendo el mism�simo amo del Inframundo. Y eso era Ansem. El amo de su Pandemonium, bajo la apariencia carism�tica de un hombre obeso y bonach�n.

Tranquilamente hizo un gesto con su brazo izquierdo, ordenando al Capit�n y al Teniente que le siguiesen, comenzando a bajar paso por paso en aquellas escaleras met�licas, hacia los pisos inferiores.
Cuando Altros se acerco a �l, coloc�ndose a su lado, Ansem autom�ticamente poso su propia mano en la cabeza del chico, rascandosela con cari�o, como si de una autentica mascota se tratara, y siempre, sin dejar de andar. ''Altros... Hazme el peque�o favor de ~~bajarme los pantalones~~ poner... Ya sabes... Esa canci�n que te recomend�'' Le pidi� el Major, mirando hacia el frente. ''Y ponla a todo volumen. �Que resuene por toda esta base! Quiero que cada Soldado, guardia, trabajador y prisionero la oiga. �Que oigan como Ansem y su Ejercito han llegado!''

Cuanto mas bajaban, mas oscuro se volv�a todo. Y cada piso, era otra red larga de celdas. Estaba claro que sin planos, en aquel lugar uno pod�a perderse para siempre. Gracias al cielo, tanto �l, como el Capit�n, hab�an memorizado las instrucciones que Altros les dio, teniendo claro que su objetivo estaba al fondo del todo... En lo mas bajo, donde ni siquiera el p�jaro mas h�bil podr�a extender sus alas para escapar.
''Pobre ave nocturna... Encerrada tan abajo, sin poder ver si quiera la luz Lunar...'' Comento Ansem, con un tono casi po�tico. ''�Pero no te preocupes, mi querida Fr�ulein! Aqu� ha venido este peque�o Major a rescatarte...'' Sigui� diciendo, justo antes de llegar finalmente al ultimo pisto, protegido por una gran y pesada puerta met�lica.

''�Hm? Esto no estaba en los planos, Teniente'' Y era cierto, seg�n lo dicho por Altros, ese pasaje estar�a libre. ''En fin... Supongo que vuelve a ser hora de usar la fuerza bruta'' Dijo, moviendo sus manos y su cabeza, en gesto indiferente, ech�ndose unos pasos hacia atr�s, dejando espacio. ''Su turno Capit�n... Despeje nuestros caminos a la gloria''
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//PV: 70 - PM: 17 - ATK: 9//

-Fuerza: Normal / Excepcional / Normal / Notable
-Destreza: Notable / Mala / Normal / Normal
-Agilidad: Excepcional / Normal / P�sima / Mala
-Constituci�n: Normal / Notable / Mala / P�sima
-Resistencia: Mala / Normal / Notable / Normal
-Carisma: P�sima / P�sima / Excepcional / Notable
-Sabidur�a: Normal
-Esp�ritu: Notable / Notable / Notable / Excepcional
-Raciocinio: Normal

�Debilidades F�sicas: Ataques y Hechizos de Luz. Ataques F�sicos. [Solo en forma Major y Ansem]

�Armas / Objetos
-Hoja de Luna
-Bast�n Pandemonium

�Guardian Force:
-Fuerza: Mala
-Destreza: Normal
-Agilidad: Notable
-Constituci�n: Normal
-Resistencia: Notable
-Carisma: P�sima
-Esp�ritu: Excepcional
-Sabiduria: Normal
-Raciocinio: Normal

Link a la Ficha: http://comandopopstar.foros.ws/t857/ansem/

''�Salvar el mundo? �Conquistarlo? �Reconstruirlo? ... Pff... �AJAJA! �No me hag�is re�r!''
''�TAN SOLO BUSCO ARRASAR CON TODO!''

-Altros- · Publicado: 05 May 2013 2:43 am

El Mayor le pidi� que pusiera una canci�n a todo volumen... aquella de la que hab�an hablado antes. Pero... �de qu� canci�n estaba hablando? Altros no pod�a recordarla. Pero no quer�a decepcionar al Mayor, as� que ten�a que ponerla. �De alg�n modo u otro, ten�a que ponerla!

Intent� hacer memoria, pero teniendo los recuerdos de miles y miles de realidades y tiempos no era precisamente f�cil. �La marcha militar? No, esa la acababa de poner. �El tema de Starwars? No, no...

No pod�a recordarlo. Sencillamente, no pod�a recordarlo. As� que hizo su mejor apuesta: confiar en que �l, u otro �l de otra dimensi�n o tiempo la hubiera puesto ya en la cinta. Aunque en realidad, s�lo exist�a un �nico Altros, que �l supiera, as� que era un poco como confiar a ciegas en haber metido en la mochila todas las cosas, sin haberte olvidado de ninguna.

Subi� el volumen al m�ximo, sac� la cinta, le di� la vuelta y la volvi� a meter. Puls� el play, y rez� porque la m�sica insertada fuera la correcta...

{

../../../Mostrar%20Spoiler

}

Comenz� a sonar una m�sica de �pera, del mismo estilo que la marcha militar que hab�a puesto antes. Posiblemente, hasta del mismo pa�s. Mir� al Mayor con timidez para confirmar si hab�a colocado la m�sica correcta o no. Suspir� aliviado cuando vi� la sonrisa en el rostro del hombre. �Ajajaj�! �Bingo! Altros no hab�a decepcionado a Altros, y al no decepcionar Altros a Altros Altros pudo no decepcionar al Mayor Ansem. �S� se�or!

Aunque la alegr�a le dur� poco, porque se toparon al poco rato con una enorme puerta met�lica cerrada a cal y canto, una puerta que no estaba en los planos que �l hab�a dicho. Raro. Muuuuuuuuy raro. Si no la habia dicho, es que esa puerta era �nica en esta dimensi�n. O al menos, entre las que hab�a mirado. O quiz� no es que fuera �nica, sino que la realidad hab�a cambiado. �Tan pronto? Le costaba creerlo, aunque no pod�a descartarlo porque ya le hab�a pasado varias veces. De hecho, aquel mismo d�a le hab�a pasado tres.

"Bleh, �es que no puedo encargarme yo de todo!" se excus�, frunciendo el ce�o y cruz�ndose de brazos. Si la puerta era �nica, no cre�a poder entrar medio cuerpo como antes. As� que s�, tendr�a que encargarse el Capit�n de abrirla... Si pod�a.
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Existo en todas las dimensiones y a la vez en ninguna.

Si eres varias personas a la vez, en distintos tiempos y en distintos lugares... �qui�n eres? �Eres todo lo que has sido, lo que eres ahora o lo que fuiste primero?

�Ha experimentado la muerte alguna vez, Mayor?

La paradoja del gato de Schr�dinger. Si lo miras, est� vivo o muerto. Pero si no lo miras, est� vivo y muerto a la vez.

Una superposici�n de estados. Un dilema existencial de mec�nica cu�ntica. Eso soy yo.

�Ha le�do Alicia en el Pa�s de las Maravillas, Mayor?

�Sabe lo peligrosos que son estos cuchillos? Yo que usted me alejaba un poco, no fuera a ser que se me resbalara alguno...

�Oh, yo no suelo saber las respuestas de todas las preguntas que me suelen hacer! Tambi�n suelo tener preguntas para aquellos que suelen preguntar, pero tan s�lo responder y preguntar no suele ser divertido.

�Buenos d�as, buenas tardes y buenas noches!

�Por qu� no lo hacemos de forma divertida?

Lo s� todo sobre las realidades. Bueno, t�cnicamente no s� nada, porque estas cambian como cambia uno de peinado al despertarse al d�a siguiente.

Qu� extra�o, jurar�a que acabo de... No, no, espera, eso era en el otro post...

No me he... 'teletransportado', como usted lo llama, directamente en su tienda por la misma raz�n por la que no me he aparecido a usted en la ducha. A mi no me hubiera importado, pero no s� usted...

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-Capitan_Hans- · Publicado: 05 May 2013 3:29 am

Respir� agitadamente. Hab�a acabado con todos ellos... hab�a derrotado a todos y cada uno de los soldados de La Sombra del recinto. Todos y cada uno de ellos. Los hab�a contado, y el n�mero se correspond�a con el informe de inteligencia que le hab�a entregado el Teniente Altros.

"N�maste." dijo, juntando las manos en una peque�a reverencia. Mir� entonces a sus acompa�antes: ambos estaban ilesos. Continu� el camino con ellos hasta que llegaron a un punto muerto, una puerta met�lica enorme, algo que Altros hab�a pasado por alto.

Entendi� la orden de Ansem. Recaer�a en �l el abrir aquella enorme puerta. Se dirigi� al objetivo. Cada puerta met�lica estaba hecha de una pieza. No hab�a bisagras que romper, ni tornillos o piezas peque�as que supusieran un punto d�bil en la estructura. Tampoco hab�a pomo alguno, ni dispositivo electr�nico de cierre y apertura. Ni siquiera ten�a un candado. Era como una enorme puerta doble de un ascensor.

Y en efecto, esa ser�a justo la comparaci�n perfecta. Habia una peque�a raja, un peque�o hueco entre ambas puertas por el que pod�a colar los dedos. Tendr�a que abrirla utilizando la fuerza.

Solt� ambas maletas, y se dispuso a intentarlo. Primero tante� con una mano, comprobando que necesitar�a bastante fuerza. Coloc� entonces ambas manos y empez� a empujar. Pero la puerta no ced�a. Empuj� con m�s fuerza, pero segu�a sin ceder. No se detuvo, e intent� hacer fuerza tambi�n con las piernas. Nada. Nada en absoluto.

Se detuvo, se ech� hacia atr�s un par de pasos y examin� primero sus manos, y despu�s el resto del cuerpo. Ten�a muchas heridas, m�s de lo que le habr�a gustado. Algunas eran profundas. Tardar�an semanas en sanar. Pero sanar�an, al fin y al cabo. �l, al igual que el Mayor y el Teniente, no era un hombre normal. Ten�a ciertos... dones, por llamarlos de alg�n modo, para la lucha y la cacer�a. Su parte salvaje, la bestia que dorm�a en su interior. Las primeras veces perd�a el control, se transformaba en un animal, un monstruo incapaz de distinguir aliados de enemigos.

Pero poco a poco, desde peque�o, d�a tras d�a, aprendi� a dominarla. Hab�a domado y perfeccionado a su bestia interior, hasta que hab�a pasado a formar una parte de �l mismo. Civilizado a su parte salvaje. Aquel era el logro del que estaba m�s orgulloso, pues ning�n arma ni t�cnica es m�s peligrosa que aquella que se domina por completo, aquella que es m�s precisa. Cuando era un hombre y luchaba, lo hac�a de forma precisa, intentaba no malgastar ni una bala. Cuando dejaba salir a la bestia, hac�a exactamente lo mismo. Si quer�a abrir la puerta, ten�a que dejar salir a la bestia.

Volvi� a colocarse frente a la puerta, pero esta vez permaneci� as� durante unos segundos. Apenas pod�a verse de espaldas, pero todo su cuerpo estaba tenso, y poco a poco, su piel empezaba a cambiar. Sus colmillos se alargaron, sus ojos se ti�eron de rojo una vez m�s. El tama�o de sus brazos se multiplic�, los m�sculos se hicieron m�s fuertes, sus manos se transformaron en garras, y su piel se transform� en la de un animal de pelo gris.

Empez� a empujar la puerta, y �sta s�lo cedi� unos mil�metros. Gru��, y empuj� con m�s fuerza, cada vez con m�s y m�s fuerza. Aquel gru�ido no hab�a sido humano... sino salvaje. Como el de un animal. Como el de un... lobo.

"�AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAARRRRHHH!" grit�, no con su voz, sino con una mucho m�s grave, casi monstrosa. La puerta empez� a chirriar, sin abrirse, sino, peor a�n, desform�ndose. Estaba creando un agujero en la puerta, desformando el metal de la enorme presi�n.

Un salvaje civilizado. Un civilizado salvaje. �l era ambas cosas, lobo y hombre, pero hasta ahora s�lo hab�a aprovechado una de ellas. Sin embargo, desde que conoci� al Mayor Ansem, su perspectiva cambi� por completo. Por primera vez, se le di� la oportunidad de utilizarla, de mostrar el potencial de su otra mitad, incluso el de ambas mitades. Y todo ello, sin incumplir por un segundo las �rdenes de su otro jefe. Lo dicho: todo un completo salvaje civilizado. No un hombre, no un lobo.

Un hombre lobo.

La puerta acab� cediendo y se abri� por completo. Hans Deng permaneci� con ambos brazos extendidos, uno en cada puerta, respirando agitadamente, controlando la ira de aquella bestia. Retomando el control. Civiliz�ndola.
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-Armas-: Mauser C96 modificada (ca��n extra largo)
-Caracter�sticas-:
Fuerza Excepcional Destreza Excepcional
Agilidad Notable Constituci�n Notable
Resistencia Normal Carisma P�sima
Esp�ritu Malo Sabidur�a Notable
Raciocinio Normal

o.o

Ansem · Publicado: 05 May 2013 6:25 am

Ansem chasqueo los dientes tras la respuesta de Altros, algo molesto. Si hubiese estado en su forma normal, posiblemente habr�a apaleado un poco al joven Teniente. Pero claro... Esa clase de cosas, tanto a �l, como a su Teniente, le gustaba realizarlas en privado. Ademas, disfrutaba de su aspecto actual, sabiendo que en breve tendr�a que darle el uso esperado. ''Sea como sea, esta puerta estorba. Pero da igual. La vida esta cargada de problemas... Y si no fuera por ello, no estar�amos aqu� ahora. �No cre�is?'' Pregunto, con un tono extra�o y profundo, como queriendo hacerles recordar a sus dos acompa�antes, el 'error', fuese cual fuese, que les llevo a ser como eran.

El de Altros, lo desconoc�a. Jamas le apeteci� preguntarle de donde obtuvo sus poderes, o de quien se trataba realmente. ... Si es... Tenia alguna identidad real a la que aferrarse. Era un enigma. Pero bonito. Prefiriendo que siguiese siendo as�.
No obstante, con el Capit�n, era otra historia... Si bien los �nicos datos que tenia de �l, eran los que reuni� con el tiempo, su extra�a... 'Habilidad', era bien conocida por �l ya. Y claro, pese a saber las circunstancias, y la historia detr�s de ellas... El simple hecho de ser lo que era... El simple hecho de estar maldito de esa forma, le dec�a bastante... De la clase de 'error' que tuvo que cometer.

... Pero su Error... Su fallo... Era sin duda de lo mas hermoso.

Hans, al no poder abrir o romper la puerta de ninguna forma, decidi� dar rienda suelta a su oscuro secreto. A su cara oculta... Poco a poco, el Capit�n, su Guardi�n, se empez� a transformar en esa criatura mitol�gica legendaria llamada... Lincatropo. O mas simple y conocido, como Hombre Lobo.
Si... Le pegaba, le venia a la perfecci�n. �l, un LOBO de Guerra, �Que otra cosa pod�a ser si no es? Un monstruo, mitad animal mitad hombre. Pero conservando la hermosa en ambas partes. Por ello pese a conocer esos detalles, segu�a encari�ado con �l. Pues... Aunque el Capit�n un d�a se 'curase' de su maldici�n, y perdiese el animal de dentro, dar�a igual, por su utilidad, su fuerza, y su valor, seguir�an intactos.

''Jeje... Por eso eres tan especial, Capit�n. �Taaaaan �nico!'' Le solt�, cruzado de brazos, y con una sonrisa de oreja a oreja, que dejaba claro lo mucho que disfrutaba verle romper esa puerta.
Al final, el port�n cedi�, provocando que Hans pudiese volver a normalidad, humaniz�ndose de nuevo. Ni pod�a imaginar el proceso por el que tenia que pasar siempre al hacerlo. Aunque lo hubiese dominado... Deb�a ser muy extra�o y molesto, �Verdad? Pero daba igual... Ese esfuerzo solo provocaba mas jubilo en Ansem, que en seguida, cuando el Capit�n solt� la puerta, dej�ndola caer al suelo en un seco golpe, se puso a aplaudir. ''�Muy bien, Capit�n! �Expendido, de veras! Si contigo funcionase el dinero, te subir�a el sueldo. �Pero como no es as�! �Ya me ocupare de premiarte de alguna otra forma, no te preocupes!'' Le dijo felizmente ~~relami�ndose los labios con sensualidad~~, para entonces, proseguir su marcha hacia delante. Paso... Por paso.

La m�sica que le pidi� a su Teniente poner resonaba de fondo, con fuerza, a todo volumen, retumbando por las paredes de la base, como si de un escenario de opera se tratase. Las celdas, a cada lado del pasillo, tambi�n temblaban con la emoci�n de los gritos, provocados por todos esos presos all� encerrados. Muchos estaban claro que eran de Naselia, ciudadanos, pueblerinos, gente corriente. Pero otros, por su mirada mas seca y con experiencia, se notaba que eran guerreros o mercenarios, capturados tambi�n por la Sombra.
Y Ansem paso entre todo aquello... Con una sonrisa en el rostro, con su mirada brillante, mirando hacia delante... Y su mano derecha levantada, a pocos cent�metros de su cabeza... Como... Si pidiese calma y serenidad, aunque a la vez, empleando ese tan usado s�mbolo populista.

Su voz se uni� a la de la canci�n, y pese a no saberse la letra, se las arreglo para ir tarareando tranquilamente, mientras que, paso por paso, se iba acercando a la puerta del final... Donde supuestamente... Estaba su destinada dama de Guerra.
''La belleza de esta Guerra... �La o�s? �Escuch�is como os llama?'' Pregunto en general, moviendo sus dedos con suavidad, indicando a Altros que ~~se bajase los pantalones tambi�n~~ subiese la m�sica aun mas. ''�La Victoria, la Derrota! �La muerte, la vida! �Todo va con Guerra, amigos m�os! �Y yo os ofrezco eso mismo! A vosotros... �A vosotros! �Y A TI, CUERVO M�A!'' Grito con pasi�n, extendiendo su mano y sus dedos hacia delante... Como si all� estuviese ese para�so que tanto ansiaba. O al menos, la llave para el mismo. ''�Lo escuch�is ahora? �Por que no es mi voz! �Si no vuestro coraz�n, pidiendo lo mismo que yo puedo daros! �Escuchad! �Escuchad y disfrutad!''

''�Capit�n! �Derriba eso!'' Ordeno con �mpetu se�alando a la puerta, guiado por la emoci�n que le provocaba esa sola canci�n. ''�Y luego abre todas las celdas! �Es hora de empezar!'' Y justo cuando Ansem grito aquello, la parte fuerte de la m�sica comenz� a resonar, provocando que el rostro del hombre temblase con mas emoci�n.

{Esa parte es en el minuto 4:27}

''... Jajaja... �JAJAJAJA!'' Su risa de siempre volvi� a sonar, deteni�ndose a pocos metros del port�n. ''�Abre las celdas, y el malet�n grande! �Deja que estos hombres se repartan las armas y la munici�n que hay dentro! ��Dejemos que la obra empiece de una vez!! �Maldita sea! ��QUE EL ESTRUENDO DE LA M�SICA SUENE DE UNA VEZ!!'' Sus ordenes no ten�an ning�n sentido, lo que dec�a no tenia ning�n sentido, �Nada en ese hombre tenia ning�n sentido! Pero... �Entonces por que la gente se sent�a con tanto �mpetu al oirle? �Al estar a su lado? Tal vez era por eso... Porque todas esas cosas sin sentido, despertaban en el interior de cada uno, ese sentido animal que tanto intentaban esconder. Ese monstruo que todos guardan en lo mas hondo de su ser. Ya fuera un Lobo... Un Gato... Un Le�n... Un Tigre... O como en el caso de su prometida Fr�ulein...

Un majestuoso Cuervo.

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//PV: 70 - PM: 17 - ATK: 9//

-Fuerza: Normal / Excepcional / Normal / Notable
-Destreza: Notable / Mala / Normal / Normal
-Agilidad: Excepcional / Normal / P�sima / Mala
-Constituci�n: Normal / Notable / Mala / P�sima
-Resistencia: Mala / Normal / Notable / Normal
-Carisma: P�sima / P�sima / Excepcional / Notable
-Sabidur�a: Normal
-Esp�ritu: Notable / Notable / Notable / Excepcional
-Raciocinio: Normal

�Debilidades F�sicas: Ataques y Hechizos de Luz. Ataques F�sicos. [Solo en forma Major y Ansem]

�Armas / Objetos
-Hoja de Luna
-Bast�n Pandemonium

�Guardian Force:
-Fuerza: Mala
-Destreza: Normal
-Agilidad: Notable
-Constituci�n: Normal
-Resistencia: Notable
-Carisma: P�sima
-Esp�ritu: Excepcional
-Sabiduria: Normal
-Raciocinio: Normal

Link a la Ficha: http://comandopopstar.foros.ws/t857/ansem/

''�Salvar el mundo? �Conquistarlo? �Reconstruirlo? ... Pff... �AJAJA! �No me hag�is re�r!''
''�TAN SOLO BUSCO ARRASAR CON TODO!''

-Capitan_Hans- · Publicado: 05 May 2013 8:14 pm

Era doloroso... el proceso de transformaci�n era muy doloroso. Sentir c�mo cambiaba todo tu cuerpo, todos los m�sculos y huesos del cuerpo... Por no hablar de la mente... de la lucha constante por mantener la serenidad y el control de su mente. Hasta los lobos m�s fieros jam�s actuan en manada, y jam�s atacan a sus cong�neres... pero si tiene la rabia... es otra historia muy diferente.

Y as� era su bestia interior. Un lobo rabioso que necesitaba un collar, incluso un bozal. Pues de lo contrario cometer�a errores est�pidos, perder�a precisi�n y se transformar�a en un mero monstruo cualquiera, una mera bestia a la que dar caza. No... �l era el Cazador. Y el Cazador jam�s perd�a de vista ni a sus presas ni a sus aliados. Ni a los inocentes ni a los culpables.

Cuando el Mayor y el Teniente pasaron por su lado a trav�s de las puertas, a�n no se hab�a calmado del todo, as� que tuvo que quedarse atr�s por unos segundos. No obstante, no le cost� demasiado retomar el ritmo.

Altros hab�a puesto otra m�sica por petici�n del Mayor. Una canci�n de �pera rom�ntica, proveniente de las Monta�as Iceberg. Conoc�a la pieza, de hecho. Todo un �xito internacional, que a�n se representaba con regularidad en bastantes teatros. Hab�a o�do incluso que una vez, nueve teatros en la misma ciudad estuvieron represent�ndola al mismo tiempo.
'El Cazador Furtivo', la llamaban.

Exist�an diversas versiones, la original de hecho acababa bien, pero probablemente la favorita del Mayor fuera la m�s tr�gica de todas. Muy apropiada, sin duda, y m�s teniendo en cuenta el argumento de la obra, basada en una leyenda popular: Un guardabosques del Pr�ncipe de las Monta�as, demasiado viejo para seguir en el cargo, le ofrecer�a el puesto y la mano de su hija Agatha a aquel que ganara el concurso de tiro que celebrar�a a los tres d�as siguientes. Maximilian, el novio de Agatha, acepta el reto orgulloso de su destreza, pero pierde estrepitosamente en los primeros ensayos contra un campesino.

Asustado por su mala suerte, pensando en que podr�a llegar a perder a Agatha en el concurso, Maximilian cae f�cilmente en las mentiras de Kaspar, el villano de la historia, que asegura conocer la forma de jam�s fallar un tiro. Kaspar hab�a vendido su alma a Lord Belias, el Cazador Demon�aco. Si no le entregaba el alma de alguien en tres dias, lo matar�a. Kaspar le entreg� a Maximiliam una pistola cargada con una bala m�gica, y �ste para su sorpresa derriba a un �guila a gran altura con ella.

Si deseaba ganar el concurso, tendr�a que fabricar siete balas m�gicas en la Garganta de los Lobos. La difunta madre de Maximilian se le apareci� para advertirle que no deb�a acceder, pero Belias cre� entonces una visi�n de su amada Agatha ahorc�ndose al verse forzada a casarse con otro. Maximilian entonces se lanz� de inmediato a la Garganta a fabricar con Lord Belias las balas demon�acas.

"�Capit�n! �Derriba eso!" grit� el Mayor Ansem, y Hans Deng obedeci�. Fue f�cil, pues aquella puerta era mucho m�s endeble que la anterior. La abri� de par en par con una fuerte patada, y entonces el Mayor le indic� el siguiente objetivo: abrir todas las celdas, dejar salir a los presos. Dejar que ellos mismos se repartieran las armas.

Obedeci�. De nuevo otra �rden demente. �Qui�n en su sano juicio dejar�a salir a todos los presos de una prisi�n y les entregar�a armas? Si no quedaban guardias contra los que luchar, �la emprender�an contra ellos? �La emprender�an contra s� mismos?

Solt� el malet�n m�s grande en medio de la enorme sala ovalada, abri�ndolo y despleg�ndolo. Ametralladoras, fusiles, pistolas de mano... hab�a de todo, para todos los gustos y colores, y en una cantidad sorprendentemente grande. �C�mo habr�a cabido todo eso en la maleta? Deb�a ser cosa de Altros...

{4:27}

Abri� la primera celda, y se�al� con la cabeza al enorme malet�n. Los presos salieron a toda prisa, no sin antes darle una palmadita en la espalda al que les hab�a abierto la puerta. Los sigui� con la mirada, esperando verlos huir con las armas. Pero, contrariamente a lo esperado, no s�lo tomaron las armas, sino que se colocaron en fila en posici�n de firmes, demostr�ndole al Mayor que quer�an seguirle.

Sonri�. C�mo no. Empez� a abrir con entusiasmo todas las puertas, y de entre todos los presos, los criminales y mercenarios se dirigieron al malet�n y colocaron en formaci�n. No ocurri� lo mismo con los exsoldados de Naselia ni con los civiles, que permanecieron en sus celdas, a�n con las puertas abiertas.

Y todo ello al ritmo de la parte m�s exaltada de la canci�n, la m�s famosa sin duda. La que relataba c�mo Maximilian, ya en la competici�n, cargaba su rifle y se preparaba para disparar. Dispar� una vez, y acert� a la diana. Dispar� una vez m�s, y volvi� a acertar. La gente no daba cr�dito a lo que ve�a. Maximilian dispar� seis veces, y las seis veces acert�. Hab�a ganado el concurso, hab�a ganado la mano de Agatha. Se hinch� de orgullo, y entonces, record� el trato que hab�a hecho. Entregar su alma a Lord Belias, entregarle su alma para que Kaspar pudiera seguir con vida.

El sudor recorri� su frente. El miedo le imped�a ya visualizar la realidad, empezaba a nubl�rsele la vista. Pod�a ver la sonrisa de Lord Belias al fondo en el horizonte. Pod�a ver c�mo los lobos de la Garganta se acercaban a �l... Nadie m�s parec�a verlo, nadie m�s parec�a estar presenciando su muerte... Nadie excepto... Kaspar. Mir� a Kaspar, suplicante, pero �ste se limit� a sonreir y asentir. Despu�s de todo, aquel hab�a sido el trato...

Maximilian entonces cometi� el mayor error de su vida. Apunt� a Kaspar... y dispar�. Pero el anciano nunca hab�a estado ah� en realidad... y la bala fue a parar a quien verdaderamente se encontraba frente a �l... la novia, Agatha. La expresi�n de su rostro, llena de agon�a y confusi�n, los ojos cubiertos en l�grimas... pronunciando un mudo '�Por qu�...?' antes de caer al suelo sin vida.

Y por supuesto, Kaspar obtuvo el alma que necesitaba... de hecho, obtuvo el doble, pues Maximilian... acab� suicid�ndose al presenciar lo que hab�a hecho. Lord Belias obtuvo lo que quer�a, Kaspar consigui� librarse del contrato para siempre manteniendo el poder, y los lobos... los lobos se dieron un gran fest�n con los cuerpos sin vida de los enamorados.
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-Armas-: Mauser C96 modificada (ca��n extra largo)
-Caracter�sticas-:
Fuerza Excepcional Destreza Excepcional
Agilidad Notable Constituci�n Notable
Resistencia Normal Carisma P�sima
Esp�ritu Malo Sabidur�a Notable
Raciocinio Normal

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