Comando Pop'Star

-Cuervo- · Publicado: 21 May 2013 2:49 am

Sabía que estaba a punto de hacer un trato con la el mismísimo demonio, con un hombre siniestro, demente, profundamente perturbado. Con un hombre al que sólo le interesaba el conflicto y la guerra. Con un hombre capaz de encender una mecha sólo para ver arder entero el bosque. Quería usarla a ella y a Naselia para cumplir sus depravados deseos, para crear un verdadero infierno de caos y destrucción en el Imperio de La Sombra, no, en toda Pop'Star. Quería ver la sangre, el caos, la destrucción, el mismo que ella presenció aquella vez que La Sombra invadió Naselia, hacer sentir a todo el mundo el mismo terror que sintió Naselia, aquel horrible sufrimiento que ella también sufrió.

Ansem era el hombre más extravagante que había conocido nunca, pues aunque su demencia no alcanzara límites, tenía un extraño carisma, una forma de ver el mundo y darle la vuelta a las reglas que no hacía sino empujar a todo el que le oyera a seguirle. Fuera la que fuera su locura, no hubo ni una pizca de mentira en todo lo que dijo. Fue franco y sincero del principio al fin. Él estaba loco y lo sabía, era un demente y lo sabía. Quería una guerra y lo sabía. La había rescatado para ello, y podía intuir que había ocurrido algo similar con el Teniente y el Capitán. Sí... todos ellos eran monstruos de una u otra forma. E incluso ella... ella también se convertiría en uno. Por Naselia... por Cuervo... y por ella...

Aceptó el nuevo amigo que Altros le había proporcionado. Él era igual que ella, un cuervo que había vivido demasiado sufrimiento, que anhelaba justicia desesperadamente. También aceptó el brazalete y la propuesta de Hans Deng. Liberaría su yo más salvaje, su monstruo interior, lo domaría y aprendería a controlarlo. Pues, si Kron había sido un verdadero monstruo... ella sería uno aún peor. Le devolvería a él, a La Sombra y a toda Pop'Star el triple de lo que ella y su gente sufrieron.

Sí. Ayudaría al Mayor Ansem. Definitivamente, lo ayudaría. Por voluntad propia, lo ayudaría a crear el mayor infierno que jamás hubieran presenciado nunca. Nadie movió un mísero dedo cuando La Sombra atacó, nadie ayudó a los Naselian, ni antes ni después del ataque enemigo. Nadie movió un dedo para rescatar a los prisioneros como ella, ni tampoco para buscarles un lugar a los refugiados. En aquel mundo donde las noticias volaban en cuestión de segundos, la invasión a Naselia pasó desapercibida para todos, como si no les importara en absuluto en destino de sus pobres ciudadanos.

Se puso el uniforme sobre sus deshilachadas ropas de prisionera y colocó en los múltiples bolsillos de éste los distintos frascos alquímicos, artefactos mágicos y granadas que Ansem amablemente le había proporcionado. Guardó los papeles en el maletín, cerrándolo y entregándoselo al Capitán para que lo llevara. Se puso los guantes negros de garra de cuervo y finalmente... se colocó la insignia de Pandemonium.

Estrechó la mano del Mayor Ansem, aceptando el cargo, asumiendo plenamente las responsabilidades que ello conllevaba. Podría pensar que ahora ya no habría vuelta atrás, pero realmente nunca la hubo. No desde que Kron selló a fuego su destino y el de toda Naselia. Ese era el camino que había escogido. Si tenía que convertirse en un monstruo para proteger a su gente... que así fuera.

Y por primera vez en muchos años, salió de aquella mazmorra. Y lo primero que vio fue el magnífico ejército que esperaba a su puerta, el ejército que Ansem había conseguido de aquella prisión. Pero faltaba un detalle... faltaban sus hombres, su gente, los Naselian, junto a los demás.

Dejó que Raven echara a volar a todas las celdas, que fuera él el que les avisara. Que la visión del Cuervo les hiciera ver que su libertadora, April Ryan, había regresado. Fue un mensaje que ellos entendieron a la perfección, pues poco a poco, lentamente, los hombres y mujeres que habían luchado y sobrevivido a Naselia empezaron a salir de sus celdas, intrigados. Incluso los inocentes, los civiles que habían sido encarcelados injustamente, salieron de sus celdas con renovada esperanza.

Y allí la encontraron... De uniforme negro, más decidida, brillante y fuerte que nunca. Más que como un cuervo, casi como un fénix renacido de sus cenizas. Aquella chica decidida a la que habían elegido como guía y protectora, aquella mujer en la que habían depositado todas sus esperanzas... Había vuelto, más inspiradora que nunca.

"Soldados, civiles. Hermanos Naselian." dijo entonces, llamando la atención de todos, y quedando la sala en el más absoluto silencio. "Llevamos demasiado tiempo bajo tierra. Sometidos. Destrozados. Humillados. Sin un hogar al que volver, sin una tierra por la que luchar. Perdimos nuestras familias, nuestras vidas, nuestros sueños e ilusiones. Hemos estado esperando, esperando que alguien viniera a rescatarnos. Pero no vino nadie. Nadie acudió a ayudarnos, ni antes ni después de la guerra. La Sombra nos sometió a todos, y Pop'Star no movió ni un dedo para ayudarnos. Hoy, este hombre, este monstruo demente ha matado a todos los guardias, ha abierto las celdas, y ha entregado armas a todos. Hoy, este hombre, me ha abierto los ojos. Aquella vez, cuando di el discurso anterior a la batalla, os pedí que ante todo, conservarais la vida. Hoy, os pido que conservéis la esperanza."

"Aquellos que estén dispuestos a arriesgar su vida por la esperanza de todos, que me sigan. Pues vamos a seguir luchando. Me uniré a la causa de este hombre loco, de este monstruo que sólo busca la guerra y el caos. Me uniré a Pandemonium, pues es la única manera de garantizar un futuro para nuestros hijos.

Los de La Sombra vinieron a echarnos de nuestras tierras... vinieron con soldados y armas buscando una Guerra. Y una Guerra tendrán. Lucharémos. Todos los que quieran unirse a mí y a Pandemonium, que vengan ahora y se unan a nuestras filas. Porque voy a luchar junto a Pandemonium, por vosotros, por Naselia y por los caídos. Garantizaremos nuestro futuro, un futuro en el que nadie jamás se atreva a ponerle una mano encima a los nuestros. Atacaremos, les daremos lo que vinieron a buscar. Les devolveremos el triple de lo que nos hicieron. Crearemos un infierno de caos y destrucción, un infierno que ni siquiera La Sombra se hubiera atrevido a imaginar jamás. ¡No habrá piedad alguna para los inocentes, pues no la hubo para Naselia! Les haremos pagar caro el día en que quemaron nuestras tierras, en que mataron nuestras familias y destruyeron nuestras vidas. Les haremos suplicar la clemencia que se negaron a darnos. Les haremos lamentar por siempre el día en que osaron intentar destruirnos, creando unos monstruos peor que ellos mismos. Krieg. ¡KRIEG! ¡Haremos pagar no solo a La Sombra, sino a toda Pop'Star, el precio de matar y dejar morir a Naselia! ¡Ojo por ojo! ¡Diente por diente!"

"Sangre por sangre."

{Te felicito... acabas de convertir a Cuervo en una villana. Cuando creé al personaje, jamás imaginé que evolucionaría de esta manera. E_E}
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Nombre real: April Ryan Wilsh. Su apodo, Cuervo, proviene del cuervo parlante que la acompañaba a todas partes.

Armas: Guantes de garras metálicas. Una ballesta ornamentada capaz de transformarse en un puñal de tres filos.
Características:
Fuerza - Normal Destreza - Notable Agilidad - Normal Constitución - Normal Resistencia - Normal Carisma - Notable Espíritu - Excepcional Sabiduría - Mala Raciocinio - Notable

Ansem · Publicado: 21 May 2013 1:57 pm

Cuervo acepto todos los regalos que allí se le hicieron, cada uno de ellos, y sin mostrar ni el mínimo atisbo de queja o presión. Al contrario, se la veía relajada... Tranquila... Y sobretodo, dispuesta. Él lo supo cuando fue allí, que estaba tratando con una niña, no con una mujer. Altros, ¿Cuantos años tendría? y el Capitán, ¿Cuanto tiempo habría estado en la linea de fuego? Ellos dos eran personas curtidas, a su manera. Pero Cuervo no... Ella tan solo experimento una Guerra, una mera masacre. Por ello... Querer que la victima se convirtiera en asesina... ¿Había sido de iluso? ¿De soñador? ... Jejeje... Podría ser... Pero con eso, había quedado claro. Hasta el sueño mas negro... Podía cumplirse.

Cuando la chi... La mujer salio de la celda, con el uniforme, el sello, y todo el equipamiento puesto, Ansem la siguió, tranquilamente, con los brazos entrecruzados en su espalda. Ignoro totalmente lo que había a su alrededor, centrándose tan solo en Cuervo. Hasta que por fin... Salieron al exterior.
La imagen que tenia delante era incluso mas bella que la anterior... Todos esos prisioneros de Guerra, en fila, y colocados con sus armas enfrente. Ninguno escapo, ninguno se rebelo... Tan solo, esperaron pacientemente... A su libertador.

Pero él no dijo nada

Su Capitán y su Teniente se posicionaron a su lado, admirando la bella estampa que consiguieron formar. Altros, con su inteligencia, y el Capitán, con su destreza. Pero faltaba ella... Su igual... ¿Que podía hacer la Major para perfeccionar todavía mas la escena? ¿Que suaves pinceladas faltaban para terminar su cuadro?
Ella, sin realizar ningún gesto forzoso, mando a su nuevo compañero, el Cuervo, a las celdas otra vez... Y tras unos cuantos minutos, de la prisión, comenzaron a salir... El resto de prisioneros.
Antes, cuando derribaron las puertas y repartieron las armas, vio a muchos de ellos contagiados por sus palabras, endulzados por la melodía de Altros, y por supuesto... Impacientes con la idea de una Guerra como aquella. Sin embargo, pese a notarles dispuestos, ninguno salio... Ya que él no era la herramienta adecuada. Esa... Era Cuervo. Y en cuanto ellos se posicionaron al lado de los otros Soldados, firmes y de nuevo... Dispuestos a darlo todo... Ansem...

Siguio sin decir nada...

Otra ráfaga de viento frío sacudió el lugar, en contraste a las llamas que surgían por los edificios de la prisión. Las ascuas volaban y se apagaban en mitad del aire... Dejando una sensación extraña en el ambiente, y que... Combinado al siguiente acto de su elegida, de su Fräulein... Hasta resulto... Poético.
Ella se dirigió claramente a sus camaradas, explicándoles su decisión, y también su sueño. Pero tal y como lo dijo, también parecía estar refiriéndose a los otros, a los soldados que él libero. ¡Pero también! ¡Mirándolo con unos ojos soñadores! ¡Hasta parecía estar hablándole a cada soldado que en el futuro se uniría a ellos! ... Esa era la Carisma de la Mayor Cuervo... Ese era su potencial... Su don...
Y por supuesto, ese pequeño hombre... Ese Mayor loco y chiflado...

No solto ni una sola palabra

Y sin embargo, pese a no hablar, pese a no expresar en palabras ninguna emoción... Su rostro, era todo un poema. La descripción perfecta que alguien como él debía tener. El resumen perfecto... De todos sus placeres y deseos. Porque esa sonrisa, amplia y brillante... ¿No era acaso suficiente?
Podría haber aplaudido, gritado, llorado incluso... Pero no. Sonreír era mejor, sonreír triunfalmente, como nunca antes en el pasado. Ya que ese fue su mayor logro. Su sueño hecho realidad... Tener en sus manos ALGO... ¡ALGO! Real.

Si... Lo recordaba. Aun recordaba esa voz... que miles de años atrás le susurro en el oído, ofreciéndole un ejercito de monstruos contaminados por el Eco Oscuro. Y él lo acepto. Lo acepto porque era lo único de lo que disponía. Pero... ¿Acaso disfruto? Por supuesto que no. Eran títeres, marionetas, sin apenas consciencia de sus actos. Él era joven en aquellos años, y por supuesto, al principio incluso resulto divertido. Pero a medida que la Guerra avanzaba... Que los Ballad atacaban imparables su ejercito, que los Kurae destruían cada pequeña fracción de su territorio conquistado... Que esos dos hombres... Que esa mujer... ¡Que todos ellos! ¡Arrasasen sin parar lo que él tenia!
... Y por supuesto... La ultima escena. En las Montañas, armados únicamente con lo que tenían a mano... Sefir, y él. Peleándose, bajo el clímax carmesí de ese Astro maldito, cayendo sobre el Planeta...

... Fue irónico... Sefir no le mato, no dirigió su espada al final contra él. No. Prefirió salvar al planeta, y destruyo el Meteorito... Llevándose consigo, su propia vida, y por ende... Terminando ese conflicto de una forma estúpida y patética...
Pero... ¿Acaso valió la pena? ¿Acaso se arrepentía de todo aquello? Por supuesto que no... Porque tras la explosión, tras el enorme cráter que dejo en las Montañas... Ansem, termino profundamente destrozado. Y en su lecho de muerte... Volvió a escuchar esa voz, femenina, pero diabólica... Susurrándole... Acariciándole... ... Arrastrándole... A las profundidades de la Oscuridad...

''Tan solo tienes que beber este licor, Landis... Y seras para siempre el Monstruo que deseas ser... Ansem''

¿Que debía decidir? ¿Que debía hacer? Era una propuesta deliciosa. Ya que Sefir estaba muerto, todos sus enemigos confusos, y el mundo prácticamente en ruinas. Tan solo debía beber... Beber ese liquido espeso, negro y rojo, producto de la mezcla de su propia sangre, de la de Sefir, y la de la oscuridad proveniente... del recipiente maldito que la voz le mostró.
Llego a posar su mano sobre el licor... notando un suave ardor entre sus dedos... Pero con él, también vio las imágenes del resultado... Se convertiría en una Bestia imparable, en un Demonio que viviría y seria recordado por siempre... Temido, respetado, odiado y amado por todo el planeta... Seria un Dios, y un Monstruo a la vez... Un Monstruo de Sangre... Equiparable a los Dioses...
Era un futuro tan perfecto... Tan ideal para él... Tan... Tan... Ah... Maravilloso... Que precisamente, por eso...

Lo rechazó sin dudar

Plantando su puño delante, obligando al licor a detenerse, alejándose de él. Aun recordaba la voz, enfadada e irritada, frustrada por no haber aceptado lo que le ofreció. Y por supuesto... Aun recordaba la sonrisa triunfante que puso en ese instante... Igual a la de ahora.

Pudo haber aceptado aquello y convertirse en un Monstruo. Pero él no era eso. Él, por encima de todo... Era un Hombre. Un hombre que por su propia cuenta decidió ser un Monstruo. No era lo mismo. Para nada. Ya que él fue dueño en todo momento de sus actos, y el que por siempre decidiría lo que quería hacer. Si deseaba ser el peor de los Demonios, lo seria. Si deseaba ser el hombre mas puritano del mundo, lo seria. Y si deseaba rodearse de gente, de un ejercito, y de unas entidades similares a si mismo... Lo haría.

Ya que él... Por encima de Ansem, seguía siendo Landis. Del mismo modo que el Lobo y el Capitán. Del mismo modo que Altros y sus múltiples identidades. Del mismo modo... Que Cuervo y April.
¿Ella tomaría las mismas decisiones que él tomo? ¿O seria distinto? Quería saberlo. Quería verla en acción. Ver sus movimientos, sus deseos, y por supuesto... Sus acciones en el futuro. Tanto por placer, como por verdadera necesidad... Cuervo seria su reflejo en la vida, la demostración de que lo que hizo él fue correcto o incorrecto...

Cuervo, Hans, Altros... Ephirel, Luminary, Lucario... Los Reyes, La Iglesia... Y por supuesto... Ella... Lilith. La misma historia, la misma maldita historia de hacia miles de años. Él la recrearía, y lo vería. La vería, y la disfrutaría. La disfrutaría... Y aprendería de ella.

Pues hasta un hombre demente como él deseaba algo...
... Incluso si ese sueño... Era tan demente como su soñador.

_________________
//PV: 70 - PM: 17 - ATK: 9//

-Fuerza: Normal / Excepcional / Normal / Notable
-Destreza: Notable / Mala / Normal / Normal
-Agilidad: Excepcional / Normal / Pésima / Mala
-Constitución: Normal / Notable / Mala / Pésima
-Resistencia: Mala / Normal / Notable / Normal
-Carisma: Pésima / Pésima / Excepcional / Notable
-Sabiduría: Normal
-Espíritu: Notable / Notable / Notable / Excepcional
-Raciocinio: Normal

·Debilidades Físicas: Ataques y Hechizos de Luz. Ataques Físicos. [Solo en forma Major y Ansem]

·Armas / Objetos
-Hoja de Luna
-Bastón Pandemonium

·Guardian Force:
-Fuerza: Mala
-Destreza: Normal
-Agilidad: Notable
-Constitución: Normal
-Resistencia: Notable
-Carisma: Pésima
-Espíritu: Excepcional
-Sabiduria: Normal
-Raciocinio: Normal

Link a la Ficha: http://comandopopstar.foros.ws/t857/ansem/

''¿Salvar el mundo? ¿Conquistarlo? ¿Reconstruirlo? ... Pff... ¡AJAJA! ¡No me hagáis reír!''
''¡TAN SOLO BUSCO ARRASAR CON TODO!''